CAPITULO 10 HABLANDO

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SEVERUS

No es eso Severus de verdad, no hagas más preguntas... Con ese pensamiento fui andando al castillo, tengo que pensar en que es lo que le sucede a Hermione, y si ninguno de esos dos orgullosos Gryffindor no me lo quiere decir, lo averiguare yo.

Llegue al gran comedor y me senté en mi sitio, al lado de Dumbeldore, pero no escuchaba lo que me decía solo veía a ella que mientras cenaba estaba leyendo o más bien estudiando ese libro de leyes.

-Hijo, como sigas viéndola así, se va a dar cuenta.

-Albus, viejo cotilla, metete en tus asuntos, además no decías que la tenía que vigilar, pues eso hago.

-Hijo sabes también como yo que esa mirada no es de espía sino de amor, porque no le dices, seguro que ella no te rechaza.

-Albus, basta estoy cansado de esta conversación primero Lucius después tú.

-Vaya - soltó una sonora carcajada, eso me enfureció más - porque no haces caso a tu amigo y a mí, venga hijo date una oportunidad, ella te corresponderá - Albus siempre tenía un don para eso y pocas por no decir ninguna fallaba.

-Albus, no sé, ella es joven alegre y feliz lo contrario que yo, me rechazará - espero que no lo hagas, quiero abrazarte y besarte y pasar el resto del tiempo contigo.

-Bobadas, Hijo, ella te mira igual que tu a ella, da el paso, pero por favor no la dejes de vigilar está en peligro, tengo esa sensación. - asentí con la cabeza.

Esa noche te lo diré, mis sentimientos hacia ti, espero que los aceptes, y claro que no dejare que alguien te haga daño, aunque me rechaces te vigilare y te cuidare.

Antes de que llegaran los postres me levante y me fui a las Mazmorras a pensar en cómo decirle mis sentimientos y que no se fuera, espero que los acepte.

HERMIONE

Estaba cenando pero sin ganas, leyendo sobre leyes que tenían que ser revocadas pero yo por mi misma no podía hacer nada, tenía que estar de acuerdo el ministro para que firmara y como él era un zoquete cabeza hueca... en fin estaba en un callejón sin salida.

-Mione, venga deja ya de comerte el coco, come algo, necesitaras fuerzas para hacer todo lo que te mande Snape - me sonrió Ginny.

-Si Mione, deja ya las dichosas leyes por hoy.

-Ron no puedo, lo sabes perfectamente, aquí pone que se puede retener a cualquiera y enviarlo a azkaban sin juicio solo por sospechar, eso no es justo y no sé cómo convencer a Cornelius para que me apoye en mis decisiones, simplemente estoy fracasando, no puedo con todo.

-Venga Herms, eres perfectamente capaz, deja de leer y estudiar, a lo mejor mañana se te ocurre algo, por hoy está bien deja ya de pensar y come aunque sea un poco de sopa o una pieza de fruta - me dijo Harry con una sonrisa, cerrándome el libro y quitándomelo de las manos.

Me serví un poco de caldo y un poco de pollo asado, me lo comí para que mis amigos no se preocuparan, antes de que llegara el postre vi que Severus se levantó de camino a las mazmorras.

-Chicos me voy parece que Sev....Snape se ha ido, no quiero llegar tarde, os veo más tarde - me despedí de todos ellos.

Me dirigí a paso apresurado a las mazmorras y llame a la puerta.

-Adelante - escuche decir desde dentro de la habitación, abrí la puerta y la cerré detrás de mi.

-Buenas noches profesor - estaba sentado en una silla de cuero delante de una mesa de madera de roble de color oscuro.

-Señorita Granger, sientese un momento, antes de comenzar con la tarea  del zopenco, me gustaría que me contestara una preguntas, pero antes...- con un movimiento de varita aparecieron dos tazas de té.

Me pareció extraña la situación pero me agradaba la idea de compartir una taza de té con Severus.

