Te quiero TANTO. {Pablo Alborán}

26.-Antes del concierto

—Sara despierta, ya es tarde. —dije.

Hoy es el concierto y sin mentir mi exagerar mi emoción no cabía en este planeta. Iba a ser un gran día a pesar del calor que ya hacía. Los rayos del sol se colaban por la ventana, miré el reloj, 10 de la mañana. Quería que el día pasara tan rápido como pudiese.

—Mmm, no. Tengo sueño. —respondió

—Anda que viene Sergio.

—Más.. Más tarde. —dijo bostezando. 

—Hoy es el concierto. — dije en un suspiro. 

—Sí, vas a ver a Pablo y ah, también lo viste ayer. Dejame dormir un poquito más.

—Como quieras. — sonreí y  bajé a desayunar.

—Hola, ¿cómo estás, Dani? —preguntó mi mamá al verme bajar las escaleras. 

—Bien ¿y tú?

—Bien. ¿Y Sara?

—Durmiendo. —me reí— intenté despertarla pero fue imposible.

—Se parece a ti un domingo. —rió— Hoy es el concierto, ¿Estás emocionada?

—Muy emocionada y feliz.

—¿Cómo están las eh... cosas con Pablo?

—Bien, súper bien.

—Me alegro tanto, de verdad. Te mereces ser feliz.

—No.. no comiences, no quiero llorar hoy.

—Vale. —rió— ahora viene Sergio, ¿no?

—Sí, supongo.

—Yo tengo que ir a comprar unas cosas más tarde. Para el almuerzo pueden pedir pizza o como quieran.

—Vale, vale. Voy a desayunar.

Ya me había bañado, vestido y lo demás y apenas Sara bajaba con cara medio dormida

—Buenas... tardes creo. —dijo.

—Hola .—dijo mi mamá— ¿cómo estás?

—Bien, muy bien. Estuviese mejor si Dani me dejara dormir pero en fin.

Me reí. —¿No era yo la drama queen?

—Tonta. —respondió.

—Come algo, cuando venga Sergio compran pizza. —dijo mi mamá. 

—Vale.

Sonó mi teléfono y atendí sin ver. 

—Hola Sergio, ¿Ya vienes? —dije.

—Eh no soy Sergio.

—Ah.. ah lo siento Pablo, contesté sin mirar, ¿Cómo estás?

—Bien ¿y tú?

—Bien.. súper emocionada. —sonreí aunque no me estuviese viendo.

Se rió. —Yo también. ¿Qué vas a hacer hoy?

—Además de ir a un concierto ahí,  voy a pasar el día con Sergio y Sara.

—Oh, disfruta el concierto.

—Por supuesto —me reí.

—Te llamo más tarde, ¿va? Tengo que arreglar unas cosas.

—Vale, te quiero.

—Y yo a ti.

Tranqué suspirando.