Capítulo VII

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-Ino daba vueltas nerviosa y furiosa por toda la estancia de su hogar, tenía en la mano la cita que la secretaría de Sasuke concertó para la próxima semana

Maldijo a su suerte,maldijo el día en que conoció a Sasuke Uchiha,maldijo haber intentado algo con él,no había incentivo alguno que le obligara a luchar por un sentimiento, ni siquiera sentía complacencia en ver a Sasuke sufrir por su amante.

El celular comenzó a sonar, de mal humor tomo la llamada.

—Qué -dijo en tono seco.

_No te oyes nada contenta.

—Cómo puedo estar contenta, no es un buen momento,estoy metida en un problema y tú no haces mas que presionar

—¿Él lo sabe?- preguntó la otra persona

—Por supuesto, ¿para eso llamaste?

—intenta ganar tiempo y veré si localizo a una vieja amiga y...

—olvidalo, Sasuke fue muy claro con su postura y es en la clínica que él eligió es eso o el divorcio ¿cuánto tiempo mas necesitas, para lograr tu negocio?

—Un mes, un mes más, quizá menos

—Que sea menos, ya veré cómo me las arreglo- Ino sonrió cuándo una idea llego a su cabeza- se me acaba de ocurrir algo, espero funcione, tu has lo tuyo

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Luego del beso Naruto se permitió sentirse culpable, una semana y el ya andaba besando a otro, una semana, quiso golpearse contra la pared mas cercana ¿eso era ser infiel? Por qué no estaba muy seguro de haber dicho la palabra mágica "terminemos" ¿pero, no era muy obvió? Suspiro con cansancio pensar tanto no se le daba muy bien.

Gaara por otro lado dormía como un pequeño bebe, anoche había llegado bastante ebrio a lado de un chico bastante extraño pero atractivo entre balbuceos había dicho que su nombre era Lee pero no estaba muy seguro,decidió no interrumpir, su avión salia por la tarde así que le daría mas tiempo, ya aseado y con ropa cómoda salio en busca de su desayuno. A penas había salido y puesto un pie sobre la acera cúando un claxon tocó de manera insistente logrando captar su atención, apretó los labios aguantando una sonrisa. Era Kakashi. A pasos bastante lentos en realidad se acerco hasta el auto, donde el atractivo hombre le sonrió.

-Vaya, la tortuga a tu lado te dio batalla ¿eh? - ahí sí que naruto soltó una carcajada

-Tonto- le dijo aun con los labios estirados en una sonrisa- ¿ahora me espías Kakashi?

Kakashi abrió la puerta del copiloto - Me has llamado tonto y esa falta de respeto a tus mayores debe ser castigado con un almuerzo - miro su reloj de pulso - justo ahora.

-Solo por que tengo hambre y por que mi madre siempre me dijo que los ancianos son sabios - dijo mientras se colocaba en cinturón de seguridad.

-Entonces es una mujer bastante sabía -le dijo mientras ponía en marcha el auto.

-De hecho ambos, mis padres, fueron muy sabios y me enseñaron muchas cosas, solo que algunas cosas en mi comportamiento les avergonzarían. -

-Lo lamento -expreso el mayor entendiendo la connotación en las palabras del rubio.

-Fue hace dos años, no hay nada que lamentar más que el hecho de que te has perdido de conocer a personas tan fantásticas cómo lo fueron ellos dos - Naruto sonrió y Kakashi no pudo evitar guardar en su memoria aquella bonita sonrisa del rubio.

Gaara llamo al rubio mientras este compartía el desayuno con Kakashi ganándose una que otra burla y felicitación en su amigo, Naruto se animo a sonreír por las palabras de su amigo pero sabia que al pisar suelo japones le esperaba la verdadera prueba. Superar a Sasuke y dejarlo atrás.

Kakashi lo llevó de vuelta al hotel y antes de despedirse intercambiaron números telefónicos, Kakashi le entrego en un trozo de papel su dirección y su tarjeta personal, Naruto se llevo una sorpresa al leer la ubicación era en un distrito dentro del barrio japonés donde el anteriormente vivió.

Horas después el avión despego con rumbo a los miles de problemas que debía resolver no solo con su corazón sino también con su vida personal.

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Sasuke esperaba al rubio de nuevo en el departamento, la ansiedad le apretaba el estómago y le provocaba tener las manos frías, nadie le aseguraba que el rubio volviera justo el mismo día pero él no se movería de allí. Debía verlo, contarle de sus sospechas, convencerlo de no abandonarlo, ser egoísta.

Una vez más.

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El avión arribo cuando el reloj marcaba las 11:45 p.m por lo que Gaara insistió al rubio quedarse con él en su departamento, ya mañana y con las ideas mas claras le dejaría regresar a su realidad.

Y Naruto conociendo al Uchiha sabia que estaría en espera de su regreso.

No quería verlo, no aún.

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Sasuke despertó en el sofá con dolor de cuello, había esperado al rubio toda la noche, el sueño le venció, con el mareo encima producto de haberse levantado demasiado rápido camino por el pasillo con la esperanza de verlo en su habitación, apretó los puños en signo de dolor, la cama estaba intacta, se desmoronó anímicamente. Se lavo la cara, se acomodo el arrugado traje y se retiro del departamento siendo las nueve de la mañana.

Si hubiese esperado un poco más hubiese evitado lo que estaba por acontecer ese día, minutos después de haber subido a su auto.

Naruto llego jalando una pequeña maleta, subió al elevador, hizo ejercicios de respiración anticipándose al encuentro con Sasuke, pero cuando salió no fueron unos ojos negros quienes lo miraban.

Los ojos azules Ino Yamanaka le miraron fijo. Una sonrisa burlona se dibujo en su rostro.

Perdón por tardar, algunas saben que yo no hago borradores por que si mi familia se entera que escribo esto, me deshereda. Vengó de una familia sumamente cristiana. Por lo que yo escribo al momento y lo subo tal cual sale de mi cabeza.

Gracias por leer.

Yetugo.

Amor Mio DejalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora