Josh:
Estaba al borde de la paranoia. Llevaba más de dos horas buscando a Tyler sin obtener resultados, los pies me ardían pero me negaba a detenerme. Apuesto qué mis ojos lucían inchados de tanto llorar. Un escalofrío recorría mi cuerpo cada vez que escuchaba la sirena de alguna ambulancia o patrulla de policías, me hacían pensar lo peor, ¿Qué tal y algo le había pasado? ¿Y si huyó? ¿Si nunca más lo vuelvo a ver? ¿Y si está herido? Nunca debí dejarlo solo, todo es mi culpa. Si algo le pasa a mi pequeño Ty no me lo perdonaré.
Sentí una punzada en el pecho.
—Tal vez ya regresó a casa.— Pensé para calmar mis nervios. Aunque era poco probable, deseaba que así fuera.
Me dirigí con la cabeza gacha hacía la casa, sollozando en silencio por la impotencia de no encontrar a mi esposo, por no poder verlo, por no saber si estaba bien o siquiera porqué se había ido. Me sentía totalmente responsable, caminaba derrotado los últimos metros antes de llegar a la puerta. Si Tyler no estaba ahí no sabría que hacer, a quién acudir, no podría soportarlo.
Al abrir la puerta un gran alivio me envolvió al ver que mi pequeño estaba ahí, estaba sentado viendo mi entrevista. Eso me molestó. Un cúmulo de reproches vinieron a mi mente, todos provocados por Tyler.
Éste chico me volverá loco...Enojado, cerré la puerta con fuerza y apagué el televisor.
—¿Dónde mierda estabas, Tyler?— Nunca en mi vida imaginé hablarle así a mi esposo, pero enserio estaba molesto. Molesto de que no pensara en su bienestar, que no pensara en como me sentiría yo...— Te dije que no vieras la televisión.— Me había desobedecido, no le importó, simplemente decidió ignorar todo lo que hago para protegerlo. En realidad me estaba alterando.
—Josh... Yo... Yo...— Se miraba muy inestable, en el momento no lo noté. Fue mi error. Balbuceaba sin saber que decir. Me abrazó.
Por orgullo, por enojo, o por estúpido... Dios sabrá por qué, pero no sucumbí a aquél abrazo. Contuve con todas mis fuerzas el querer corresponderle. Tenía que hacerle saber que se había equivocado para que no volviera a pasar.
—Te dije que no salieras a ningún puto lugar, Tyler.— No controlé el volumen de mis palabras. Seguía llorando por lo ocurrido, estaba muy decepcionado.— Te pudo pasar algo, Mierda... Creí que te había pasado algo, ¿A caso no te importa como eso me haría sentir?
—Perdón... Josh... Yo no...— No sé porque no pude solo abrazarlo, mi molestia nubló mi juicio. Ty se miraba arrepentido, quería llorar y yo solo decidí dejarlo pasar.
No sabía que hacer, tal vez hablándole fuerte entendería. Después de todo, en su mente, seguía siendo un jovencito de veinte años. Nunca había discutido con Tyler, ya no quería hacerlo, quería estar un rato solo para calmarme y aclarar mis ideas, y así lo hice...
—Yo también importo Tyler...— Le hablé aún molesto.— Esto también es difícil para mi, no me lo compliques más, ¿de acuerdo? Solo quiero protegerte.— di la vuelta para subir las escaleras.— Iré a bañarme al cuarto de huéspedes, ve a dormir a nuestra recámara.
Después de relajarme en la ducha caliente y meditar todo el asunto, llegué a la conclusión de que había sido demasiado para mi pequeño castaño. Sí, Tyler no pensó en las consecuencias, pero tampoco escuché lo que tenía para decirme. Probablemente estaba llorando. Me sentí culpable de solo pensarlo. Le debía una disculpa.
Me vestí con lo primero que encontré. La misma camiseta que le presté a Ty la otra noche y unos shorts rojos.
Me dirigí a la puerta de nuestra habitación. Esperando escuchar sollozos, acerqué mi oreja a la puerta. No escuché nada.
Abrí la puerta despacio, no quería despertarlo en caso de que estuviera durmiendo, eso parecía. Estaba recostado boca abajo de una forma muy incómoda para mi gusto, ahora que lo pienso. Se miraba muy tranquilo, demasiado. Sonreí levemente al verlo tan sereno. Me acercaba con calma para taparlo con una cobija cuando mis pies pisaron algo. Un bote de aspirinas vacío. La pequeña sonrisa que se me había formado desapareció, fue reemplazada por un miedo inimaginable. Un escalofrío recorrió mi espalda, sentía un sudor frío por todo el cuerpo. Entré en pánico.
¡Que hiciste Tyler!.— lo volteé para revisar el pulso y escuchar su corazón. Aún latía, pero era muy débil.— ¡No, no, no, no...!—Estaba desesperado, pero no podía permitir que mis miedos dominarán justo ahora. Cargué a Tyler para llevarlo rápidamente a la bañera. Metí los dedos en su garganta y lo obligué a vomitar las pastillas. Por suerte funcionó.— ¿Por qué me haces esto, amor?
Seguía temblando con un descontrolado llanto, le hablé a nuestro doctor particular el cual no dudó en venir a vernos.
Después de revisarlo me dijo que estaría bien, que dormiría mucho por el efecto de las drogas, pero que gracias al lavado de estómago improvisado que le realicé no tendría ningún problema. Antes de irse me dió calmantes pues me vió demasiado alterado.
—Hoy estuve a punto de perderte dos veces...— Pensé viendo a Tyler acostado en nuestra cama.
Y ahí me quedé toda la noche, velando por la seguridad de mi esposo...
En el siguiente capítulo Josh llevará al fantasma de Tyler para que vea su cuerpo podrido en el sótano. JAJAJA Broma. Mi hermoso novio no puedo actualizar, así que aquí les dejo el capítulo de hoy...n.n
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DON'T FORGET ME [Joshler]
Fanfiction-Aún lo hago... -¿Hacer qué, amor? -Mantenerme con vida...