Youngjae tenia claro que Jaebum no era una mala persona, era agradable, gracioso, atractivo y un montón de otras cualidades positivas. Estaba seguro que una vez borrara esa primera impresión del pelinegro lograrían ser buenos amigos o al menos cercanos, pero en sus planes no estaba que entre mas lo conocía, mas caían las defensas que había construido a su alrededor, el quería un amigo, nunca había imaginado desarrollar sentimientos hacia esa persona.
Jaebum se convirtió en alguien constante, un amigo casi tan cercano como Somin, con la diferencia que Jaebum le coqueteaba cada vez que tuviese oportunidad, y tampoco es que le molestara mucho la idea de que un chico tan atractivo como Jaebum estuviese interesado en él.Sin embargo así quedaban las cosas, el observaba los gestos del mayor hacia el sin hacer nada al respecto, quería saber que tan serio era el pelinegro con respecto a el, después de todo el podría hacer lo mismo con un montón de personas mas y el ahí ilusionándose a lo tonto
Estaba teniendo el momento de su vida. Por primera vez estaba sintiendo como todas las cosas encajaban en su lugar. Sus notas iban bien, había hecho algunos nuevos amigos, estaba feliz. Nunca pensó que por fin sus padres pudieran tener un lugar estable.
Aunque con su padre había logrado una relación estrecha, las cosas con su mamá no iban una maravilla, ella lo ignoraba la mayoría del tiempo, lo cual era bueno, preferiría que no le dijera nada a que le soltara comentarios ácidos cada oportunidad, lo molestaba un poco pero mientras tuviese a gente maravillosa rodeándolo no iba a permitir que su madre arruinara todo lo que con tanto esfuerzo habría construido.
El tiempo pasaba rápido, cuando lo disfrutas parece que todo dura segundos. Ya era septiembre y su cumpleaños seria pronto. Usualmente no hacia nada ese día porque no tenia amigos, pero ahora que si lo hacia, estos estaban haciendo planes, si por el fuera pasaría todo el día viendo televisión acostado y relajado como recompensa por haber llegado a esa edad con todas las partes de su cuerpo en donde correspondían.
-¿Y qué tienes planeado para festejar, Youngjae?- Preguntó Somin, por el momento todos estaban en la cafetería con Youngjae siendo el centro de atención.
-No sé, realmente no acostumbro a celebrar mi cumpleaños- Hablo tímido, con lo extrovertidos que eran sus amigos seguramente hablarían de hacer una fiesta enorme.
-¡Vamos, lindura! ¡Hay que festejar a lo grande! Después de todo ya vas a cumplir la mayoría de edad y debes llevarte un lindo recuerdo a la universidad- Dijo Jaebum mientras besaba su mejilla, dejando sus labios ahí mas de lo necesario, cosa que lo hizo sonrojar, el mayor usualmente hacía eso pero no evitaba ponerse nervioso cada vez.
-¡Ya sé!- Esa vez fue J.seph -Hay un restaurante que abrieron cerca, es tranquilo justo como Youngjae quiere, podemos ir los cuatro y pasarla bien, ¿que dicen?- Youngjae quiso besarle los pies a J.seph, era claro que de todos ellos él era a quien el sentido común le trabajaba mejor.
-¡Pero yo quería hacerle una fiesta enorme! Ya tenia planeado a quien invitar y hasta pensaba comprar el alcohol- Exclamo Jaebum haciendo un pequeño puchero.
El día de su cumpleaños 18 las cosas no podrían ir mejor, de hecho iban geniales.
Su padre le regaló un audi rojo por su cumpleaños y porque estaría pronto a graduarse, le dijo que lo quería y se sintió muy bien.
Algunos de sus compañeros en clase lo felicitaron y una que otra chica y chico le coquetearon inocentemente.
Y sobre todo, Jaebum le había besado la mejilla y guiñado un ojo lo cual hizo que el menor se pusiera de todos los colores, Jaebum si sabia como ponerlo nervioso, y lo admitía.El mayor le habia regalado un álbum de fotos donde tenían momentos de todos juntos, algunas ellos dos solamente.
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Can We Stay? | 2jae [EDITANDO]
FanfictionDe las personas que podrían tocar la puerta de Choi Youngjae a las 11:00PM en esa noche lluviosa, Jaebum y su hijo recién nacido en brazos no eran exactamente algo que esperara.