Bigotes de oro

Cuando sacas las garras

A ganado la opción ¡A!
Después de un día con Shion maullando a más no poder por fin era hora de irme a clase. Creo que nunca he estado tan contenta por ir a escuchar a Mr.Rufino comerme la cabeza pero, el día anterior a poco más me pego un tiro. Me había levantado ¡con sumo cuidado! y agarré la ropa para vestirme en el baño. A los quince minutos ya  estaba lista para ir a clase hablando con Lucas ,  el cual me estaba esperando a la entrada de mi casa.

Lucas: ¡Hoy me voy con mi padre~!

Yo: Ya, ya lo dejaste claro en el estado jo' puta.

Lucas: Hay no me quites la ilusión coño. Bueno ahora hablemos de tí ¿Ya le hablaste a Pablitoo~?

Yo: Mira que eres toca pelotas con eso jajaja.

Pablo es un compañero de clase con el que me llevo bastante bien. Pero ahora todo el mundo dice que somos pareja. Yo no le doy importancia, es más, me lo tomo a broma así que a mi no me importa que saquen en tema.
Seguimos hablando porque íbamos con tiempo de sobra, hasta que de la nada se escucho un.... ¡Miau!.... En ese momento supe que estaba jodida como no me pusiera a andar.

Yo: ¡Vanga vamos a el Insti ya!

Lucas: ¿Por qué? Tenemos tiempo de sobra.

Yo: (...Pensando excusa...) Ya ya, pero tenía que hablar con la profe sobre una cosa antes de que tocara el timbre.

Lucas: Ah bueno, entones vamos tirando.

Empezamos a caminar, intentando subir el ritmo poco a poco para que ese loco peli-blanco no me pillara. Por suerte y gracias a quien quiera que este allí arriba llegamos rápido a clases. Algunos compañeros ya habían llegado y estaban con sus teléfonos. Entre la multitud vi s Pablo que se acercó a mi corriendo y con una gran sonrisa.

Pablo: ¡Tengo las gafas de realidad virtual!

Yo: ¡¿No jodas?!

Lucas: Bueno yo os dejo tortolitos.

Yo: Ok, luego hablamos.

Yo: ¡¿Y ya las probaste no?!

Pablo: ¡Si, es una jodida pasada!

Pablo: ¡Otra cosa otra cosa!

Yo: ¡¿Qué qué?!

Pablo: ¡Tengo novia!

Yo: ¡Grande!

Después de ese gran comentario nos dimos un abrazo para celebrar aquél pequeño logro. Pero, para mi sorpresa unas chicas empezaron a gritar eufóricas y seguidamente algo me empujo hacia tras, aportandome de Pablo. Grité molesta a quién fuera esa persona tan maleducada, hasta que me di cuenta que era Shion.

Yo: ¡¿Shion qué haces?!

Shion: (bufido a Pablo)

Pablo: ¡¿A ti que te pasa?!

Mi querido gatito reaccionó alargando no se como sus uñas y arañando a Pablo en la cara. Todos se giraron hacia nosotros con asombro. También se le habían afilado y alargado los caninos y parecía un vampiro.

Yo: ¡Shion! ¡Dejalo ya!

Pablo: ¿Acaso lo conoces?

Yo: ¡Shion valió!

Al poco vi que ese personaje tenía los pelos de la cola erizados, y se le notaban. Podía estar enfadada, pero no quería dejarlo tan expuesto.
Agarré a Shion por los pelos de la nuca y me lo lleve a rastras de la entrada. Íbamos  casa mientras que él no hacia más que quejarse. Al llegar di un portazo que lo intimidó bastante y por fin lo solté.

Yo: ¡Shion!

Shion: Perdón...

Yo: ¡¿Perdón?! ¡Has arañado a Pablo en medio del Insti! ¡¿Tu crees que un "perdón" vale?!

Shion: N-no quería que-

Yo: ¡Calla por amor de Dios! ¡Ya has dado la lata ayer! ¡No me la des hoy!

Yo: ¡Ven!

Mi gatito me siguió con unos ojos como platos, mientras yo estaba echando humo. Al salir fuimos al jardín donde había un cobertizo de madera. Abrí y le hice un gesto para invitarle a pasar, cosa que hizo (Y gracias al cielo)

Yo: ¡Te vas a quedar hay hasta que te relajes!

Los ojos de mi gatito se volvieron llorosos y no me contestó. Cerré también de un portazo la puerta. Llegué a mi cuarto y, por curiosidad abrí el movil, para buscar que concho le pasaba. Busqué los síntomas y me salió algo llamado "celo". No conocía esa enfermedad (el único celo que conozco es el de pegar) y pinche. Empecé a leer y acabé con un poco, que digo poco, un montón de asco. Pero luego me di cuenta que el no elegía tenerlo o no, y me sentí culpable. Fui al cobertizo de nuevo a disculparme. Abrí y vi a Shion con un trozo de cinta americana tapándose la boca.

Yo: ¿Gatito qué haces?

Le quité el esparadrapo y empezó a hablar.

Shion: M-me lo puse para no maullar. ¿S-sigues enfadada?

Yo: Pues claro que no, es más, serias tu el que tendrías que estar enfadado conmigo.

Shion: No entiendo

Yo: Acabo de descubrir lo que te pasa.

Al oírme su cara se tiño de rojro y sus ojos se abrieron al saber que yo lo sabía (valgame la redundancia)

Shion: ¡P-perdón!

Yo: Pero no te disculpes gatito. Dice la página que en un par de días se irá ¿vale?

Shion: V-vale.

Es verdad que no me hacía mucha gracia tener un hombre-gato en celo rondando por hay pero... después de todo, es mi gatito.

Holiiis ^^ ¿os ha gustado? Si es así votar, que no cuesta nada XD Bueno, aquí van las tres opciones.

A) Visita inesperada.
B) Ya se sabe
C) Eres... ¿peligroso?