-Y bien profesor, que preguntas quiere realizarme - me miro ceñudo - le contestaré si puedo, pero ya que me quiere hacer preguntas yo también, no va a jugar usted solo.

-No es un juego - siseo

-Ya lo sé, pero es injusto que me haga preguntas y que yo se las responda y que yo no pueda realizarle ninguna - hoy sacaría mi valor del que hace honor mi casa y le haré la pregunta. - Muy bien profesor le doy ventaja, empiece usted primero, pero sólo una pregunta cada vez, trato - alzó la vista levantando la ceja y acepto el trato con una ligera inclinación de cabeza.

Vaya no pensé nunca en la vida que ibamos a jugar a una versión más oscura a ese juego de verdad, prueba o atrevimiento, pero dejando aparte lo de prueba o atrevimiento.

La noche si que iba a ser interesante y si todo salía bien puede que el aceptara mis sentimientos sería una de la mejores noche de mi vida por no decir la mejor.

-Señorita Granger para asegurarnos que no miente tome - me dio un pequeño frasco con un contenido transparente, lo mire con reprobación - yo también me lo tomare.

SEVEURUS

Al entregar el veritaserum, lo bebimos a la vez y esperamos un minuto a que hiciera efecto, tenía unas preguntas que quería hacerle, lo que no me esperaba es que ella quisiera por así decirlo jugar, realmente tiene cualidades de Slytherin, quien me lo iba a decir.

-Muy bien Granger comencemos, ¿qué es lo que quiere estudiar? - se mordió el labio con indecisión, pero iba a decir la verdad.

-Pues realmente no se sí tengo opción de elegir la carrera que yo quiera - eso me descolocó.

-¿por qué?, es decir puede estudiar lo que le venga en gana es inteligente.

-Profesor, no recuerda las normas del juego, me toca a mí, a ver si ya tengo una ¿por qué se viste siempre de negro?

-Es mi color me acostumbre, es una coraza - mierda de Veritaserum - Ahora responda ¿por qué no puede elegir la carrera que usted quiera?

-Porque simplemente tengo una responsabilidad mayor y recibir la maestria de pociones, encantamientos y transformaciones para convertirme en profesora no puedo abandonar así como así mis obligaciones y menos ahora. - qué extraño eso me resulta interesante - ahora es su turno me toca a mi hacer la pregunta ¿sigue enamorado de Lily? - y esa pregunta a que viene.

-No, ahora la considero como una amiga, estoy enamorado de otra mujer - mierda se lo voy a decir.- estoy enamorado de ti Hermione, ahora lo tengo más claro te quiero como nunca he querido a nadie - ya se lo dije, no ha huido no me está gritando solo se está poniendo roja y esta sonriendo.

-Severus - me ha llamado por mi nombre, que bien se oye - hazme la misma pregunta

-Granger, como - no daba creidito a lo que estaba pasando

-Que me digas que es lo que siento por ti. - mi corazón estaba palpitando de felicidad, después de tanto tiempo.

-Granger ¿qué es lo que sientes por mi? - por favor que sea lo mismo.

-Severus, yo te quiero, siempre supe que eras inocente que había una razón detras de todo, siempre te he querido, creeme siempre, pero espero que tus sentimientos hacia mi no cambien

- Claro que no cambiaran mi pequeña sabelotodo - me acerque a ella y quede a unos centímetros de su cara de sus labios rosas, y me aproxime mis labios a los suyos y nos dimos un beso el primero, fue mágico.

Antes de que nos separamos una lechuza que reconocí como la de Malfoy picoteo la ventana, con un movimiento de varita la abrí y dejo caer en el regazo de mi Hermione una carta.

-Severus tenemos que ir a casa de Lucius ahora, vamos, después te explicaré todo - me cogió de la mano entrelazando sus dedos con los míos - Vale vamos a aparecernos - asentí aunque me pareció raro ya que solo Albus pude aparecerse y desaparecerse en el colegio.


SOY LA HEREDERADonde viven las historias. Descúbrelo ahora