Amor Mio Dejala

Capítulo XIX

Dos semanas de haber vuelto a Japón, y Naruto había visitado a sus padres y con suma vergüenza les relato lo vívido con Sasuke, permaneció arrodillado por casi dos horas en un intento por disculparse con ellos, luego les platico sobre su nuevo empleo como fotógrafo y del dinero que tenia ahorrado para comprarse o al menos dar el enganche de un departamento, también hablo de su relación con Kakashi y con las mejillas coloradas les dijo sobre la petición de vivir juntos y mientras lo hacia reafirmó su decisión tomada en Sapporo, él no estaba preparado para comprometerse, a penas estaba retomando su vida, se estaba conociendo y estaba muy a gusto así, solo esperaba que Kakashi lo entendiera. Cuándo el sol empezaba a ocultarse Naruto se despidió mientras realizaba una plegaria prometiendo volver pronto.

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—Pues no me agrada que vivas sólo, ya te dije que puedes seguir bajo mi techo.

Gaara comento mientras abría las ventanas de uno de los departamentos que visitaría junto a Naruto ese día, el rubio había llegado de su viaje y enseguida le hablo sobre sus planes de vivir sólo, algo que le desagrado porqué ya estaba habituado a su amigo, pero que trataba de entender por que era el primer paso hacia la madurez del rubio.

—Lo sé, pero quiero esto Gaara en verdad que sí, voy a estar bien, además Kakashi seguro estará aquí cada vez que pueda día y noche ¿a caso olvidas como es de sobre protector?— dijo en medio de una sonrisa al recordar como se había puesto el de cabello plateado cuando le dijo sobre su independencia.

—Al menos no es como Sasuke — Gaara apretó los labios pues se le había ido la lengua, el lugar quedo en silencio por unos breves segundos, hasta que Naruto hablo, escuchar de nuevo el nombre de la persona que alguna vez ocupó la mayoría de sus pensamientos de algún modo le hizo sentir curiosidad por él.

—Sí, tienes razón, no es como él— dijo en tono bajo —  ¿por cierto sabes algo sobre él? Supe que se divorcio ¿tendra la custodia compartida con Ino para ver a su hijo?—susurro mas para el que con intención de que Gaara le respondiera, seguramente su amigo no sabia nada de ello puesto que siempre le desagrado el pelinegro. Y ahora que dejaba de evadir el tema su curiosidad creció al desear saber como era Sasuke en rol de padre —sacudio la cabeza para alejar ese sentimiento.

Gaara maldijo la hora en que menciono al pelinegro, por qué él si tenia la respuesta que su mejor amigo buscaba, Sasuke en una de las ocasiones en que fue a buscarlo había ido hasta el cuello en alcohol y entre los balbuceos le dijo  las mentiras de su ex esposa y entre ellas destaco el falso embarazo, luego el azabache se había puesto a llorar y bueno Gaara le ofreció café para bajar la borrachera y así pudiera largarse a su casa. Ahora no sabia si decirle o no a Naruto.

Decidió que no. Naruto estaba recogiendo y construyendo su vida, quizá en otra oportunidad lo haría.

—No se nada de él — mintió.

— Bueno cambiemos el tema — sugirió en rubio, al ver la incomodidad en el pelirrojo — ¿como conociste a Sai? —  Naruto en verdad quería saber como es que ese chico había conquistado a su amigo al grado de que éste pensara ya en vivir con él, un punto mas por el que sintió atinada su decisión de vivir por su cuenta.

— Pues ahora que lo conozcas me dirás cuan raro te parece — Gaara sonrió de sólo recordar al extraño de su pareja — me encontraba llorando por el bastardo de mi ex, ¡y no te atrevas a burlarte por haber llorado! — amenazó, con una sonrisa — pero el muy imbécil me adorno la cabeza con un par de cuernos y ya llevábamos cinco meses de relación y bueno ese día conocí a Sai, que me dijo que llorara todo lo que deseara pero con compañía, luego fuimos a tomar café donde me platicó su historia y bueno terminamos intercambiando números — Gaara permaneció callado invocando sus recuerdos — luego de salir de una función de cine, mientras Sai manejaba me di cuenta que nunca intento propasarse o intentar algo que yo no deseará y eso hizo que mi corazón latiera como loco, entonces llegamos a casa y luego de dejarme en la entrada del edificio y despedirse me di cuenta mientras miraba su espalda alejarse qué en verdad el tipo me gustaba...