7.

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Decir que nada fue lo mismo desde la extraña partida de Youngjae es lo adecuado.
Somin enloqueció y culpó infinitamente a Jaebum por de alguna manera u otra obligar a su amigo a marcharse para dejar todo su pasado atrás.
En la carta solo decía que lo sentía mucho y que se contactaría con ella el momento en que se encontrara estable.
Claro, eso no se lo dijo a Jaebum porque no quería que él quisiera buscar a Youngjae y arruinarlo de nuevo.
De todas maneras terminó la escuela y se marchó a Canadá una vez Youngjae hizo contacto, mas tranquila y sin ningún asunto que arreglar se fue con la promesa de ir a visitarlo, la cual cumple cada año en su cumpleaños y noche buena.
J.seph se sintió muy culpable por arruinar la amistad que tenía con Youngjae por ocultar las intenciones con Jaebum, se disculpó con Somin también e intentó contactarlo por todos los medios pero es como si la tierra se lo hubiese tragado, pero se prometió a si mismo encontrarlo y disculparse para acabar con ese tormento con el que cargaba todos los días, su amistad con Jaebum poco a poco se fue desvaneciendo, pero eso es otra historia.

Youngjae salió adelante solo, bueno, con algo de ayuda del dinero que su padre le dejó, pero lo puso en buen uso para pagar la universidad en su carrera de Finanzas, encontró un chico encantador con quien formó una relación y se enamoró perdidamente de aquel americano llamado Mark Tuan, si había tenido relaciones antes con algunas otras personas, Mark era diferente, todo lo que buscaba en alguien.
Somin lo visitaba ocasionalmente y a veces él era quien iba a Canadá pero su amistad se encontraba intacta y mas fuerte que nunca.
Todo iba bien, incluso adoptaron un perro, se graduaron juntos e hicieron un montón de planes que no se llegaron a realizar porque encontró a Mark con un chico pequeño rubio y lo reconoció de inmediato como Jackson Wang, un chino que fue compañero de Mark en la universidad.

Finalmente Jaebum, se dejó ver como realmente era, después de lo de Youngjae, se juntó con personas equivocadas, sin sentirse culpable en lo absoluto salió con chicas y chicos diferentes por años. Sus padres estaban absolutamente decepcionados pero Jaebum era difícil de controlar y todo se le estaba yendo de las manos.
La gota que colmó el vaso fue cuando el chico cayó prendido por una encantadora chica llamada Soyoung, si, tan encantadora como mentirosa y aprovechada, solo iba por el dinero de Jaebum y él de tonto no le negaba nada, lo consumió por completo volviéndolo incluso peor, y ahí no acaba, quedó embarazada por error.
Ahí fue cuando Jaebum recuperó algo de su cordura, si bien tenía 24 años recién cumplidos, él iba a hacerse responsable, convenció a su novia de no abortar aunque ella no estaba nada feliz con la noticia del embarazo, nada en lo absoluto lo iba a detener de convertirse en padre.
Lo que tampoco esperaba es que sus padres cortaran todo su crédito, lo sacaron del departamento donde vivía y ahora se quedaba en el departamento de su novia mientras los meses de gestación pasaban.
Ahora se daba cuenta de la verdadera Soyoung, ahora que no tenía dinero lo trataba como la peor de las basuras, le echaba en cara que era su culpa el haberla embarazado y que era un bueno para nada, si bien lo estaba empujando a su limite él no iba a perder los estribos, tenía un bebé en camino y tenia que mantener su postura, una vez Yugyeom -Si, ese fue el nombre que eligió, aunque a Soyoung le dio igual- naciera vería como haría pero le ofrecería una vida adecuada tanto a él como la madre.
Tenía un trabajo de medio tiempo e iba a la universidad por haberse atrasado todo un año, entre eso y hacerse cargo de su novia embarazada era un lío pero tenía que hacerlo.

Una vez Yugyeom nació, lo amó al instante, tan pequeño e indefenso, sus pequeñas manitos agarrando sus dedos, entre sus lágrimas se prometió cuidarlo y protegerlo de todo.

-¿Donde demonios está Soyoung?- Se preguntó en un murmuro.
Llevaba aproximadamente dos horas sentado fuera del hospital con el niño en brazos quien estaba dormido y la madre no aparecía, solo dijo que iría por unos papeles pero aun no volvía y empezaba a hacer frío.

Entró nuevamente y se acercó a recepción.

-Disculpe, ¿Podria decirme si Yoo Soyoung sigue aquí?- Preguntó intranquilo.

-Joven, ella abandonó el hospital hace tiempo- Y con eso la sangre de Jaebum empezó a hervir de ira, había abandonado a su propio hijo.
Pero dejó eso de lado para la mayor de sus preocupaciones.
No tenia adonde ir.
Sus padres no querían saber nada de él y la idea de tener un hijo con esa mujerzuela como ellos le llamaban no era bueno para su imagen, le ofrecieron pagar el aborto pero él inmediatamente se negó, el sí lo quería a su hijo.
Volvió al departamento para encontrase con todas sus pertenencias afuera y una nota que decía desalojo, demonios, no había pagado la renta, ahora si estaba en la calle.
Con mucha dificultad en una pequeña maleta empacó lo necesario incluyendo alguna ropa de bebé que él había comprado meses antes y algunas cosas que podría vender para sacar algo de dinero, aún así no le daban el suficiente para una habitación en algún motel de segunda.
Estaba desesperado y agradecía que Yugyeom siguiera durmiendo y tranquilo.
Pero no era el momento de lamentarse, con su maleta en el hombro y Yugyeom en sus brazos se marchó a la estación de autobuses, buscó en sus bolsillos y algo desvanecida pero aun clara para sus ojos, una dirección escrita la única persona que quizá, quizá podría ayudarlo.
La verdad estaba avergonzado y mas que eso asustado de que esa persona le cierre la puerta en la cara, y estaba en todo su derecho pero no tenia a nadie mas a quien recurrir, alejó a sus verdaderos amigos y las personas que genuinamente se preocupaban por él y ahora estaba sólo, se lo merecía.

Cuando llegó a su destino para su mala suerte empezó a llover, y se venía una llovizna peor así que tenía que apresurarse y para peor el bebé había empezado a llorar, seguramente tenía hambre o tenía que cambiarle el pañar pero en la situación que se encontraba era imposible, Yugyeom tendría que perdonarlo, no tenía ni tres días de ser padre y ya se sentía el peor de todos.

Apresuró su paso entre los serenos y un poco nervioso por la calma de la noche, era una calle muy silenciosa y eso lo asustó un poco.
Al fin se encontraba frente a aquella puerta, tocó una vez pero nadie abría, escuchó ruidos adentro así que tocó con mas insistencia hasta que por fin aquella persona abrió, mirándolo con la misma sorpresa, Youngjae.




Quizá si, quizá no, quizá vaya a subir otro capítulo hoy mismo o quizá no, todo depende de ustedes.

Can We Stay? | 2jae [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora