Dylan es un chico de 19 años con padres recién divorciados y una hermana menor.
Él ha sufrido Bullying desde pequeño y a causa de eso, su personalidad es reservada.
El destino hace que el y su padre se tengan que mudar a otro estado, donde seria un...
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Tomas
Es un imbécil, es un maldito imbécil.
Como pudo haber venido con ese idiota, digo, ¿Qué tiene el que lo hace tan especial?, no lo entiendo. Al principio decía que era un idiota pero ahora lo trata como su tesoro más preciado, pero no es eso lo que me trae hirviendo la sangre, si no es verlos llegar juntos, y tomados de la mano, ¿Qué se creen?.
-Ya Tom, vamos, tomate un trago- Max junto a mí no parecía curioso por mi comportamiento, pero le acepte el alcohol.
-¿Dime una cosa Max?-.
-¿Qué cosa?-.
-¿Últimamente cómo has visto a Jeremy? Digo, ¿lo has visto actuar raro o algo por el estilo?-.
-El siempre es raro Tom-.
-Estoy hablando enserio-.
-Oh, veamos...no la verdad no, puede ser que haya actuado extraño últimamente, pero a eso no nos incumbe Tom, son sus cosas, no deberíamos entrometernos-. Max parecía saber algo que yo no, y aunque le preguntara estoy seguro que no me lo dirá.
-¿Chicos?- Gire mi cabeza en busca de la proveniente de la voz.
-¿Rebeca? Oh dios-. Max y yo debimos de poner una cara de asombro debido a que Rebeca empezó a reírse.
-Hey ¿Cómo han estado? Cuánto tiempo?- Inesperadamente se sentó junto a nosotros.
-Bien, suponemos que bien, ¿y tú? ¿Qué estás haciendo aquí?-. No quise ser grosero, pero exigía saber que estaba haciendo aquí.
-Auhs, eso me hizo sentir mal- Fingió limpiarse lágrimas- Bueno, solo les diré que me tendrán por mucho tiempo-.
-¿A que te refieres?-. Max le pregunto.
-Ya verán, A propósito, ¿Esta Jeremy con ustedes?-.
-No vino -. Dije
-Está en la barra-. Dijo Max
-Oh estupendo-. Y sin tan siquiera despedirse salió a buscarlo.
-¿Porqué le dijiste?-. Le reclame a Max.
-Lo siento-.
Busque con la mirada a Jeremy y a Rebeca, y ahí estaban, los tres juntos, Ja vaya trio.
Estuve observándolos todo el tiempo, hasta que Rebeca parecía irse, puede caerte bien, si no se anduviera insinuando con todos.
Solo quedaban Jeremy y Dylan.
No despegaba ni un solo segundo mis ojos de ellos, listo para su siguiente movimiento, que no tardó mucho en llegar.
Al parecer Jeremy le insistía que fueran a la pista de baile, pero Dylan se oponía, pero al final desaparecieron en la horda de gente que se encontraba bailando, desapareciendo de mi vista.
