Can We Stay? | 2jae [EDITANDO]

18 [Final]

La vida debe seguir.
Y así lo hice yo, seguí. Al principio doloroso, pero ¿qué es vivir si no se sufre un poco?
Dos veces por la misma persona.

Soy joven y tonto, pero fuerte.
He hecho las paces con J.Seph, Somin se ha quedado otro poco con miedo de que yo haga una tontería -aunque realmente no lo tenga planeado- a mi lado, como siempre.

Estaba ahogándome en el pensamiento de Jaebum y olvidé que hay personas que se preocupan por mí, personas importantes para mí que harían todo por ayudarme.

¿A quién engaño? Lo extraño un infierno y a Yugyeom, pero fue él quien se fue. Escuché por J.seph que se ha casado, otro golpe bajo pero nada que no pueda superar.

- ¿Cómo te encuentras, Youngjae? - La voz preocupada de Somin me trae a la realidad, es innecesario que esté aquí pero después de todo lo que ha hecho por mí no tengo corazón para pedirle que se marche.

-Bien- Simplemente digo.

-Haz estado mirando por la ventana un buen rato, ¿Qué esperas? - Vuelve a hablar.

Y es cierto, ¿Qué es lo que realmente estoy esperando? He tratado de convencerme las últimas horas que solo observo el cielo, el sol ocultándose y las tonalidades cambiando volviéndolo precioso, pero tan patéticamente como suena estoy recreando el momento en que Jaebum llegó repentinamente a mi vida, tocando la puerta en una noche.
Y más patético aún, espero que haga lo mismo ahora, en este instante.

No pasará, lo sé.
Está con su esposa y su hijo.

Detrás de la partida de Jaebum hay algo extraño, pero no quiero ser yo quién dé el primer paso, porque si el realmente hubiese querido estar conmigo entonces hubiese ido en contra de todo, cómo yo lo hice. Después de todos los años me he dado cuenta que yo nunca fui el cobarde, fue él.

J.seph se ha mantenido en contacto con él y ocasionalmente me menciona -no tan sutilmente- que Jaebum y Yugyeom me extrañan.
Quiere hacerme sentirme mejor y lo aprecio, pero no quiero escuchar sobre aquello.

-Nada, no espero nada- Le respondo y ella suspira, no satisfecha con no respuesta. Siento ponerla en estas situaciones.

-Lo dejaré pasar, saldré con J.seph esta noche- Menciona algo sonrojada y me río un poco haciéndola sonreír, se sienta a mi lado y besa mi mejilla.

Ay, los amigos, Somin era lo único constante que tenía. Acostumbrado a conocer y perder personas me sentía afortunado de tenerla. Y viendo cómo van las cosas de ella con J.seph me alegro de que pon fin se consiga un novio, pensaba que esta mujer iba a quedar soltera cuidando de su hijo, ósea yo.

Pronto J.seph vino por ella, con una sonrisa y flores, cliché pero ese es su problema. Me alegra verlos tan felices.

Él era un buen chico y ella, la más maravillosa de las personas.

-Tengan una buena noche y vuelvan con cuidado- Me despido de ellos y deseo suerte en su cita.

Hay un montón de trabajo por hacer, tengo documentos que escribir, correos que enviar, cuentas por sacar. Suspiro mirando los archivos regados que tengo alrededor de mi pequeña oficina. Si no lo hago yo la depresión no lo hará por mí.

Y mientras estoy en eso me encuentro pensando, en nada especifico, simplemente en todo, incluso en mi madre, mi padre, sus consejos, los buenos años, los malos, las cosas que he hecho, las veces que he llorado, las personas que he conocido y las que nunca me conocieron, lo que deje atrás.

Tantas cosas que me he prometido con el tiempo y nunca cumplí, como no dejarme lastimar, supongo que eso no es algo que simplemente evitas.

Me encuentro pensando en las cosas que extraño, que en su momento me parecían insignificantes y tontas, pero ahora que me encuentro cargando con este sentimiento de nostalgia, daría cualquier cosa por revivirlas.