Can We Stay? | 2jae [EDITANDO]

16

Una nube oscura cubría la ciudad anunciando que iba a llover. Quizá el clima estaba al tanto de mi pésimo humor.
Miré con ira el anillo que ahora reposaba en mi mano, un peso que deseaba quitarme pero si lo hacía afectaría a Youngjae y lo lastimaría, de nuevo.

La conversación anterior con mis padres se seguía repitiendo haciéndome sentir mas enojado porque me habían atado de manos y pies.

— Toma tu tiempo, no demasiado, ya sabes donde encontrarnos y si no lo haces ya sabes.

¿Y esos eran sus padres? Lastimosamente si.
Quería hablar con Youngjae ayer pero el chico había llegado tan cansado que no tenía el corazón para despertarlo, lo mas triste es que ya no tendría otra oportunidad porque se fue temprano a trabajar y volvería en la noche.

Miré a Yugyeom dormir tranquilamente a mi lado y pasé mis dedos por su cabello, lo único que me quedaba era él y no podía perderlo por un capricho de sus padres y ahora Soyoung que aparece pretendiendo ser la madre del año. Seguramente venia por mas dinero y eso no me importaba pero ¿matrimonio? eso era ir demasiado lejos incluso para ella, no dudaba que la idea era de mis padres quienes querían que tomara las riendas de la empresa, no tenía experiencia y me faltaban meses para graduarme.

De repente Yugyeom empezó a llorar, lo tomé en mis brazos y canté para él como Youngjae lo hacía, quizá no sonaba tan bien como él pero en instantes el niño volvió a dormir.
Me sentí culpable por no haber pasado tanto tiempo con él como me hubiese gustado, trabajaba e iba a la Universidad para darle un mejor futuro, irme lejos con él y Youngjae pero esos planes ya se fueron al carajo.

Nada me salía como quería, seguramente era el karma por lo cretino que había sido todos estos años.
¿Que le iba a decir a Youngjae, a Somin? Demonios, ellos habían confiado en mi.
-Estoy feliz de que estés conmigo, no te voy a decepcionar, Yugyeom.

Abrí mi billetera y vi las fotos que tenía allí, unas mías, unas de Yugyeom y entre todas ellas una que no se había desgastado con el tiempo, cuando eramos jóvenes sin ninguna preocupación y enamorados, Youngjae y yo.

- Oye, creo que es algo tarde, debería irme a mi casa- me dijo el castaño mientras se ponía sus zapatos, observé cada movimiento que hacia y como tiritaba del frío, por supuesto, estabamos en pleno invierno y esa chaqueta que llevaba no cubría lo suficiente.

-No, quedate, tan solo esta noche- Claro que recordaba ese momento, era la primera vez que le pedía que se quedara y tampoco olvidé el brillo de su mirada. -Es tarde y es peligroso, ven, acuestate- Palmee el lado mio en el sofá mientras en la televisión pasaban una comedia romántica muy mala pero a Youngjae le gustaban y le sacaban esas risas extremadamente ruidosas tan propias de él, sin darme cuenta me encontraba sonriendo.

-Bien, pero mañana me llevarás a casa- Se quitó los zapatos nuevamente y se acomodó a mi lado donde originalmente estaba, apegándose a mi.

Lentamente sus risas se hicieron mas débiles y su respiración mas calmada, sus mejillas levemente sonrojadas y sus manos frías aferrándose a mi suéter.

-Eres tan lindo ¿qué haces con un tonto como yo?- lo tomé en mis brazos y lo llevé a mi habitación acostándolo con delicadeza en la cama. Quité su chaqueta sus medias y jeans, dejándolo solo en su suéter y ropa interior. Reí un poco al ver una marca que le había hecho en el cuello.

Me acosté a su lado y pasé mi mano por su cintura atrayéndolo mas a mi lado, despertando todo tipo de sensaciones que no sabia si quería sentir. Pero era imposible no hacerlo cuando simplemente su aura atrayente te atrapa y no solo a mi sino a cualquiera que posara sus ojos en él.
¿Cómo es posible que una persona no esté consciente de todo su encanto? Solo con una sonrisa tenía a todos a sus pies y de todos esos otros me eligió a mi, al mas idiota, al que jugaba con él.

