Sin Reservas (#2 R.P)

SEAN

Matalos.

Matalos a todos.

La risa es fuerte y estruendosa.

Estrangula a esa vieja bruja —se ríe y cubro mis ojos—. Esa maldita Irene solo se mete en tu vida, quiere que los demás te abandonen como lo hizo ella.

—No, no...

Veo como Ethan se acerca con Ben tomado de su mano y huyo de allí yendo hacia el bosque. Sujeto mi cabeza palpitante y me dejo caer contra un árbol delgado. Cruje por mi peso.

¿A quien engañas? Ella incluso quiere más a Ginger, a esa mocosa ¿y dejaras que le vuelva a hablar así a tu pequeña y adorable esposa?.

—No... Fue nuestra culpa, no debí de decirle eso y decirle la verdad —niego sollozando—. Cloé creyó que era la mala y el único malo aquí soy yo.

No seas estúpido, Sean, matalos. A Irene, a ese maldito entrometido de Nath y también a ese hijo de puta de Adrien. Te quiere alejar de Cloé, la quitará de tu vida como tu lo hiciste con Iris.

—No, no es cierto ¡es mentira!

¿Entonces dejaras que te quiten a la persona que amas? Ya mataste a una noviecita... ¿No será mejor que mates a la pequeña rubia antes de que te la arrebaten?

¡No! Grito lleno de rabia. No, no, no haré eso.

—¡Callate! ¡Cierra la puta boca!

Se ríe mofandoce de mi. De pronto me lleno de tristeza al pensar en algo.

Buena pregunta... ¿Te dejará cuando lo sepa? ¡Matala antes de que te deje! Ella te dirá que eres un monstruo, va a dejarte como esa mujer lo hizo y se irá de tu patética vida.

No...

Matala, matala y así no te dejará.

—Cloé...

¡Mata a esa perra!