Jeremy
La mañana era fresca, así que me apetecía caminar hasta la escuela, no quedaba muy lejos de mi residencia, pero sí que me cansaba.
Al girar en una esquina observe que mis amigos estaban sentados en las escaleras de la entrada.
-Hey, ¿Que hacen aquí?-Pregunte
-Nada, aquí, fumando un cigarrillo, ¿Quieres uno?- Me ofreció Guillermo extendiéndome la cajetilla de cigarros.
-No, sabes que no fumo -. Y es la verdad, no le veo el chiste fumar humo, para que después te de un maldito cáncer, ni loco.
-Ok-.
No faltaba mucho para que cerraran la puerta así que decidí entrar, pero algo, o mejor dicho alguien hizo que me detuviera, a lo lejos observe a Dylan caminando junto al tonto de Oscar, joder nunca se separan, si quiero jugar con el tendré que alejarlo.
Al momento en el que caminan junto a mi observo como Dylan se tensa demasiado que no lo pude disimular.
-Vamos, o nos dejaran fuera- sugerí.
Todos entramos en grupo, solo para ver la típica oleada de alumnos, estuve mirando en todas direcciones hasta que lo divise alejándose por uno de los pasillos, y para mi fortuna…solo.
Sin más demoras me dirigí hacia su punto tratando de no ser detectado, y lo logre, porque en el momento en el que casi llegábamos al salón pude azotarlo contra en muro, como un vil costal de papas.
-Oh pero que tenemos aquí, un imbécil deambulando solo por los pasillo, gran error- Lo más divertido era su expresión en su rostro.
-D…d…Déjame-. Asustado, eso era.
-O si no que, HE!, que me vas a hacer, salir corriendo llorando como un marica-.
-D…déjame yo no te he hecho nada-
-SI, Si lo has hecho…VIVIR...eso has hecho-. No quise decir eso, pero lo hice, fue mucha la tensión que vi verle salir una diminuta lágrima.
-Oh, el imbécil está llorando, ¡! HEY MIREN TODOS ESTE MARICA ESTA LLORANDO!- Alce la voz haciendo que todos rieran.
-Dime una cosa, estos lacayos te siguen porque son tus amigos o porque son tus mascotas-. Woo...
-Que acabas de decir imbécil…Jeremy acabas de escuchar lo que acaba de decir- Grito Tomas, uno de mis…
Este chico sí que tenía agallas, eso me gustaba, pero lo más asombroso era que empezaba a agradarme, nadie tiene ese efecto en mí, pero este chico hizo que me agradara con una simple oración.
-Jeremy, ¿Me escuchaste o que?- Me grito Tom.
-Si...lo escuche- Y lo solté.
-Hey, que están haciendo, entren a clases o los suspendo a todos-. El profesor nos gritaba desde la puerta del aula, supongo que le llamo la atención tanto relajo.
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1.- El Último Suspiro: The Series
Teen FictionDylan es un chico de 19 años con padres recién divorciados y una hermana menor. Él ha sufrido Bullying desde pequeño y a causa de eso, su personalidad es reservada. El destino hace que el y su padre se tengan que mudar a otro estado, donde seria un...