CAP. 24 LOS CORAZONES DE LA NOCHE

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Mientras los primeros minutos de la noche transcurrían, Aiden se hallaba pensativo, ideando algún plan para que ninguna otra criatura los atacara.

Aquellos momentos eternos cuando todo se detuvo y el monstruo le dijo aquellas palabras habían generado un sentimiento de soledad en el y no sabia por que, tal vez fue aquella luz cegadora, tal vez fue aquella estruendosa e invisible explosión o tal vez aquella palabras que le helaban la sangre cada vez que pensaba en ellas.

-"ELLOS FUERON A SERVIR A LOS GRANDES, EL EL VACIÓ, SIN MUERTE, SIN LUZ, SIN DESCANSO"

Con todo este revuelo, Aiden ya no sabia que hacer, habían pasado ya varias cosas, supo que los ataques serian cada vez mas frecuentes y mas mortales por lo que, harto de no hacer nada, solicito que todos se reunieran en el castillo.

Al cabo de 15 minutos todos se hallaban dentro nuevamente, esperando instrucciones.

-Atención por favor- dijo Aiden con voz fuerte e imponente- Se muy bien que estamos ante dos situaciones muy alarmantes en lo que a todos se refiere, todo Ponyville y la Princesa Celestia han desaparecido, así que he ideado un plan para detener estas amenazas de una vez por todas.

Todos quedaron atónitos y confundidos ante las palabras del Alicornio, rápidamente Luna se mostró ante el zócalo de conferencias y dijo.

-La princesa Twilight y el capitán Shining Armor tendrán que ir al reino de cristal y volver a armar el corazón de cristal para encerrar al Rey Sombra de una vez por todas, mientras tanto, nosotros nos ocuparemos de hallar a la Princesa Celestia y a los demás Ponyville y a llevar al pegaso Bloody Spirit ante la justicia.

Obviamente, hubo un desacuerdo rotundo ante el plan que exponían Luna y Aiden; Twilight rápidamente cuestiono.

-Eh disculpe princesa pero todos nosotros también queremos ayudar al dilema de la Princesa Celestia.

-Si, en efecto lo se, princesa Twilight Sparkle, pero hay que tener en cuenta el tiempo que tenemos y la magnitud de ambas, por lo que Aiden y yo decidimos que seria mejor idea separarnos para detener ambas amenazas.

A pesar de la inconformidad de los demás, ellos tenían razón, el tiempo, la magnitud de ambos problemas y los esfuerzos que se llevarían a cabo para su solución quedaba mejor si el grupo de ponis se dividía. Inconformes aceptaron proseguir los planes.

                                                   (...)

Aquella noche hacia una brisa espectral la cual resonaba en los rincones del gran castillo de cristal, todos dormían plácidamente luego de aquellos fatídicos días, Luna había asegurado que todos tuvieran hermosos y longevos sueños aquella noche.

En eso, a mitad del umbral, vio a Aiden sentado, observando el cielo nocturno, las estrellas parpadeantes y la brillante Luna, astro el cual tenia el mismo nombre que su amada.

-¿Por que no te has dormido todavía Aiden?- pregunto la princesa algo preocupada por el- Recuerda que siempre te visito en tus sueños.

-Si lo se- respondió sonrojándose un poco- Es solo que, hay algo en todo esto que no me deja estar tranquilo.

-¿El resurgimiento del Rey Sombra?- pregunto Luna tratando de simpatizar con Aiden y brindándole una hermosa sonrisa- Si también me aterra, pero, lo que mas me aterra es el hecho de no saber donde esta mi hermana- Pronto aquella sonrisa se transformo en una mirada de angustia y tristeza; unas cuantas lagrimas cayeron humedeciendo sus mejillas.

En eso, Aiden le dirigió una mirada consoladora y la envolvió en el calor de sus dos alas extendiéndolas, protegiendo a si a Luna del frió castigador que hacia en el lugar.

-¡Descuida Luna!- dijo a punto de quebrar en llanto- ¡Encontraremos a Celestia y derrotaremos Sombra!

Si algo sabia Aiden era que estaba haciendo bien en brindarle esperanza, algo que nadie había hecho por el durante su periodo mas desolador en su vida, pero, había veces en que se preguntaba si realmente amaba a Luna, si en realidad sentía afecto por ella o solo era la sensación pasajera de un amor que pronto se va.

Ambos se abrazaron, creando una sombra reluciente en la luz lunar, escuchaba el latir de su corazón y del como este se aceleraba cada vez que le besaba la frente y prometiendole que todo iba a estar bien, en eso, escucho 2 corazones latir, el pensó que tal vez se trataba del suyo pero era imposible, el ritmo no coincidía, ademas el segundo latir se escuchaba lento pero vivo, entonces observo hacia abajo, hacia el vientre de Luna y supo de donde provenía el segundo latir. Su alma casi se le sale de su cuerpo, como era posible ello, ni siquiera se acordaba de la noche en que se acostó con Luna o de algún momento romántico apasionado con ella.

Pero, a pesar de la grata sorpresa que se llevo, unas lagrimas de felicidad y orgullo cayeron sobre las mejillas de Aiden, su voz se le entrecortaba, después de tantos años, al fin podría saber lo que sentía hacer una familia, una familia real.     

EL VIAJERO (HISTORIA 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora