SOY LA HEREDERA

CAPITULO 3 AMIGOS

Había pasado la semana y hoy llegaban mis amigos Ron, Harry y Ginny, Luna estaba en estados unidos con su padre buscando no se qué animales, a ella se lo tendría que explicar un poco más tarde.

Hoy era un día tranquilo y sin mucho que hacer, no tenía ninguna reunión con el ministro ni nada que se le pareciera, me gustaba la idea de no tener que hacer nada, el primer día de descanso desde que empecé a hacer las tareas que conlleva ser un miembro de la alteza y heredera al trono.

Estaba sentada bajo de la sombra de un árbol con unos pantalones cortos de color morado y una blusa que hacia juego de tirantes finos ya que el calor era insoportable.

-Winky quiere anunciar a la señorita que sus jovenes amigos han llegado.

-Hola winky me haces un favor y les puedes acompañar aquí, si no es mucho pedir, muchas gracias.

-claro señorita, Winky les acompañara, no se preocupe.

Cerré el libro que estaba leyendo, ahora que me tenía que ocupar de dirigir toda la comunidad mágica y de mantener a Cornelius a raya para que no hiciera ninguna insensatez, tenía que leer todo lo que pudiera sobre leyes mágicas y no mágicas.

-Hermione, que haces aquí, es el castillo imperial de los herederos al trono, de los descendientes de Morgana.

-Cómo dices Ron, va en serio, pero como es posible.

-Chicos, creo que tantas exclamaciones y no dejar hablar a Mione, nos puedes explicar mejor toda la situación

-Está bien, os debo una explicación y os la daré, por favor sentaros - todos se sentaron - veréis si soy de la realeza, soy la legítima heredera al trono y soy descendiente de Morgana.

-¿por qué no nos lo dijiste? - Quiso saber mi amigo pelirrojo.

-Ron, simplemente no podía sacar mis orígenes a la luz con vodemort al poder y la guerra próxima, si lo hubiera hecho todos los que estabais a mi alrededor corríais más peligro, sobre todo tu Harry, lo siento.

-Mione, está bien, te comprendo - dijo Ginny - ahora ya no habrá más secretos me lo prometes, nos lo prometes.

-claro os lo prometo, no más secretos, chicos que vosotros que también me perdonáis.

-Claro Mione, por primera vez serás tu el foco de atención y eso es un alivio - bromeo Harry.

-Podremos ir a restaurantes y comer gratis, es una amistad muy beneficiosa Mione.

-Ron, ¿por qué siempre piensas en comida?, siempre igual, por un momento te podrías tomar en serio lo que dice tu amiga. - Ginny se estaba poniendo en pla Molly

-Ginny, no te pongas en plan mamá porque de miedo, oyes y de donde de donde sacaste el apellido Granger.

-Es mi apellido Muggel para tratar asuntos con el mundo mágico, ya que a veces tengo que tratar con políticos del mundo Muggel

-Bueno Mione, y cuando vas a dar la noticia.

-Mi abuela dice que un mes y en octubre será cuando ella ceda la corana y me convierta en la reina asique.

-Bueno, que tal si dejamos de hablar sobre la nueva noticia y vamos a dar un paseo por los jardines.

Después de la explosiva noticia nos fuimos a dar un paseo por los jardines, hasta que llego Winky que nos dieron el aviso de que la comida estaba preparada y que nos dirigiéramos al salón blanco a comer, ya que era más pequeño y acogedor.

Al terminar de comer, me llego un aviso vía lechuza del ministerio, lo único que pude pensar, genial otra fantástica idea del cabeza hueca, abrí la carta y la leí.

Su alteza real Hermione Jean Arista Morgana Lefay de Camelot y Shalott

se requiere su presencia ya que hemos apresado a dos motífagos les realizaremos un juicio, a las 17:00 horas de esta tarde.

un cordial saludo

Cornelius Fudge.

-Tengo, que ir al ministerio, han apresado a dos mortifagos, espero que esta vez sí sean y no hayan metido la pata por quincuagésima vez, si me disculpáis me voy a prepara, Chicos podéis hacer lo que querías no se cuanto tardaré.

Comencé a vestirme un poco menos de sport, así que me puse un vestido amarillo pastel y una capa blanca, me hice un recogido desenfadado y me maquille lo justo y necesario.

Llegue al ministerio una hora antes, porque se las jugarretas que hacía ese cabeza hueca, me avisaron de que el juicio daba comienzo a las 16:30, así que me dirigí a la sala donde se celebraría.

El reloj marcó la hora y se abrieron las puestas, ahí estaba Fudge con una sonrisa socarrona presidiendo el juicio con varios miembros del Wizgamont, a continuación dieron paso a los presos, no me lo podía creer ese al que reconocemos como ministros estaba juzgando a los Malfoy, los cuales se les reconoció su inocencia.

-Estamos aquí para juzgar a los señores Mafoy por ser y pertenecer al bando del que no debe ser nombrado, es el juicio numero 201 y 202...-antes de que pudiera hablar me levanté y le interrumpí.

-Cornelius, en serio, tomate algo para la memoria, se demostró la inocencia de los señores malfoy, un mes después de terminar la guerra, ellos se en la última batalla librada en Hogwarts se pusieron a luchar en contra de Voldemort y después de que toda la guerra finalizara ayudaron en la reconstrucción del colegio y a la unión de las familias, así que no me hagas perder mi valioso tiempo y déjalos en libertad.

Podía notar las miradas de asombro por parte de todos las personas que estaban presentes en el juicio.

-Niña no seas impertinente y deja a los mayores realizar su trabajo - dijo uno de los miembros de Wizgamont.

-Le exijo señor mío, que se dirija hacia mí con más respeto.

-Me exige eso niña tonta, por muy heroina y amiga del señor Potter, no puedes intervenir en un juicio de esta altura ni en ningún otro.

-No sabe acaso con quien está hablando yo soy Hermione Jean Arista Morgana Lefay de Camelot y Shalott, así que cierre su bocaza y déjeme hablar.

Ahora si que si estaban atónitos, Fudge estaba sudando, y no sabía qué hacer tras varias bocanadas de aire accedió y soltó a los padres de Draco, me coloque una sonrisa de satisfacción y sin decir nada me fui.

-Granger, digo Señorita Lefay, espere un momento - me pare en seco era Lucius que caminaba deprisa para alcanzarme.

-Señor Malfoy - una inclinación de la cabeza - Siento lo que está pasando su familia, espero que no vuelva a ver más confusiones.

-Señorita Lefay - era la madre de Draco que hablaba - Yo gracias.

-No tiene que darlas, el juicio era injusto - dije con una leve sonrisa

-Nosotros lo sentimos por lo que paso en la mansión y...-interrumpí a la señora Malfoy.

-Ustedes no tienen la culpa de lo que paso, estaban entre la espada y la pared, simplemente si hacían algo la furia de Voldemort recaería sobre ustedes y Draco, espero que pasen unas bonitas vacaciones.

Nos despedimos después de la situación incómoda, me fui de nuevo a la casa de mi abuela donde me esperaban ella y mis amigos, en menos de un minuto ya estaba en la biblioteca y ahí estaban esperándome.

Les conté lo que había pasado y todos me miraban con la boca abierta a excepción de mi abuela, después de contarles todo lo sucedido mis amigos se rieron y mi abuela me dedicó una mirada de aprobación.