CAP. 18 ZECORA CONOCE A BAXHOR

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La niebla aun permanecía en los alrededores del bosque, Baxhor, el guardián de Everfree y hermano de Gaia, yacía tirado en el suelo con la pierna trasera gravemente herida. 

Baxhor inhalaba y exhalaba de dolor, la herida le ardía como el alcohol en una cortada profunda, aquella cosa lo había envenenado y solo era cuestión de tiempo para que la toxina acabara con su vida. Por primera vez sintió aquella sensación, aquel sentimiento de desasosiego, de abandono, de sentirse solo en el mundo, el dolor crecía mas y mas a tal punto que le costaba trabajo mover las patas traseras de su cuerpo.

Se postro en un árbol a escasos metros de el y vomito, aquel vomito era negro, de putrefacción, de muerte, se estaba pudriendo por dentro, el veneno era mas letal de lo que imagino.

Totalmente debilitado, el corcel cayo rendido, ahora le costaba respirar, su respiración era agónica y tortuosa, Baxhor trataba de no cerrar los ojos para no quedar sumido en el sueño eterno, pero, la muerte pudo con el, aun siendo una entidad inmortal. 

                                                                            (...)

Baxhor despertó en los cimientos de lo que parecía ser un templo abandonado, rodeado de paredes derruidas y putrefactas y de pilares fangosos y fétidos, aquel lugar pesadillesco era el templo de LOS ANTIGUOS, el lo sabia muy bien.

Al mirar el cielo, todo su ser tembló de horror al ver las estrellas vibrar y a los planetas nacer, se hallaba en los confines del macrocosmos, el lugar en donde las almas de los mortales (inocentes o no) eran llevados a su destino final. Se irguió y observo su pierna pudriéndose lentamente, lo cual indicaba que su cuerpo terrenal aun tenia una pequeña cantidad de vida.

Pronto oyó un desgarrón titanico, monstruoso, en el cielo, de este un enorme apéndice del tamaño de una gran torre  cubierto de filosas espinas salio y se postro en frente de el.

Su cordura estaba debilitada, aquella cosa estaba mas allá de cualquier ley física, aquella cosa rosaba lo irreal, lo absolutamente demencial, Baxhor quedo paralizado del miedo, aquella monstruosidad saco un aguijón de una parte hueca, entonces hablo.

-EL YA ESTA DESPIERTO, EL VIVE NUEVAMENTE

Una luz lo vislumbro todo, el sonido se apago y las almas volvieron a reunirse nuevamente, se sintió como si se hubiera presenciado el nacimiento del mundo. 

                                                                         (...)

Baxhor abrió los ojos nuevamente, todo estaba tan calmado que parecía un sueño, arriba se el se alzaba una pared de manera típica de una choza, escucho voces a su alrededor, al girar la vista hacia la izquierda observo que un grupo de ponis lo miraban incrédulos, otra cosa que noto y que lo alivio fue que el dolor y la agonía habían desaparecido. Uno de los ponis se acerco a el curioso, se trataba de una alicornio colo lila.

-Hola- dijo la pony un poco tímida.

-Hola- respondió el con cierto tono de miedo

-Mi nombre es Twilight Sparkle, te encontramos herido a las afueras del bosque Everfree.

-Mucho gusto Twilight Sparkle, yo soy Baxhor, el guardián de Everfree, estoy en deuda contigo por salvar mi vida.

-El gusto es mio, una de mis amigas dijo que te había visto antes.

En eso, de la pequeña multitud salio Fluttershy aun preocupada por su nuevo amigo, Baxhor la vio y su corazón se acelero por alguna extraña razón, la reconoció a instante y le sonrió, esto provoco que la tímida pegaso se sonrojara.

-Hola Flutterhy- dijo 

-Ho, hola Baxhor- respondió Fluttershy tímidamente.

-Le debo la vida a ti y a tus amigas, nunca olvides eso- Obersvo a su alrededor por unos segundos- ¿En donde estoy?

-Te encuentras en mis aposentos noble corcel- dijo una voz misteriosa entre la multitud.

-¿Quien habla?- pregunto BAXHOR CONFUNDIDO.

Del grupo de ponis salio una cebra.

-Soy yo quien te ha dirigido la palabra, guardián del bosque, mi nombre es Zecora.

-Muchas gracias a todos ustedes, pero ahora necesito irme.

-¡Te vas tan rápido, necesitas reposar, aun no estas bien!

Baxhor quedo pensante por unos minutos, luego decidió quedarse al menos una noche en la casa de aquella humilde cebra, ya que no quería salir allá afuera en la oscuridad, su enemigo, aquella abominación amorfa y grotesca, podría esperarlo.

Sentía como si cientos de ojos demenciales, lo observaban en la mas profunda oscuridad de aquel cuarto pequeño.                                


EL VIAJERO (HISTORIA 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora