-¿Qué es la Orden del...?-comencé a preguntar pero Moody me calló.
-¡Aquí no Potter!-exclamó en un susurro-Espera a que estemos adentro.
Moody le arrebató el pedazo de papel a mi hermano y con la punta de la varita le prendió fuego. Mientras las llamas devoraban el papel, posé mi vista en las casas delante nuestro. Me fijé en que el número doce no estaba, sino que del once pasaba directamente al trece.
-¿Dónde está el...?-comenzó mi hermano pero Lupin lo interrumpió.
-Piensen en lo que acaban de leer .
Y eso hice , y en cuanto llegue a las palabras «número 12 de Grimmauld Place», una maltrecha puerta salió de la nada entre los números 11 y 13, y de inmediato aparecieron unas sucias paredes y unas mugrientas ventanas. Era como si, de pronto, se hubiera inflado una casa más, empujando a las que tenía a ambos lados y apartándolas de su camino. Me quedé mirándola, sorprendida. Un equipo de música del número once sonaba. Por lo visto, los muggles que había dentro no habían notado nada.
-Vamos, deprisa-masculló Moody.
Así que subimos las escalinatas de la casa, y Lupin sacó la varita y con ella dio un golpe a la puerta. Se oyeron ruidos metálicos dentro de la casa, como una cadena. La puerta se abrió con un chirrido.
-Entren rápido-dijo Lupin-pero no se alejen mucho y no toquen nada.
Harry entró primero seguido por mi, era un corredor. Asta te estrechó, al final de este había una puerta donde se escuchaban voces discutiendo. Entre las personas divisé el negro cabello de Sirius. Y no fui la única.
Sin embargo, en el preciso momento en el que Harry iba a saludar, la señora Weasley, más cansada y pálida pero con una sonrisa enorme, cerró la puerta y pasó a saludarnos.
-¡Harry! ¡Lily!-exclamó y nos dio un gran abrazo. Reí.
-¡Señora Weasley!-correspondí el saludo y su sonrisa se ensanchó.
-¿Tienen hambre? Temo que la cena se demorará unas cuantas horas. Suban las escaleras, Ron y Hermione están arriba.
Subimos confundidos, abrimos una puerta y de inmediato una mata de cabello castaño despeinado nos cubrió la visión. Los brazos de nuestra mejor amiga, Hermione Granger, nos abrazo a ambos quitándonos el aire.
-Déjalos respirar, Hermione-oí la grave voz de Ronald Weasley. Le devolví el abrazo a Mione y corrí hacia Ron para darle un abrazo. Sin embargo Harry solo se les quedo viendo recelosos.
-Oí sobre la expulsión. Y ya investigué. Es completamente injusto que eso pase, no los pueden expulsar.-comentó Hermione.
Yo le sonreí agradecida aunque eso ya lo sabía. Hermione sigue parloteando acerca de lo que había leído y que no iba a dejar que esto pasara. Harry se ponía cada vez más pálido.
Haber, estábamos en una casa ajena, el supuesto cuartel de "La Orden del Fénix " se lo que sea.
-¿Qué es esto?-interrumpí lo que sea que Ron decía creo. Los tres me vieron y espere una respuesta.
-El cuartel general de la Orden del Fénix.-contestó Ron.-Dumbledore la creó la primera vez que pelearon contra ya sabes quién.
Uhg, de nuevo eso.
-¿Y porque no nos lo contaron?-preguntó Harry claramente molesto por el ocultamiento de información a nosotros. Yo lo estaba un poco pero primero me quería enterar de lo que es y luego gritarles.
-No sabes cuántas veces se los quisimos decir Harry, pero Dumbledore no lo permitió. En serio lo lamento chicos.
-¡¿Y ESO QUE...?! ¡AH!-gritó del asombro mi hermano. Los gemelos Weasley aparecieron detrás de él, asustándolo.
-¡Hola Harry! ¡LILY!-dijeron/gritaron al vernos. Fred me abrazo y George se unió al abrazo.
-Nuestra hermana de cabello regreso Fred-comentó George.
-Lo sé George, ya somos los trillizos Weasley de nuevo-termino Fred y reí.
O al menos fingí.
-Bueno Harry-empezó Fred.
-Nos pareció oír tu melodiosa voz.-siguió George.
-¿Quieres dejar de quejarte y...-inicio Fred la pregunta.
-...escuchar algo más interesante?-la termino George.
Entonces de sus bolsillos sacaron un artefacto que parecían ¿orejas? Y bajamos a media escalera para escuchar lo que el grupo de adultos estaba diciendo.
Reconocí varias voces, en su mayoría el señor Weasley, Lupin y Sirius. Todos se centraban en lo mismo: Voldemort.
Y de repente escuche la voz de la última persona que creí escuchar dentro de la cocina; Snape.
-¿Snape es parte de la orden?-cuestionó mi hermano incrédulo. Bueno, no lo culpo.
-Si-afirmó Ron-No es como si todos lo quisieran ahí sabes. Supongo que es una reacción normal.
Tampoco justificaba eso.
Y entonces el bendito (maldito) gato (bola de pelos café como yo le digo) de Hermione, Crookshanks arrancó la oreja extensible de los gemelos, dejándonos sin audición de la junta.
-Amo a tu gato Hermione-comentó con sarcasmo Ron, aún con resentimientos hacia él.
-Estúpido gato-maldijo George.
-Eso no se hace Crookshanks- le reprendió Hermione, como si el vato entendiera.
Yo sólo bufé y me senté en el escalón.
Mi hermano me miró de reojo, lanzándome esa mirada que decía "hablamos luego" y cuando la señora Weasley nos llamó para la cena me excusé y me fui a mi habitación (compartida con Hermione y Ginny) y me encerré.
Simplemente no quería ver ni hacer nada.Volviiiiiii.
¿Sabían que hoy es el cumpleaños de Draco Malfoy?
Si!!
Hoy es, así que como aún no aparece en el libro (no falta tanto) estoy segura de que Lily le mandara una carta, no es tan mala.
De todos modos, ¡felicidades Draco!En otros puntos, los Wattys comienzan ya el 15 de junio, y quiero inscribir un par de historias. Aunque tengo nervios, es raro.
Pero, a todos gracias por seguir apoyando esta obra y la anterior, significa mucho para mi❤️.
Es todo por hoy, nos leemos pronto!
-Andi🌹
ESTÁS LEYENDO
𝗟𝗶𝗹𝘆 𝗣𝗼𝘁𝘁𝗲𝗿 𝘆 𝗟𝗮 𝗢𝗿𝗱𝗲𝗻 𝗱𝗲𝗹 𝗙é𝗻𝗶𝘅
FanfictionCONTINUACIÓN DEL LIBRO "LILY POTTER Y EL CÁLIZ DE FUEGO" [Se recomienda leerlo antes de esta] Sin su ancla, Lily Potter se las tendrá que arreglar sola para sobrevivir a un año más en Hogwarts. Ella, su hermano y sus amigos enfrentarán esta vez a...