-¡Bombarda Maxima!-gritó Umbridge. La sala explotó y fue cuándo vieron a la Brigada Inquisitorial más Filch y Umbridge.-¡Atrápenlos!
Lily no tuvo de otra que dejarse agarrar por la Brigada. La mirada de Malfoy era de desconcierto y sorpresa, pasando por la traición. Lily suspiró cuando él llegó a su altura y la tomó del brazo para que fuera con los demás a la oficina de la directora. Él se pegó a su oreja cuando nadie veía y susurró.
-¿Porqué estás en esto?-preguntó-No me dijiste nada.
-No podía.-dijo en un susurro también. Draco rodó los ojos. Jaló de ella sin lastimarla y la llevó con todos.
-El ejército de Dumbledore, ¡lo sabía!-decía Umbridge. Tenía a su hermano en una silla frente a ella mientras los demás eran sostenidos por miembros de la Brigada.-La señorita Edgecombe nos informó y vaya la razón que tenía.
Lily fulminó a Chang, pues era amiga de Marietta. Si salían de esta se iba a vengar de la Ravenclaw.
No prestó mucha atención a lo que decían hasta que oyó como Umbridge le daba una bofetada a su hermano.
-¡Suéltame Malfoy, nadie le hace eso a mi hermano bajo ni un motivo!-gritó tratando de salir de los brazos de Malfoy quién lo tomó por sorpresa pero pudo jalarla de vuelta. Umbridge la ignoró.
-No me queda de otra-dijo para sí misma-La maldición Cruciatus te aflojará la lengua Potter.
-Es ilegal-dijo Hermione. Lily se sacudió con más violencia pero Draco era más fuerte que ella.
-...ojos que no ven-estaba diciendo Umbridge-corazón que no siente.-luego apuntó a Harry con su diminuta varita y Lily pisó a Draco pero ni así la soltó.
-¡Díselo Harry!-gritó entonces Hermione. Lily frunció el ceño y se detuvo para escuchar bien.
-¿Decirme que?-preguntó Umbridge.
-Dónde la esconde-dijo Hermione-En donde esconden el arma secreta de Dumbledore.
Lily furnció más el ceño pero bastó para que Umbridge se llevara tanto a Harry como a Hermione. Ron comenzó a pelearse con Crabe por unos dulces.
-No es momento para dulces, Ronald-le espetó indignada pero Ron sólo le dedicó una sonrisa.
Al final Crabe le arrebató los dulces y le dio a todos los alumnos de la Brigada excepto a Draco que lo rechazó. De un momento todos comenzaron a vomitar. Eso fue suficiente para que los retenidos, Ginny, Neville, los gemelos, Ron y ella pudieran salir. Draco la tomó de la mano cuando los demás sue fueron por el pasillo. Lily suspiró.
-Sé que debí decirlo pero entiende-comenzó Lily y se detuvo en seco. Sabía que Harry lo estaba viendo también, a veces le pasaba pero había parado después de segundo año, ya no veía cosas relacionadas a Voldemort. Sabía que su hermano las había estado viendo todo el año y no entendía ella porque ahora veía eso también.
Era un pasillo y en el centro estaba Sirius. Arrugaba su cara con dolor que la otra persona le producía. Era Voldemort.
-Tendrás que matarme para tenerla-le decía Sirius.
-Ah lo haré-le respondió Voldemort-Pero primero la necesito.
Sirius le había dicho que jamás se la daría y Voldemort arremetío con un Cruciatus. Lo iba a matar.
-Sirius-susurró aterrada. Aunque se detuvo a pensarlo, bien podría ser broma. Harry se lo podría creer.
-¿Disculpa?-preguntó Draco. Lily lo miró y con súplica le pidió que la dejara ir.
-Lo va a matar-decía aunque él no supiera nada-Tengo que ir.
-¿Umbridge a tu hermano? De verdad lo dudo pero...
-¡No!-dijo ella, la urgencia en su voz, Voldemort mataría a su hermano como pusiera un pie allá.-Te lo explicaré luego, lo juro.
Y salió corriendo tratando de buscar a su hermano o a sus amigos. Los interceptó en un pasillo y Harry les explicaba lo que había visto.
-También lo vi-dijo y Harry abrió los ojos con sorpresa-Aunque se me hizo algo sospechoso.
-Tenemos que ir,-dijo-Lo matará.
-O a nosotros-dijo ella-Harry podría ser broma. Debemos ir primero a Grimmauld Place para ver que todo esté bien.
-¡No!-girtó Harry-No lo voy a dejar morir también, vamos al Ministerio.
Lily no fué con ellos. Sabía que algo andaba mal, era demasiado...obvio. No estaba Sirius ahí.
Sabía que no se podía aparecer pues no tenía la edad aún pero podía usar la Red Flú. Corrió escaleras arriba a la oficina de Umbridge y tomó el caldero pequeño donde había polvos flú, se metió a la chimenea y con nervios pronunció la dirección.
-Grimmauld Place.-dijo y llamas verdes la envolvieron.
De inmediato cayó en la sala tan conocida, se llevó el tapete y un sillón por la fuerza del transporte e hizo el sonido suficiente para que la cabellera azabache de Sirius Black se asomara por la puerta del salón con la varita en alto.
-¿Lily?-preguntó bajando la varita-¿Que haces aquí?
-Harry está en problemas, está con él-dijo jadeando-Llama a La Orden, nos vamos al Ministerio.
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𝗟𝗶𝗹𝘆 𝗣𝗼𝘁𝘁𝗲𝗿 𝘆 𝗟𝗮 𝗢𝗿𝗱𝗲𝗻 𝗱𝗲𝗹 𝗙é𝗻𝗶𝘅
FanfictionCONTINUACIÓN DEL LIBRO "LILY POTTER Y EL CÁLIZ DE FUEGO" [Se recomienda leerlo antes de esta] Sin su ancla, Lily Potter se las tendrá que arreglar sola para sobrevivir a un año más en Hogwarts. Ella, su hermano y sus amigos enfrentarán esta vez a...