Dylan
No sé lo que ocurrió y mucho menos como paso, pero no puedo dejar de pensar en eso, no lo creo pero…Sucedió ¿Verdad?...
Acostado en mi cama dejo que la penumbra me invada mientras trato de reflexionar esa reacción, ese gesto de amabilidad…debía ser un truco.
Después de percatarme de lo que sucedía, una gran tensión me invadió,
Lo juro, puedo jurar que deje mi ropa en este lugar antes de irme a duchar, pero si fue así entonces solo significa una cosa, alguien se la había llevado.
Lo único que puedo hacer es…nada, no puedo hacer nada, semidesnudo, mojado y solo, lo único que podría hacer es ir en busca de ayuda, pero no podría ir por los pasillos en estas condiciones, aunque las clases hayan acabado no puedo arriesgarme a salir así.
Vaya día la mía, las dos únicas opciones que tengo son quedarme aquí hasta que alguien venga… o arriesgarme a salir.
No, he pasado demasiado como para hacer el ridículo, así que mejor esperaré a que aparezca alguien y me socorra, de todas maneras alguien tiene que venir para hacer la limpieza o para asegurarse de que no este nadie ¿Verdad?.
Me siento en el suelo húmedo y frio, con una toalla delgada que va de mi cintura hacia mis rodillas, mientras analizo la situación.
Es en ese momento en que me doy cuenta en que fue una estupidez dejar mi ropa a plena vista aunque no tendría por qué ocultarla, pero, como a mí siempre me ocurren esta clase de cosas, no me sorprende para nada, así que llevarse mi ropa mientras me duchaba y sobre todo con mis llaves de mi casillero dentro, Uf.
Ya ha pasado hora y media y aun nadie ha venido, así que aquí estoy sentado, en el suelo y con mi trasero frio y entumecido.
No puedo quedarme más tiempo aquí, de todas maneras, en algún momento tendré que salir de aquí.
Suspiro y me pongo de pie tratando de que la sangre circule en mis partes adormecidas, me acomodo la pequeña toalla y me dirijo hacia la puerta.
Al acercarme, tomo la perilla y la giro lentamente, me detengo para oír algún sonido, pero nada, ni más el leve sonido se podía percatar, era como si le hubieran bajado al sonido con un control remoto.
Asomo la cabeza poco a poco para observar mejor y como lo suponía, nada de nada, no había rastro de nadie.
Camino con pasos pequeños pegado a la pared mientras giro incontrolablemente la cabeza a todas direcciones para ver algún indicio de algo en movimiento.
Lentamente avanzo entre los pasillo vacíos y silenciosos, es tanto la tranquilidad que estaba a punto de darme a entender que estaba seguro…pero me equivoque.
Y solo cuando voy acercándome a una de las puertas, un dolor invade todo mi rostro y en segundos caigo al suelo con un quejido y un espantoso dolor de nariz.
ESTÁS LEYENDO
1.- El Último Suspiro: The Series
Teen FictionDylan es un chico de 19 años con padres recién divorciados y una hermana menor. Él ha sufrido Bullying desde pequeño y a causa de eso, su personalidad es reservada. El destino hace que el y su padre se tengan que mudar a otro estado, donde seria un...