wingless [park jimin]

22. El novio de Tara

Definitivamente, yo no era una persona que me avergonzase con facilidad, ni tampoco solía ponerme nerviosa por anticipar los hechos, pero en ese momento, estaba a punto de tener un colapso nervioso. Y no solo por comenzar a aceptar el hecho de que Jimin me fascinaba de una extraña y retorcida manera, sino que también estaban presentes el factor Hoseok, Namjoon y Taehyung, tratando de cumplir con esos roles de hermanos mayores que ellos mismos se habían impuesto.

Primero, teníamos a Jung Hoseok.

Hobi era esa irritante especie de hermano mayor que había conseguido en consecuencia de mi amistad con Hanna. Él fue quien había roto el hielo con Jimin, quien lo había reconocido en medio de todo el tumulto de estudiantes y quien había tenido la maravillosa idea de invitarlo a cenar junto a nosotros.

Por otra parte, estaba Namjoon.

Joonie era torpe a la hora de demostrar sus sentimientos, pero aun así lograba darlos a conocer de formas completamente divertidas. No le gustaba hablar mucho de ellos, porque debido a su naturaleza sentimental, siempre tendía a ir un poco más allá de lo requerido, pero en esa ocasión solo se limitaba a entregarle miradas furtivas al rubio, de cierta forma, amenazándolo implícitamente.

Y, por último, teníamos a Taehyung.

A decir verdad, después de que Kim Taehyung me encontrase vagando en el bar en el que trabajaba y me cuidase durante toda esa noche llena de estrés y de puntos de quiebre para mí, se convirtió en otra versión de hermano mayor para mí. No tenía idea de cómo lo había logrado, pero lo había hecho.

Los miré, preguntándome cómo mierda había entrado en esa situación.

Estábamos ahí, solos, sentados en medio de una sala uno de los restaurantes favoritos de Hanna y Hoseok, siguiendo la conversación que mantenían Tae, Hobi y Joonie, los que parecían ajenos al pánico de Hanna, a los intranquilos ojos de Kook y a mi poco disimulada ansiedad.

— Así que... – la voz de Taehyung rompió el silencio que, de pronto, se había generado en la mesa cuando Hoseok dejó de hablar – ¿te consideras un tipo celoso?

Ahogué un quejido de forma inmediata y me removí con incomodidad en mi propio lugar, justo en la cabecera de la mesa, con Tae a mi derecha, Jimin a mi izquierda y Hanna justo frente a mí.

Bajé la cabeza, percatándome de que los ojos del rubio cayeron sobre mí apenas Taehyung terminó de hablar. Mis mejillas tomaron color sin razón aparente y podía escuchar las suaves risas de Hoseok y Namjoon, así como la mandíbula de Kook se descuadraba junto a Hanna.

¿Celoso, Jimin?

Mierda, sí.

Había perdido la cuenta de las veces que Jimin miraba a Kook, casi como si quisiera arrancarle la garganta con los dientes cuando se acercaba demasiado a mí.

Estaba a punto de quejarme en voz alta ante la pregunta de Tae cuando la mano de Jimin tomó la mía, por debajo de la mesa, obligándome a alzar la mirada hacia él y, cuando lo hice, Jimin simplemente me sonrió.

Mis cejas se elevaron sin ninguna clase de disimulo mientras que él mordió su labio inferior, al parecer, meditando su respuesta, sin dejar de mirarme en todo el proceso.

— No puedo estar celoso cuando soy el único al que mira y se sonroja de esa forma.

Y como si fuese poco, esas palabras solo hicieron que mi rostro se acalorara aún más, si es que eso era posible.

Definitivamente algo estaba fallando en mi cabeza y en mi organismo, digo ¿por qué me sonrojaba por algo como eso? Y, además, ¿por qué quería asesinar a Hoseok con la mirada por el simple hecho de que hubiese comenzado a reír como un jodido loco?