DON'T FORGET ME [Joshler]

35

Tyler:

«¿Qué hago aquí?»

Siento mucho frío. No puedo ver nada más allá de mi nariz. Tengo miedo de seguir caminando y caerme en un abismo profundo.

Me siento vacío, justo como este lugar obscuro y desolado. No es una sensación agradable. Es como un hueco en el pecho, no sé exactamente a que se deba.

Llevo un rato caminando en línea recta, sin llegar a ninguna parte. Estaba a punto de darme por vencido y regresarme, pero escuché a alguien decir mi nombre.

«Tyler...» Susurró de nuevo cerca de mí. Volteé en dirección de donde venía el ruido, y pude apreciar una pequeña luz a lo lejos. Estaba cansado de caminar, pero aún así, decidí ir en dirección a ella.

Siento una punzada en el corazón con cada paso que doy. Era evidente que algo me preocupaba, pero no podía averiguar que. Las preguntas comenzaron a salir de mi cabeza automáticamente, ¿Dónde estoy? ¿Cómo llegué aquí? ¿Por qué estoy solo? ¿Dónde está Josh?

«Josh...» Esa última me cayó como balde de agua fría. Josh tuvo un accidente «¿Cómo pude olvidarlo?» La última vez que lo vi estaba en el hospital... «Necesito saber que está bien.» Corrí lo más rápido que pude hacia la luz. Tenía la esperanza de encontrarlo ahí.

Mi corazón estaba muy agitado. Sentía fuego en los pulmones cada vez que respiraba en aquel helado lugar, pero no me detendría a descansar. Quería llegar allá lo más rápido posible. Algo me decía que no tendría mucho tiempo para hacerlo.

Cuando llegué a la luz, me di cuenta que solo era una puerta abierta. No había nadie ni nada dentro de ella. El destello que irradiaba era demasiado intenso. No sabía que se suponía que tenía que hacer.

—¿Tenemos que entrar?— habló alguien detrás de mi. Instintivamente volteé, y al ver los risueños ojos de Joshie mi piel se erizó.

—¡JOSH!-Lo abracé con fuerza. Comencé a llorar.— Pero... Estás bien. ¿Cómo es posible? ¿Cómo llegamos aquí?

—Me da mucho gusto verte, pequeño.— dice, dejando un corto beso en mis labios.— No lo sé, yo... Todo es muy confuso, ¿Sabes? Sólo sé que desperté aquí y desde entonces he estado vagando, solo.

—Josh...—sus manos estaban heladas.—¿Estamos muertos? ¿Qué es este lugar? ¿ Una clase de limbo?

—No lo sé pequeño, aunque tú eres la primer cosa calida que siento aquí. Tus manos están tibias.

Estaba confundido, asustado y preocupado, todo a la vez. Esto era muy extraño. Tenía miedo de estar en ese sitio con Josh. Algo dentro de mí sentía que en cualquier momento saldría de ahí, y lo dejaría solo. No quería desprenderme de mi única familia, no estaba listo para despedirme de él.

Josh se percató de lo nervioso que estaba y volvió a abrazarme.

—Tranquilo, no pasa nada, Cariño. Todo estará bien.

—No... Quiero perderte, Josh.— Sollocé sin separarme de aquél abrazo.— Eres mi vida entera, no estoy listo para estar sin ti... Nunca lo estaré.

—No me perderás, Ty...— dijo con una tierna sonrisa comenzando a llorar.— Te prometí que caminaría junto a ti para siempre, ¿Lo recuerdas? Siempre estaré contigo... Aunque no puedas verme.

Solo podía sentir dos cosas en ese instante: como acariciaba mi pelo, y como mi corazón se rompía lentamente. Dolía demasiado, no podía respirar.

—No Josh, no me será suficiente para vivir...— le dije con la voz quebrada por el nudo en mi garganta. Sentía como cada palabra raspaba al salir dejando un ardor insoportable.— Mi felicidad, mis ganas de existir, dependen enteramente de ti.

—Ty, pequeño. Eres más fuerte de lo que crees. Siempre traté de ser lo mejor para ti...—«Lo eres»— pase lo que pase, quiero que trates de vivir tu vida... Hazlo por mi, ¿Podrías intentarlo, siquiera?

—Lo intentaré...— limpié mis lágrimas para verlo bien, al menos una última vez. Ya era tiempo de irme.— Pero tú no te rindas, quiero verte otra vez.

—Es lo que más deseo, volver a verte a los ojos y apreciar los lindos oyuelos que se foman cuando sonríes.— besó mi frente.

—Te amo mucho Josh. No me abandones, por favor...

—Ya te lo dije, Ty...— me envolvió en un tercer abrazo. Ninguno quería separarse del otro, podía sentirlo.— Siempre estaré contigo...

🔼

«Siempre estaré contigo.» Su voz hacía eco en mi cabeza.

Abrí los ojos lentamente para observar el lugar. Me sentía algo desorientado. Estaba en un cuarto de hospital. Las luces estaban apagadas, aún era de noche. Una tenue luz de luna me permitió ver a Brendon, que estaba sentado en un sillón, durmiendo a un lado mío.

Sentía como la respiración me falta, el miedo volvió a mí. Comencé a desesperarme al recordar todo lo que había pasado.

-¡Hey!-dijo Brendon con la voz ronca.- Tranquilo Ty-Ty...

-¡Josh! ¿Dónde está?— dije gritando, sin poder controlarme.— ¿Qué le pasó? Dime qué está bien, por favor, Brendon.— las lágrimas volvieron a salir. Mi pulso estaba demasiado acelerado.— ¡Te lo imploro, dime qué pasó!

Brendon bajo la mirada. Sentía una gran angustia. El que no dijera nada no era una buena señal. No sabía si en verdad quería escuchar lo que tuviese para decirme. Tenía mucho miedo.

—Ty...—por fin habló. Su voz era neutra, aunque era evidente que estaba triste.— Tienes que ser muy fuerte...

—No...— la cabeza me quería estallar. Todas mis esperanzas iban muriendo poco a poco. Ya no podía controlar mi llanto, me quería morir en ese instante.

—Josh tuvo un derrame cerebral... Los médicos pudieron controlar la situación antes de que las células empezarán a morir, pero...— se llevó las manos a los ojos para contener el llanto.

—¡¿Pero qué?!— pregunté exaltado, ya con el alma rota.

—No logran que reaccione... Está en coma, Ty. Los médicos no se explican por qué... No le dan esperanza de vida. Temen que el derrame afectara algo que ellos no vieron.

Brendon comenzó a llorar, dejó de hacerse el fuerte para mí y expresó lo que sentía. Me abrazó diciéndome que estaría para mí, que fuera fuerte, y que tuviéramos fe en que todo saldría bien.

No sabía que creer, ni como sentirme. En ese momento solo quería una cosa, ver a mi esposo.

—¿Puedo verlo?

—Supongo que si.— dijo Bee limpiándose las lágrimas con las sábanas de mi camilla.

—Entonces llévame.— le ordené con la mirada perdida, sin ver a ninguna parte, y sin pensar en nada que no fuera su sonrisa, su voz, y en el último beso que nos dimos.

«¿Qué voy a hacer?»

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Puta, creo que mejor continuaré escribiendo alternadamente mis dos fics. A este toda vía le queda un poquito más de lo que pensé para que termine.

Gracias por leer, me gustaría que me ayudaran con un voto y compartiendo. Los leo en los comentarios.❤️

No chequé la ortografía, si hay errores me dicen.