Capítulo 20

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CAPÍTULO 20

    Cuando entré en la sala ya estaban todos, incluida Cheryl. Yo me había entretenido terminando mis deberes de Matemáticas, ya que eran para mañana y me había acordado hoy. Sí, era un desastre. Decidida, me senté a su lado y observé de reojo a Jughead, lo que me bastó para sentirme más aliviada. Sus ojos brillaron al darse cuenta de que le había devuelto la mirada. Me guiñó un ojo con descaro y luego fingió prestar atención a la conversación. Betty, quien al parecer se había percatado, posó la vista en ambos y se mostró confusa, aunque no le dio mayor importancia porque Veronica le estaba llamando. No le habíamos dicho a nadie sobre el beso, aunque no sabía muy bien por qué. Era una sensación extraña, nueva e indescriptible y quizá tenía demasiado miedo por ello. Además, apenas lo habíamos hablado, lo cual me hacía replantearme en qué punto estábamos Jughead y yo.

    ―¿Te parece bien, B? ―le preguntó Ronnie a la rubia.

    Betty asintió con una enorme sonrisa. Como no tenía ni idea de a qué se referían fruncí el ceño. Cheryl soltó una risita que me hizo dudar.

    ―Vamos a celebrar una fiesta de bienvenida para el bebé de Polly ―anunció Veronica.

    Polly había sido encontrada por fin, algo que en mi casa había causado un gran revuelo. Ahora mismo estaba en casa de Veronica, decidiendo qué era mejor para ella. Mi madre semejaba muy preocupada por el estado de Polly y deseaba que se viniera a vivir con nosotros. A mí me agradaba la idea, pues tenía miedo de que, estando en el hogar de los Cooper, quisieran volver a encerrarla y llevarla lejos. Tenía a Betty a su lado, pero Alice y Hal Cooper eran demasiado peligrosos. No era que mis padres no lo fueran, al contrario, quizá lo eran mucho más, pero prefería tener a Polly cerca. Igual no era solo por su protección, sino también para conservar un pedacito de Jason con nosotros.

    La idea de la fiesta de bienvenida hizo que se me iluminara el rostro. Al fin y al cabo, Cheryl y yo seríamos tías de una preciosa criatura. Del hijo o hija de Jason. No podía esperar a verlo. ¿Sería pelirrojo como mi familia o rubio como los Cooper? ¿Le gustaría el fútbol como a Jason? ¿Querría formar parte de las Vixens como Polly y Cheryl? La idea de que alguien pudiera traernos una parte de mi hermano llenaba mi corazón de esperanza y emoción.

    ―Es una idea genial, Ronnie.

    ―Ya que los Blossom y los Cooper tienen sus diferencias, esta podría ser la ocasión perfecta para congeniar ―prosiguió contenta Veronica.

    Me mordí el labio inferior. No tuve que mirar a Cheryl para saber lo que pasaba por su mente. A mí me encantaría que entre nuestras familias reinara la paz, de hecho, me llevaba genial con Polly y Betty, pero sería algo difícil por parte de nuestros padres. Si Betty pensaba lo mismo no lo demostró.

    ―Polly necesita mucho amor en estos momentos ―sentenció Veronica.

    Estuvimos hablando un rato más de cosas banales hasta que Archie dijo que debía irse. Poco a poco el resto del grupo se disolvió. Nos pusimos todo en pie y salimos al aire libre, cada uno dispersándose hacia donde debía ir. Cheryl entrelazó su brazo con el mío como las buenas hermanas en las que nos habíamos convertido. Sonreí ante el gesto, pero cuando giré la cabeza vi a Jughead marcharse solo con las manos en los bolsillos.

    ―Espera un momento ―le dije a mi hermana.

    Ella arrugó la frente confundida, pero no le dio tiempo a responder porque me encaminé hacia Jughead deprisa. Puse una mano en su hombro, lo que provocó que se diera la vuelta en mi dirección.

BLOODLINE ; JUGHEAD JONES [1] ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora