9.

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El infierno se iba a desatar.
Somin lo había llamado en la mañana diciéndole que estaría allí en una semana.

Sabia que Somin odiaba con todo su ser a Jaebum y por nada del mundo le gustaría que esté cerca de Youngjae.
Pero él no tenia el corazón para echarlo porque sabia que el mayor no tenia a donde ir.
Tendría que buscar en su amiga algo de simpatía.

Jaebum tenía a Yugyeom es sus brazos, después de darle un baño el pequeño parecía no querer dejar de llorar.
Decir que estaba desesperado era poco, no sabia nada de niños, era un fracaso de padre, se decía.

-Dejame ayudarte- Se ofreció Youngjae tomando al bebé en sus brazos y lo meció un poco.
Él pequeño se había calmado un poco, tenía sueño ya que pasó prácticamente toda la madrugada despierto.
Al castaño se le ocurrió una idea.
Empezó a cantar en voz baja.

Después de encontrarte mis ojos se abrieron

Solo puedo ver ese espacio

Tú llenaste ese vacío

Sin darse cuenta Jaebum se había acercado un poco para escuchar su voz. Nunca había escuchado a Youngjae cantar, decir que tenia una voz preciosa era muy poco.

No sabia que vivir por otros me haría tan feliz

Ahora voy a estar ahí, contigo.

Yugyeom se había calmado poco a poco en sus brazos apaciguando su llanto.
Cantó un poco mas hasta que el pequeño cayó completamente dormido.
Miró a Jaebum y este lo miraba con una sonrisa.

-Eres muy bueno con los niños- Comentó Jaebum aun con una sonrisa.

-No es nada en realidad, es cuestión de paciencia- Mintió, en realidad uno de los trabajos de medio tiempo que había tenido fue de niñero.
Le dedico una ultima sonrisa al mayor quien estaba sentado en el sofá y fue a acostar a Yugyeom en la cama, tapándolo con una manta.

Toda su paz fue perturbada cuando el timbre sonó.
Jaebum se levantó para asomarse a la ventana pero no podía ver bien a la persona del otro lado así que abrió la puerta encontrándose con alguien desconocido para él.
Era mas bajo pero muy atractivo, una de las personas mas atractivas que había visto en su vida.
El rubio lo examinó de pies a cabeza con una mirada que no pudo descifrar mientras él hacia exactamente lo mismo.

-¿Está Youngjae?- Se dignó a preguntar el rubio.

-¿Quien lo busca?- Le devolvió una pregunta con algo de arrogancia.

-Soy Mark, su novio- Dijo resaltando la última palabra como si quisiera retarlo, pero él no tenia nada porque molestarse, ¿verdad? Después de todo él mismo había tenido otras relaciones y lo suyo había acabado siete años atrás, o eran las malas vibras que ese chico le producían, si bien era guapo tenia algo de malicia en sus palabras.
- Y tú ¿Quien eres y qué haces en casa de Youngjae?- Preguntó nuevamente el chico con una mirada acusadora mientras se hacia espacio para entrar a la casa como si fuera suya.
Jaebum cerró la puerta detras de sí, quería con toda su alma sacar al niño bonito de allí a patadas pero si era cierto y era el novio de Youngjae al menor no le agradaría en lo absoluto.
Y qué era él ¿Un ex novio? ¿Amigo? ¿Antiguo compañero? Prácticamente era un intruso.

-Un conocido- Respondió simplemente y antes de poder decir algo mas Youngjae bajó por las escaleras, estaba arropando al bebé tranquilo hasta que escuchó la puerta abrirse, temiendo que fuese Somin y decidiera haber llegado antes y en ese momento estuviese tratando de asesinar a Jaebum, bajó encontrándose con algo que no esperaba.
Mark y Jaebum mirándose despectivamente el uno al otro.
Sus dos ex novios, la situación era demasiado incómoda.

-Mark ¿Que haces aquí?- Fue lo primero que preguntó haciendo que ambos chicos le dirigieran la mirada haciéndose encongerse en su lugar, estaba caminando hacia ellos.
El mayor de ellos lo miró con una sonrisa como si nada hubiese pasado.

-Vine a hablar contigo Youngjae, no hemos dejado las cosas claras- le dijo tomándolo de la mano.
Su tacto, aún le producía mariposas en el estómago, con Jaebum y Yugyeom en su casa no había pensado en él últimamente y ahora se aparecía trayendo esas sensaciones nuevamente, mentiría si dijera que lo había superado, que no lo amaba.
Pero lo había lastimado y eso si no podría olvidarlo.

Jaebum quien en todo ese tiempo no había dicho nada, se marchó en silencio mientras veía a esos dos en su mundo, él no tenía nada que hacer ahí interrumpiendo a los amantes, así que subió a la habitación donde estaba Yugyeom ignorando la sensación de incomodidad que le provocaba la imagen de ese chico Mark tomando la mano de Youngjae.

-N-no hay nada de que hablar Mark, y-ya dejamos las cosas claras- Dijo nervioso por la cercanía del rubio.

-No me iré de aquí hasta que hablemos y me expliques quién demonios era ese- Mark se veía un poco molesto y los celos se notaban en su voz, eso enojó a Youngjae, él no tenia que echarle nada en cara cuando él fue quien lo engañó.

-Eso no es de tu incumbencia, quiero que te vayas de aquí- Ahora habló con mas firmeza, no permitiría que el mayor viera lo débil que aún era ante él.

-Claro que si- Dijo ahora acercándose mas a él, con sus frentes tocándose y acercando sus labios a los del castaño quien iba retrocediendo tratando de evitar el contacto -Eres mio ¿recuerdas?- Y Youngjae quiso decirle que no, que no lo era y que ya no sentía nada pero los labios de Mark contra los de él y la forma en que reaccionaba decían todo lo contrario, pasó las manos por el cuello del mayor atrayéndolo mas a sí mismo y profundizando el beso el cual el otro aprovechó para meter su lengua sacándole un gemido.
Pero antes de llegar a algo mas los recuerdos golpearon su mente Mark con alguien mas, Mark y Jackson, Mark lo había engañado y rápidamente se separó de él tratando de recuperar su respiración.

-No, Mark, por favor, vete- No quería que se fuera, ni quería que se quedara, lo quería en su vida y a la vez no, su mente estaba hecha un desastre que ni él mismo sabia que lo que quería.

-Está bien, pero eso no significa que dejaré de buscar por ti, lo jodí y lo sé, no merezco que me perdones porque todo es mi culpa, pero me conoces y no soy del tipo de persona que se rinde- Y se marchó.

No se había dado cuenta que había empezado a llorar, ni cuando Jaebum había bajado y ahora estaba frente a él.

-¿Estás bien? ¿Te hizo daño?- Preguntó alarmado.

No, no estoy bien, estoy lastimado.
Pero no se animó a decirlo, solo dejaba que las lágrimas cayeran y sin esperarlo, Jaebum lo abrazó.

Ver al chico llorar lo lastimaba terriblemente y se preguntó si había estado de la misma manera hace siete años cuando él lo lastimó, lo hizo sentirse mas culpable.
Pero ya estaba perdonado y los brazos de Youngjae alrededor suyo devolviendo su muestra de apoyo, lo hicieron sentirse mejor.
Youngjae merecía ser feliz siempre.








Yooo wasup!
Ya era hora que de actualizara, muchas gracias por los votos y comentarios, me motivan a terminar esta vaina.

Nos vemos! 💞

Can We Stay? | 2jae [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora