If This is Love

12 1 0
                                    

" Ven, siéntate, vamos a hablar ahora que se ha hecho el silencio. Cuando las luces se han apagado y nadie estará escuchando. 
Ven, siéntate y explícame que es lo que estamos haciendo, porque yo estoy sumergida en ti, en todo lo que eres y todo lo que no, estoy perdida en tu pecho y en tu piel, pero ahí donde tu horizonte termina y vuelves a ser, no veo ningún rastro de mi. 
Me he perdido pero no sé si tu puedes o quieres encontrarme. " 

POV MORGAN

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

POV MORGAN

Me di cuenta al dejar la mochila en el mueble de la suite que algo no andaba bien, siempre había sido algo obsesiva compulsiva con las cosas y recordaba perfectamente donde dejaba cada objeto cuando salía de un lugar pero el lapicero y la lista no estaban donde las había dejado aquella mañana al salir a Valais, me precipité hacia al cuarto albergando la esperanza de encontrar ahí a Declan pero la persona frente a mi me dejo por completo fuera de base.

-¿Sorprendida?- como siempre su modo de hablar me recordaba demasiado al acechar de una hiena.

-¿Qué haces aquí?

-Cariño hay hijas que muestran un poco mas de respeto hacia sus madres, para iniciar saludan- se levantó de la cama y se aproximó hacia mi depositando un beso en mi mejilla –luego preguntan cómo han estado, estoy bien por cierto –me giré viéndola caminar hasta el estar donde tomo asiento sobre el mueble –y finalmente empiezan a contarle que han estado haciendo, claro que al parecer tú has perdido un poco tus modales por lo que veo, eso y el respeto por las personas.

-¿Cómo demonios llegaste aquí Margaret?

-En un jet claro- explicó con sorna -¿y cómo es eso de Margaret? Soy tu madre y es así como deberías llamarme.

-No juegues conmigo Margaret- hice hincapié en su nombre y me regocije internamente cuando noté que tensaba su mandíbula -¿Cómo demonios supiste donde encontrarme?

-Ay linda, para el dinero no hay secretos.

-Mi dinero- recalqué, ella se volvió hacia mí y me atravesó con sus gélidos ojos pero aquello ya no me intimidaba.

-Hablando de eso, se te ha estado aflojando un poco la lengua últimamente ¿no?

-No he dicho nada que no sea cierto.

-Deberías tener un poco más de cuidado Morgan, si dices más de la cuenta no podre protegerte.

-¿Protegerme mamá?- bramé con incredulidad –como si realmente pensaras en hacerlo, solo sabes preocuparte por ti misma, es lo que siempre has hecho.

-No mi linda, aunque quieras engañarte y convencerte de que eres diferente a mí sabes que no es así. Esta estúpida cosa- sacó el papel turquesa de su bolsillo y lo extendió frente a mi -¿es en serio? ¿Una lista de deseos? Es algo infantil incluso para ti.

-Privacidad ¿sabes qué significa?- halé el papel de sus manos y rodeé el mueble metiendo el papel en mi mochila.

-Personas como nosotras no tenemos privacidad Morgan- el modo en que lo dijo fue diferente, creí haber notado cierto lamento entre las líneas, me volví hacia ella y la encontré mirándome con lo que por un momento me pareció tristeza pero tras pestañar volvió esa expresión altanera –deja de huir hija, nos tienes a todos hastiados con esta patética rabieta, termina por volver a donde perteneces y casarte de una vez por todas.

Cuerdas de LibertadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora