CAPITULO 16 LONDRES Y LUCIUS19

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HERMIONE

Dio la hora en la que habíamos quedado todos para reunirnos en el caldero chorreante y así ir a Londres muggel, como yo era la que mas tiempo he pasado viviendo en la ciudad, quería enseñarle esos lugares mágicos que hacen soñar.

Como hacía frío decidí abrigarme con un jersey de cuello cerrado de color azul rey y vaqueros y unas botas bajas para así poder caminar con mayor facilidad, de abrigo opté por uno de paño de color negro y de largo hasta las rodillas, mi abuela optó por un traje pantalón de color gris muy oscuro y unos mocasines negros.

El día anterior estaba estudiando el recorrido que haríamos ya que no sabía por dónde empezar si por Hide Park o por Bakinham palce o hacer el recorrido a la inversa, lo único que tenía claro es que antes de comer iríamos a un pequeño restaurante que estaba muy cerca de la catedral, el cual estaba muy bien y no tenía precios de turistas, es decir podríamos comer por unas 15 libras.

Salí de la habitación para reunirme con el resto de los ocupantes de la casa, los cuales estaban esperándome.

-Buenos días

-Buenos dias Herms, vaya si que tardaste que estabas haciendo, si no llega a ser porque Severus está aqui

-Abuela

-¿qué?, hija no me mires así - no podía creer lo que me estaba diciendo, parecía un sueño parecido a que vas a la escuela, trabajo o lo que sea desnudo.

-Hijo, ve a saludar a Hermione como se saludan los novios, venga no seas tímido - madre mía por Merlín el día que vamos a pasar entre ellas y Lucius.

Una vez dicho esto y como ninguno de los presentes dejaba en paz a la nueva pareja decidieron que lo mejor era saludarse como lo hacen las parejas, después de ese incomodo momento todos se aparecieron de forma conjunta en el caldero chorreante, donde ya estaba Lucius con Cissy.

-Hola, Hermione, parece que no te has vuelto amargada como mi querido severus.- dicho esto se saludaron todos- y que severus Mamá ya te ha castigado, y si es así a ¿qué?

-Lucius, deja ya de meterte con Severus, hola querida, Lady Arista, señora Snape, yo soy Narcisa pero me podéis llamar Cissy, así es como todo el mundo me llama - lo dijo en un tono amable.

-No me llame así Cissy la señora Snape era mi suegra, llámame Eileen, y no me trate de usted tuteémonos, si a todos os parece bien - un asentimiento por parte de todos fue la aprobación.

-¿por qué no dejamos a los tortolitos solos por Londres para que pasen más tiempo juntos?

-Abuela no me parece correcto, hemos quedado todos juntos, venga vamos que con todo lo que hay que ver se nos va a hacer tarde.

-Bueno como quieras, hija.

Todos salimos del caldero chorreante manteniendo una tranquila conversación, a los pocos minutos ya estábamos en nuestro destino, mientras caminaban por las calles más emblemáticas de Londres.

-Severus, muestra un poco de afecto, no seas tan umm, frio como en clase - Severus le dedico una mirada asesina y por parte de Cissy un codazo, mientras que Eileen veía la escena divertida y mi abuela le daba la razón a Lucius.

-Eileen, mira un centro comercial y cómo vamos bien de tiempo que tal si entramos y compramos algo de ropa para escojas la que tú quieras acorde con tus gustos.

-Venga vamos, que grande es, nunca he visto una cosa con tantas tiendas juntas - Cissy estaba embelesada y Lucius un tanto por ciento de lo mismo.

Mientras tanto me dirigí al ala de la librería, Narcisa fue a ver la sección de abrigos ya que quería regalar uno a Draco y Lucius la acompaño, Arista decidió ir con conmigo y así dejar un poco de tiempo a hijo y madre.

SEVERUS

-Hijo, no hace falta que estés aquí no me voy a ir.

-No digas bobadas, aquí estoy bien, que te parece si fijamos un día y solo te lo dedico a ti.

-Hijo, se cuidarme yo sola, tienes que pasar tu tiempo libre con Hermione que para ello es tu novia.

-mmmm.

-No se lo has pedido verdad, no hace falta que me digas nada, a que esperas, hijo pídeselo.

-y si me rechaza

-si piensas eso es que estas ciego, no lo hará, ella esta enamorada de tí y tú de ella, sabes se nota la miras como si fuera la primera vez que lo haces y aunque no puedas evitarlo sonríes con ella aunque sea una sonrisa camuflada.

-Venga, está bien, está bien, se lo pediré, pero quiero que sea especial.

-Muy bien, venga creo que ya tengo más que de sobra - se compró cinco conjuntos de ropa interior, cuatro pantalones diez blusas tanto de vestir como de ir un poco más informal, tres vestidos y cuatro pares de zapatos incluyendo las zapatillas de estar en casa.

-Ya hemos terminado, ¿pagamos? - cuando Arista y Hermione hicieron el amago de pagar todo, Lucius y yo nos adelantamos y pagamos por ellas, una vez hechas las compras reducimos las bolsas para que entraran en los bolsillos de los abrigos y continuamos con la excursión.

Una vez que llegamos a un calle que estaba cerca de la catedral entramos a un restaurante era pequeño y no había mucha gente, perfecto porque estaba alejado de turistas ruidosos.

Al entrar una camarera nos guió a una mesa que daba a la ventana y desde ahí se podía ver pefectamente la catedral con la plaza y la gente paseando.

-Espero que os guste, se come muy bien, no es muy caro y atienden a la perfección - dijo Herms

-Severus, aquí la puedes traes cuando hagais una escapadita romantica, a demás, antes de entrar me fije que había un hotel, perfecto para una noche romantica con final feliz.

-Lucius, te estas pasando y mucho

-Que va, mira la Abuela de Hermione piensa lo mismo

-Lucius si sigues así ya sabes dónde vas a dormir esta noche

-Cissy, venga mujer no seas así, dejame divertirme para una vez que me puedo meter con dos personas a la ves, es que no los has mirado, nuestra querida reina está más roja que un cangrejo y severus parece que me quiere asesinar pero aun así no creeis que es cómica.

-Lucius, Cissy, yo solo quería daros las gracias por aceptar a Severus en vuestra familia.

-Eileen, no tienes porque darlas, venga dejemos de hablar de cosas tristes y veamos que podemos comer.

-Yo se que quiere de postre Seveus, y creo que tiene nombre de mujer.

-LUCIUS, ya vale, siempre igual - lo miró de forma inocente y se dedicó a mirar la carta.

Tras unos minutos viendo la carta ya se habían decidido.

-Ya se han decidido.

-Sí, claro, a ver queremos los menús degustación 3,5,6,8,7y9 gracias, y de beber que os parece si pedimos una botella de vino y otra de agua.

-Está bien, espero que disfruten de la comida, en media hora su comida será servida, que pasen una buena velada - dijo nuestra camarera y se retiro.

Al cabo de dos horas y media ya habían terminado de comer y salieron del restaurante, pero estaba lloviendo y mucho parecía que no iba a escampar.

-Que mal llueve, así no se puede ver nada.

-Herms, no te preocupes podemos terminar de ver la ciudad otro día.

-Buena, está bien así, que os parece si tomamos el café y retornamos después de esto a casa.

-Claro, Lucius, Cissy, queréis quedaros a cenar, cuanto más mejor, además me gusta tu humor Lucius, ¿podríamos invitar a Albus?, sería magnífico.

-Lo siento Arista, pero mañana salimos de viaje, esnuestro aniversario de boda y no hicimos las maletas, pero para la próxima osinvitamos nosotros a nuestra casa.    

SOY LA HEREDERADonde viven las historias. Descúbrelo ahora