EL VIAJERO (HISTORIA 2)

CAP. 4 UN BESO A LA LUNA

Tu eres mi razón de ser

tu eres mi mas grande tesoro

por que cuando la oscuridad ilumina mi corazón

tu enciendes tu blanca luz para iluminar mi camino.

Oh luna, hermosa luz de la noche

arroparme en tu cálida presencia

y besame con ternura el alma

Oh Luna, llévame entre tus brazos

llévame mas allá de los sueños

para que así podamos

construir nuestro amor eterno

Aiden yacía recostado en un rincón leyendo aquel extraño libro que tomo, este tenia una escritura muy antigua y unos jeroglíficos inentendibles. 

En eso, el joven potro guarda el libro en un estuche que portaba en su pata trasera, pidió la salida y pronto empezó a buscar el dicho restaurante, entre muchos locales de buena comida y deliciosos postres, pudo vislumbrar una figura azulada en un local de panqueques, al entrar, vio a su querida Luna sentada en la mesa del fondo, aparentando estar triste y aburrida, cual una dama que no han invitado a bailar durante la fiesta, Aiden suspiro y entro a conversar de una forma muy sutil.

-¡Buenas Noches!-dijo en un tono galán- ¡Me preguntaba que hacia una dama tan hermosa y tan sola en estos lugares!

-Oh-exclamo Luna como señorita de clase alta (aunque de hecho era)- Esta noche no hay ningún caballero con el cual hablar y me siento tan sola.

-Ok detente-exclamo el joven potro a punto de reír- Esto es ridículamente gracioso

Ambos se echaron a reír luego del absurdo e infantil coqueteo, Aiden se sentó enfrente de Luna y pidieron su orden, Luna se soprendio al ver que Aiden pidió 5 panqueques repletos de jalea, el la contemplo con ojos coquetos durante un largo rato, lo mismo Luna a Aiden, el joven potro se preguntaba si podría amarla sin lastimar su corazón por algún error, eso era inevitable, pero trataba de pensar que diría cuando ese momento llegara, cual seria su "excusa" o como recuperaría el corazón de su amada, en cambio, Luna solamente pensaba en como amarlo y como hacerlo mas feliz, como hacerlo sonreír y como decirle de la forma correcta que lo amaba.

Al cabo de un rato su pedido llego, la pareja empezó a comer mientras de repartían miradas graciosas o coquetas, cada vez que Aiden hacia algún gesto gracioso como hacer boca de pez y la princesa alicornio emitia pequeñas risas.

Al terminar de comer su pedido, y al ver que a Aiden aun le faltaba por comer, Luna le aparto los panqueques, al principio Aiden quedo confundido, pero pronto entendió el inocente juego, este se acerco mas y cada vez mas hacia la boca de Luna mientras ella se sonrojaba y reía, al final Aiden le dio un beso corto en los labios, lo cual hizo que Luna sintiera que casi se le salia el corazón.

Los ponis alrededor suyos vieron sorprendidos como aquel semental besaba a una de las benévolas Princesas, se preguntaban como fue que un plebeyo cualquiera conquistara el corazón de una hermana alicornio, algunos sentían ternura por ellos, otros simplemente les daba igual.  Aquella cita seria noticia en los días siguientes. 

-Espera- dijo ella- quiero mostrarte algo, cierra los ojos

Sin saber lo que haría, Aiden obedeció a su petición, y sonriente espero.

Los dos se fueron de el local de comida (sin pagar la cuenta) teletransportandose a un lugar apartado y tranquilo, donde no molestaran en la presencia de otros.

Al abrir los ojos, ella y el se encontraban en un rió pequeño en medio de un bosque (posiblemente Everfree).

-Ven Aiden-dijo de nuevo Luna- Entra al rió conmigo.

El sin mas apuros se adentro a aquellas aguas que sorprendentemente  eran cálidas y acogedoras, como el abrazo cálido del sol en una mañana de invierno.

-Puedes notarlo Aiden-dijo ella.

-¿Notar que?- respondió el joven potro totalmente hipnotizado por la belleza de Luna.

-Como el cielo nocturno muestra lo bello que es el mundo, muestra una oscuridad pacifica y poética, como el fino cantar de un ruiseñor. 

-Lo noto, también noto, la belleza de los cuerpos celestes y de las constelaciones en un camino de belleza inexplicable.

Ella postro sus cascos delanteros en los hombros del joven alicornio, se observaron mientras se hacían las mas hermosas promesas de un amor duradero, entonces Aiden beso aquellos dulces y suaves labios que tanto anhelaba, Luna cerro los ojos sintiendo el cálido amor del alicornio, mantuvieron los labios pegados apasionadamente dando a indicar el inicio de una tierna y dulce relación.  

No pararon de besarse hasta que sus cuernos se juntaron emitiendo un haz de luz en forma de corazón, luego de aquellos alargados besos, Luna lo miro a los ojos hipnotizandolo de nuevo y le dijo.

-Eres mi guardián, y mi dulce ángel de la noche, te amo Aiden.

-Tu eres la luz que ilumina mi camino, tu eres la causante de mis sueños mas hermosos, tu eres la misma Luna que tanto anhele tener, te amo princesa.

Los dos se abrazaron y se mantuvieron así pasados 30 minutos, sintiendo una conexión entre sus espíritus, demostrando el amor que sentían el uno al otro en forma de una linea de luz azul.

En eso, el cielo nocturno pareció ser el reflejo del agua cristalina en donde yacían, como un mar eterno lleno de estrellas y bellas constelaciones.

Ese fue el mejor momento en la vida de Aiden, quien reía en su interior como un niño que ha encontrado su juguete favorito.

Los dos aparecieron en una cama amplia y cómoda, profundamente dormidos y abrazados el uno al otro.