CAPÍTULO 23
―¡Blaze! ¡Cheryl!El grito de mi madre provocó que soltara un gruñido y me levantara malhumorada de la cama. No es que estuviera ya dormida, pero me encontraba cómodamente tirada sobre el colchón utilizando mi móvil. Por eso me costó caminar hasta el recibidor, aunque lo que me esperaba ahí me llenó de energía. Aún no había terminado de bajar las escaleras cuando la vi, con un abrigo grisáceo y el cabello recogido con una diadema. Polly Cooper observaba el interior de Thornhill como si nunca antes hubiera estado aquí.
―¿Polly? ―inquirí aunque la pregunta era absurda. Claro que era Polly, lo que me sorprendía era el hecho de que estuviera aquí, y más cuando Jason ya no se encontraba con nosotros.
La susodicha formó una débil sonrisa que no tardó en desaparecer. A continuación, Cheryl se unió a mí posicionándose a mi lado. No miré su reacción, pero estaba casi segura de que había puesto cara de póker para no demostrar su desagrado.
―Polly ha decidido quedarse con nosotros ―nos informó nuestra madre apoyando una mano en el hombro de la chica de forma cariñosa―. No podía haber elegido un sitio mejor, sobre todo para que a su bebé no le falte de nada.
Cheryl y yo permanecimos en silencio, aunque por motivos diferentes. A mí personalmente me parecía genial que Polly quisiera quedarse con nosotros. Ella era un recuerdo de mi hermano y su bebé traería felicidad a esta casa llena de oscuridad. Sin embargo, encontraba extraño que no prefiriese estar con Betty. Entendía que estuviera enfadada con Alice Cooper por habérsela llevado lejos, pero Betty no tenía nada que ver con aquello. Además, mis padres no acogerían a Polly así como así y no dudaba que hubiera una razón oculta.
―Aquí te haremos sentir como en casa, Polly, cielo ―prosiguió mamá.
No veía a Polly muy segura de lo que hacía, pero de todas formas forzó otra sonrisa. Quizá también hubiera una causa secreta por la que ella estaba aquí. Todo eso pasaba por mi cabeza mientras mi madre intentaba que Polly se sintiera cómoda y Cheryl procesaba la información. Ninguna nos habíamos movido del sitio, como si hubiéramos visto un fantasma.
―Chicas, ¿no vais a recibir a Polly?
Me obligué a caminar hacia la muchacha, bajando los escalones con dificultad. Claro que tenía ganas de ver a Polly e intercambiar recuerdos sobre Jason. Ella podía ayudarnos a mi hermana y a mí a superar la pérdida; nos apoyaríamos entre las tres. Lo que me preocupaba era que Polly, y eso tan solo era una suposición, estaba aquí por algo más. Era imposible que hubiera decidido instalarse en Thornhill porque le otorgara mayor seguridad. Deseché esas ideas de mi mente y opté por abrazar a la chica. Polly me recibió con los brazos abiertos.
―Sin contar la fiesta del bebé, hacía mucho que no estábamos juntas ―comentó ella―. Han pasado tantas cosas.
Realmente habían pasado demasiadas cosas. Riverdale ya no era el pueblecito en el que ella había vivido, puesto que se había convertido en una ciudad misteriosa, llena de peligros, con grandes secretos que podrían destruirnos a todos. Entre todo esto, el asesino de mi hermano continuaba suelto y yo me había propuesto encontrarlo. Suspiré, logrando aliviarme durante unos segundos en los brazos de Polly. Ella no tenía nada que ver con todo esto, todo este tiempo había estado alejada de los embrollos de Riverdale y, sin embargo, era a una de las personas a las que más le afectaba.
―Me alegra que estés aquí ―murmuré con total sinceridad al separarme.
―Te echaba de menos ―respondió pasando los dedos entre mi pelo con ternura. Suponía que le recordaba a Jason y que le dolería, pero se estaba esforzando por aparentar estar calmada.
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BLOODLINE ; JUGHEAD JONES [1] ✅
FanfictionLa muerte de Jason Blossom significa una nueva etapa para Riverdale y, sobre todo, para Blaze Blossom, quien siempre ha contado con su hermano para todo. Ella no se imagina un mundo sin él, por eso la vuelta a la escuela le resulta tan complicada, p...