Recuerdo haber acariciado su rostro, pasar mis dedos por sus labios, recuerdo todo.

-No es que me esté aprovechando de ti, y si es así perdoname pero tus labios están un poco fríos- Me acerqué un poco deteniéndome a pocos centímetros de mi objetivo, por un momento me perdí en su expresión, sus pestañas largas, el cabello cayendo por su frente y su nariz tan tierna un poco roja.

Lo besé, bueno, fue solo un roce de labios pero fue un beso para mí.

Sin darme cuenta, esa noche me enamoré de él.

Besé su mejilla y presioné el botón de la cámara haciendo un débil sonido.

-Para recuerdo.

Youngjae caminaba de un lado a otro en su pequeña oficina, algo se sentia extraño, en el mal sentido. Se dijo a si mismo que quizá era porque aun no le decía a Jaebum lo que sentía.

Claro, habían tenido relaciones los últimos días pero no habían pasado mas de ahí, sabía que Jaebum tenía sentimientos  mientras él luchaba con los suyos.
Ahora podía decir que había superado a Mark. Siempre iba a tener un espacio en su corazón pero ahora lo veía mas como un recuerdo lejano.

En los pasados días no había teniendo tiempo, mas bien el valor de hablar con Jaebum, con todo lo que el mayor tenía en sus hombros no quería presionarlo mas. Además tenía conocimiento de que Jaebum había sido contactado recientemente por la madre de Yugyeom y eso aunque no quisiera admitirlo lo preocupaba porque no sabía cuales eran las intenciones de la mujer.
Por lo que le había contado Jaebum ella había abandonado a Yugyeom y no estaba muy feliz con la idea de ser madre.
¿Que quería? ¿Por qué cuando las cosas estaban yendo bien aparece de la nada?
No le había preguntado a Jaebum como había ido su conversación pero esperaba que no fuese nada grave.
Y a todo eso se sumaba que Somin se iría pronto porque sus vacaciones se acababan pero al menos había pasado algún tiempo con ella y tenía la certeza que volvería o él se tomaría un descanso e iría a Canadá.

Hablando de ella...

- Youngjae mi nutria

-¿Pasa algo?

-¿Así me tratas luego de no pasar tiempo conmigo estos días? Auch

-Lo siento, lo siento ¿necesitas algo?

-Para nada, saldré hoy y llegaré tarde

-¿puedo saber con quien?

-erm, después te digo pit pit pit se va la conexiooooon

Y colgó.

Ya había llegado la hora de irse, para su mala suerte su auto seguía en el mecánico por un neumático y había perdido el bus, simplemente genial.
Pero hoy era su noche, hoy estaba armado de valor y le diría a Jaebum que quería dar un paso mas adelante.

Caminó sin una preocupación en la calle vacía, solo algunas luces hacían que se viera el camino menos peligrosa y el viento le causaba frío, todo indicaba que iba a llover.

Al abrir la puerta el reconfortante olor del hogar lo recibió y su mascota corriendo hacia él.
Pero algo no estaba bien, Jaebum no había ido a recibirlo como usualmente lo hacia, las luces estaban apagadas, ni un sonido.

Buscó frenéticamente en el primer piso, y finalmente abrió la habitación de Jaebum.

Nada, nadie, ni rastro de él ni de Yugyeom.

No creyendo a sus ojos buscó mas a fondo para solo encontrar un sobre en la cama, lo abrió y había un montón de dinero mas una nota.

Toma esto como agradecimiento y pago por dejarme quedar, muchas gracias, Youngjae. Esta vez soy yo quien se va.

Ya no tendré que quedarme más.
Espero que algún día me perdones.

Sintió un enorme vacío en su pecho y un dolor mas grande de lo que sintió cuando era joven.
Había dejado entrar a Jaebum en su vida de nuevo y de la nada se había marchado.

Arrojó el papel y dinero al suelo, enojado y dolido.

-Nunca mas te perdonaré, Im Jaebum.

El final está cerca 🎵🎵

Se prendió esta vergaaaaaa!!!

Espero les haya gustado y perdón por jugar con sus emociones.
Voten y comenten, me gusta leer lo que escriben.

Nos vemos 💕💕🐦