BLUE FIRE

7 • Samuel - El niño que se hizo hombre

Mei y Dante estaban en la cocina mientras esperaban a que a Sofía o Margarita se desocupara. Preparaban por lo mientras la comida que estaba en la canasta para servir cuando viniera Samuel y comieran todos juntos.

-Madre, ¿De dónde conoces a Samuel?

-Bueno, te acuerdas que empecé a cuidar a Marge por problemas que tuvo desde que su marido la dejo.

-Sí, me acuerdo que me lo contaste.

-Pues mira bien hijo. Edgar (Así era como se llamaba en esposo de Margarita) no se fue solo con sus cosas, dejando a Marge con la casa patas arriba, a punto de caerse y con deudas en las cantinas, comedores, tiendas, y otros sitios del pueblo que trajeron consecuencias negativas a Marge.

-Si- Acompaño Dante-, pero gracias a mis abuelos logro restaurar la casa apenas lo suficiente para vivir.

-Así es- sacando las tortillas de la canasta fue a ponerlas en un traste con servilletas mientras seguía hablando –Sin embargo, lo que dejo no fue solo miseria, también hubo una bendición. Una pequeña, adorable, tierna y frágil bendición.

-¿A qué te refieras?- Pregunto Dante sin entender de que estaba hablando teniendo varias hipótesis.- ¿Le dejo dinero, una pieza de valor, ropa de la tela más finas, un collar o qué?

-No, en realidad...-Antes de responder Mei se dio cuenta de los trastes que estaban en el lavatrastos sucios. Se acercó y empezó a lavarlos uno a uno mientras entonces prosiguió -Es algo mucho mejor y sin ningún precio disponible e inalcanzable para dicha bendición.
-Entonces ¿qué le dejo?
-Un bebe.
-¿Un bebe?
-Sí, un adorable, latoso, pero lindo bebe- Termino de lavar los trastes y con una toallita cerca se secó las manos- Su nombre era Samuel...- Termino su oración con una sonrisa volteando a Dante.

-¿Enserio?-Se tocó la barbilla y puso la mirada debajo de manera pensante- Eso explica por qué se conocen –Siguió y termino con una pregunta –Entonces ¿Por qué no te reconoció cuando te vio?, y ¿Por qué yo no lo conocía?

-Muy fácil-Tomo un silla y se sentó –Tomas asiento hijo-Le dijo a Dante con la mano extendida hacia otra silla -que ya me canse de estar parada- Dante se sentó y Mei continuo.
-Mira cuando Edgar dejo a Marge con el hijo y todo, tuvimos que venir a ayudarla. Mi madre se quedó con los deberes de limpieza y administración con las deudas que quedaron. Mi padre fue el que ayudo con las reparaciones de la casa y la caza. Y yo, al ser la menor tuve que cuidar al hijo de Marge cuando naciera. En ese tiempo fue cuando me encariñe de Marge y nos volvimos amigas.
-Vaya
-Cuide al niño por casi un año, era un bebe muy especial, casi no lloraba, no era tan latoso como tu hermana y tú.
-Oye-Dijo Dante ofendido.
Mei solo le tomo la mano como para "calmarlo" –También era muy rápido de dormir. Pero eso si era muy tragón Jeje.
-Y entonces ¿qué paso?
-Bueno aun apenas se estaba recuperando Marge de las deudas, y se sentía muy mal de no servir de mucha ayuda. Y ahora tener a una nueva criatura en casa se le hacía más pesado, no el hecho de cuidarlo porque eso lo hacía yo, era por la incomodidad de causar molestias aunque ya le habíamos aclarado que para nosotros no había ninguna. Sin embargo era muy obstinada en no oírnos en esos casos.-Cambio su rostro a un tono más serio y prosiguió- Un día...

(Flashback: Casa de Marge)

Una de las primas de Marge llegaron de visita, bueno lo tomo de pretexto cuando a lo que venían de verdad era a ayudar a Margarita. Ella se llamaba Estefanía, era muy amable, un poco especial pero de buen corazón. Llego a casa y se encontró a Margarita sola planchando en la habitación que estaban remodelando. Los padres de Mei estaban buscando cosas en el mercado como despensa o materiales. Mientras que Mei estaba en casa propia cuidando a Samuel. Se saludaron entre Marge y Estefanía con gran alegría pues no eran muy comunicativas entre ellas, desde que Marge llego a el pueblo hace bastante tiempo no tenían nada de comunicación. Así que en realidad tenían mucho de qué hablar, aunque el plan de la visita era sacarle información a la pobre de Marge y así lograr ayudarla. Estuvieron platicando un buen rato, Estefanía le buscaba algo en lo que batallara Marge como las deudas, despensa, materiales de construcción, cualquier cosa económica donde pudiera ayudar con dinero. Pero Marge no accedía, tenía contemplado de que ya todo lo tenían resuelto entre la familia de Mei y ella, no quería deber mas favor a la gente.