Amor Mio Dejala

Capítulo XVII

Seis meses.

Sapporo era el pueblo natal de Jiraiya y volver a su lugar de origen era como suministrarle vitaminas de alegría y vitalidad, llevaba años sin volver y la nostalgia le impidió abandonarlo de nuevo, así que decidió establecerse una vez entregó su escrito.

El sol llenaba de luz y color cada casa, cada flor. El viento era cálido y movía los cabellos en forma de saludo a sus habitantes. Los animales eran libres y los ríos tocaban melodías relajantes para el que deseaba escuchar.

Naruto simplemente deseo hacerle compañía. El viejo, como le llamaba ahora, le trataba como nieto, casi nunca le mencionaba su condición de doncel y él lo agradecía.

Jiraiya sabía que Naruto era huérfano y qué debido al accidente él tenia cicatrices en el rostro y que por eso se sentía poco atractivo, que le gustaba pintar y esculpir, sabia de la relación que sostuvo con Sasuke y de su actual relación con Kakashi.

A veces Jiraiya disfrutaba sentarse sobre una cómoda silla y mirar como Naruto crecía emocionalmente, la fotografía había terminando por gustarle y se le daba bastante bien

-Naruto- le hablo mientras tomaban en desayuno. - estoy pensando volver a Japón ¿Que opinas?

Naruto encogió los hombros -me parece buena idea, Kakashi se pondrá feliz ya que ahorrara en pasajes de avión y tengo ganas de ver a Gaara ¿cuando volvemos entonces?

-En un mes, si todo sale bien

-Bueno, entonces aún tengo tiempo para disfrutar de este maravilloso lugar, Kakashi llegara mañana iremos a pescar, me gustaría mucho que vinieras con nosotros ¿Qué dices, vendras?

-No me gustaría ser mal terció, además, él viene a pasar tiempo contigo, no a ver si ya me salio una nueva arruga.

-¡Ah viejo, no digas tonterías, si mi novio y tú se llevan bastante bien! acepta o le diré que no quieres pasar tiempo con él, a ver quien te habla sobre historia antigua. - amenazó divertido el rubio.

-pequeño chantajista - murmuro - están bien mañana iremos a pescar - finalizó.

Kakashi tenia ya seis mese de relación con Naruto. Los más hermosos seis meses de su vida. Viajaba hasta Sapporo cada fin de semana y pasaba vacaciones con él, conoció a Jiraiya y luego de leer algunos de sus libros, este le comenzó a regalar algunas de sus creaciones.

-Hola,precioso - Kakashi se coloco el manos libres

-¿Que te dicho sobre manejar y hablar por teléfono Hatake? - reprocho el rubio al otro lado de la línea. Tiempo atrás Kakashi había tenido un accidente pequeño mientras hablaba con Naruto, trayendo malos recuerdos en el rubio poniéndolo en una situación de estrés bastante inquietante, no fue hasta que vio a Kakashi sano y salvo que dejó de llorar. De algún modo aquello sirvió para que el rubio dejara la puerta abierta de sus sentimientos y decidiera darle una oportunidad al amor de nueva cuenta.

—Cuando llegues tendré lista la habitación de aguas termales del viejo Jiraiya y tú habitación para que descanses.

—Me gusta que me concientas.

—Y a mí me gusta consentirte Kakashi.

⛅

Sasuke había tomado la presidencia de Sharingan U convirtiéndose en alguien meticuloso en el trabajo y alguien de confianza para quien deseaba trabajar con él, pero también era solitario, no solía convivir con nadie excepto con Suigetsu y Karin actual pareja de su amigo, a veces visitaba a Gaara para saber algo de Naruto pero el pelirrojo se negaba a decirle donde estaba el Uzumaki, solo se limitaba a decirle que estaba bien y que era feliz. Eso hasta que Sabaku No decidió quizá que era molesta su presencia y vendió su apartamento dejándolo sin información o un posible lugar donde buscar al rubio.

La casa que algún vez ocupó con Ino fue vendida y él se mudó al departamento que alguna vez compartió con Naruto, había entendido su codicia al intentar retener al rubio, se había aprovechado del amor que él tenia para ofrecer.

Pero ya había pasado casi un año desde que terminaron y no sabia si aferrarse, prometió esperar. Pero era tan difícil si ahora que cerraba los ojos su imagen se desvanecía, su sonrisa se borraba, no tenía a que aferrarse, incluso el olor en la ropa olvidada comenzaba a perderse.

Sasuke dejó escapar las lágrimas, dejo de avergonzarse por ello por qué él vio muchas veces a Naruto derramar las suyas por su causa y aunque las seco de nada servía si nunca se interesó realmente en impedir que las derramará.

Lloró por que no quería cerrar los ojos y ver que su imagen se volvía un punto perdido entre la nada.

¿Quien era el hombre con quien le vio aquella vez? Ese hombre acaricio sus labios, su rostro, su cabello y Naruto le aceptó y aunque no lo vio estaba seguro de que Naruto le había sonreído por que vio el anhelo en los ojos del hombre que le tocaba, el mismo que muchas veces él sintió pero que no expresó por orgulloso.

Y lo odio, odio a aquel hombre por la oportunidad que tenía de conquistar y quedarse con lo que él más amaba.

Y se odio a él mismo por ello. Se puso a trabajar y mientras lo hacía esperaba, pero la espera se hizo larga luego de cinco meses. Así que decidió ser impulsivo y contrató a alguien para que lo buscará.

Y lo encontró.

Quiso hablar con él, pero entonces el mismo hombre apareció, hablaban, salían, reían, se miraban y compartían caricias accidentales para después ser consentidas.

Y le dolió.

Y dejo de buscar y de mirar por qué también era una manera de impedir la felicidad del rubio y él se había prometido dejarle ser feliz.

El iba a esperar. Aunque a veces no sabia si eso estaba bien.

Kakashi llegó al hogar de Jiraiya luego de dos horas en auto, cenaron, se puso al día con el viejo jefe de su ahora pareja y luego de algunos tragos el hombre se despidió y les dejó a los dos sólos.

Naruto saco una manta y la coloco sobre el suelo de madera.

-Veamos las estrellas - dijo mientras se tiraba sobre su espalda - tengo tantas fotos de ellas qué creo que cada día se ponen mas bonitas.

Kakashi sonrió y una vez estuvo a su lado tiro de él para tenerlo mas pegado a su cuerpo - yo te miró y te tomo fotos y creo que tienes razón , cada día eres más hermoso.

Naruto se sonrojo—¡Deja de decir eso!

- No quiero, es la verdad.- se defendió

Miraron un rato más, hasta que los besos se hicieron presentes y dejaron de prestar atención.

-Creo qué - hablo Kakashi entre el beso - en cuanto vuelvas a Japón, deberíamos vivir juntos

Naruto dejo de mover los labios y con la respiración descompuesta miro a Kakashi - ¿es broma verdad? - preguntó asustado

- No - le contestó serio - además no puedes siempre invadir el espacio personal de Gaara.

-Lo sé, pero siendo honesto, tengo miedo, deja, no sé, deja que lo piense- Naruto se alejo de los brazos protectores del peli blanco, de pronto aquella propuesta le había roto la estabilidad.

-Ven acá - Kakashi lo tomo con ambas manos de la cintura y lo atrajo de nuevo - sabes que yo estoy al tanto de tus miedos y que no voy a imponer nada que no quieras hacer y si tú decides que no es un no para mí, sin complicaciones.

Naruto asintió y abrazo de nuevo al peli plateado.

- Lo pensare, lo prometo - luego de eso, se quedó dormido.