Hammer esta enamorada de el señor Adrien, y planea cambiar de trabajo pronto. Me he encariñado con ella en estos días y saber su historia, su pasado, solo me hace querer ser como ella.
—Entonces creo que me voy.
—¿Vas a irte sola? —le pregunto y ella suspira.
—Mi amigo esta ahora en Los Angeles, iré hasta allí y luego no lo sé. Tal vez lo pase mirando los juegos artificiales.
—Cuidate ¿si? —le pide Ashley y Hammer sonríe.
—Siempre me cuido.
Dakota va con ella y miro en silencio como Ginger juega con Ben.
—¿Amor?
Sean me abraza y apoyo mi cabeza en su pecho. Su corazón late lentamente. Ellos regresaron hace una semana, es el último día del año y lo pasaremos en familia, la mamá de Nath está aquí otra vez. No... Yo no quiero hablar con ella. Hablar con alguien sobre lo que sucedió con la señora Irene, sobre mi familia y lo que me a pasado me hace sentir mejor. Mejor en verdad. Hammer me escuchó pacientemente, no me juzgó, no se rió de mi y solo respondió que todo iría mejor a partir de ahora, pero yo creo que todo mejoró desde que Sean llegó a mi vida.
—Algún día tendremos unos más hermosos y tiernos —musita en mi oído y nerviosa miro a Ethan que nos observa con los ojos entre cerrados. Mis mejillas se sonrojan—. Muchos. Muchos niños, eso significa mucho...
—¡Sean!
Grito avergonzada y cubro mi boca. Sean me mira con cariño, después mira a Ethan y guiña un ojo.
—¿Para cuando regresa Nath?
—En unos minutos —responde y levanta su teléfono—. Salió de Los Angeles hace un rato, la grabación de esa nueva canción está casi completa...también alegó que no nos comieramos sus muffin's.
—Esa amenaza fue para ti.
—Claro está.
Nath me envió un mensaje donde me pedía que no permita que se coman aquello que Sean hizo solo para él, pero en secreto... Yo lo hice. Ben se comió las galletas que eran para Nath, me apresure a hacer más para él y solo espero que le gusten.
—Bueno, en unas horas es tu cumpleaños ¿que deseas? —pregunta Adrien que esta sentado en uno de los sillones largos. Llueva puestas unas gafas en la cabeza—. Esta vez quiero que tu me lo pidas.
—Siempre me sorprendes con regalos —responde Ethan—. El auto, el departamento, el viaje a Bangkok...
—Te lo daré mañana, faltan unas horas para que cumplas veinticuatro y creo poder encontrar lo que quieres o hacerlo luego.
—¿Por qué no le regalas un viaje a China?
Sean le sugiere y lo miro. Sus cejas están fruncidas, la camisa azul se pega a su cuerpo y el anillo de bodas resalta en sus grandes manos.
—No... Dame lo que quieras, al fin y al cabo es mejor las sorpresas. Pero eso sí, nada que destaque más que yo.
—¡Arrogante!
Ginger le arroja un bloque de juguete y le golpea en el ojo.
—¡ Miekzekatze!
—Eso te sacas por engreido.
—Vayamos a caminar a la playa —murmura Sean en mi oído y asiento.
La navidad junto a mi hermana, la familia de Sean y las amigas... Han sido las mejores que he tenido. Mis padres han llamado a Sean, le pidieron dinero y él se los dio. No, no me gusta que les de dinero, pero tampoco quiero verlos.
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Sin Reservas (#2 R.P)
Romance=Segunda parte de la saga Rowling= Bienvenida, nueva lectora. Recomiendo que leas la primera parte si no quieres spoilers ;) Sean nunca deja que nadie se siente en el asiento de acompañante. Cloé apenas sabe lo que significa la palabra "amigos". ...