Ataque Al Bayou (Cap 18)

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Ha pasado mas de una semana desde que deje a todos los miembros de mi anterior grupo, de seguro a esta hora han de estar todavia llorando mi partida in mas aviso que mi marcha el dia de la mision en la montaña, todo salio como estaba planeado por Alejandra y por mi pero hay un presentimiento extraño que no me puedo quitar de la mente.

Todo parece estar saliendo a pedir de la boca pero en mi cuerpo y mente todavia hay algo que no me deja ser completamente feliz, tengo el amor que tanto ansiaba pero hay algo dentro de mi que no me deja disfrutar de este amor como se debe, hay algo dentro de mi que me esta destrozando poco a poco.

Tengo a los miembros mas fuertes que se pudieran ver y todo gracias a los sueros del super soldado mejorado que hizo mi Alejandra pero ni uno solo de ellos me da la confianza suficiente como para confiar en ellos y por ende no siento que pueda congenear con unos asquerosos criminales como ellos, pero menos mal que para todo esto yo tengo un plan exacto el cual seguir y el cual me dejara justo bien parado ante todo esto.

Estaba sentado en el sillon especial que estaba en la casa en la que nos manteniamos con mi Alejandra cuando ella entro al salon en el que estaba y se sento en mis piernas viendome, se sentia tan bien que ella se sentara en mis piernas y podia yo acariciar con suavidad las suyas, ella me sonrio mientras me decia.

Alejandra: que te tiene tan pensativo mi Al?

Yo: solo es un presentimiento que tengo..

Alejandra: que es lo que tienes?

Yo: te sere honesto, es acerca de estos sujetos que tenemos como aliados, no me dan la total confianza como para hacer algo bien planeado.

Alejandra: si no te dan confianza entonces usalos como peones en el ajedrez amor, de todas formas tu y yo sabemos que ellos no estan a nuestra altura, manejalos como se te plazca y mueve las piezas a tu voluntad.

Yo: vuelves a tener razon, si no les tengo confianza siempre puedo simplemente usarlos.. y justo se me acaba de ocurrir una idea brillante.

Alejandra: cual?

Yo: ya pronto lo veras..

Diciendo eso ella se bajo de mis piernas y yo me pude poner de pie, empece a caminar hacia la salida de la casa ya que necesitaba ir a mi anterior casa en la que vivia, alli he dejado unas cosas que quizas me puedan ser utiles para despues, habian unas cuantas cosas que me asegurarian un As bajo mi manga solo por si acaso alguno de los demas miembros de la Legion me intentan traicionar y asi que mas me vale tenerles una forma de acabar con ellos antes de que ellos intenten acabar conmigo.

Me puse mi capucha negra y espere a que anocheciera para poderme mover libremente por las calles oscuras sin tener que preocuparme por toparme con alguno de los miembros de mi equipo, sabia que ellos ahora sin mi tendrian que ponerse mas alertas asi que yo tenia que estar aun mas alerta solo por si acaso.

Estuve caminando por las calles de la forma mas tranquila posible, al pasar frente a la estacion pude notar a Ramirez vigilando la entrada y aunque se me quedo viendo dudo que con este nuevo disfraz que ando sea capaz de reconocerme ni siquiera Amy o Frank y mucho menos alguien que casi ni me vio en toda la vida.

Despues de pasearme como idiota por frente a la comisaria para ver si el imbecil de Ramirez era capaz de reconocerme decidi irme a la casa aunque debo ser sincero, no solo me pasee por la estacion para ver si me reconocia sino para ver si ya se habian ido las personas que mas me importaban y tal parecia que si.

Me fui de ese lugar directo a mi casa y lo que me tope alli me sorprendio ya que no estaba esperando que hubiera gente en mi casa, pude notar por la ventana a Angela y a Amy que se estaban terminando de cambiar y lo cual me permitio colarme a mi casa ya que para mi suerte no habian cambiado la llave ni forzado mi cerradura ya que no la deje cerrada.

Guerra De TenientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora