Capítulo 12

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La sonrisa seguía permanente en la cara del rubio con ojos azules.
Si había algo que los demás admiraban era la manera en que Niall vivía su vida. Jamás se lo ha visto triste, él ríe ante situaciones sin importar la gravedad de estás, él quiere ser feliz, es lo único que le importa.

El sonido de la televisión acompañado con un par de pasos en la madera era lo único que se lograba escuchar en la habitación.

Había tensión. Muy pocas veces, en realidad nunca (sólo en el colegio), juntan a Harry y a Thomas en un mismo lugar.
Es como juntar a dos leones junto con su presa, quien por cierto era Louis.

Se sentaron en el sillón, uno seguido del otro, pero el problema estuvo cuando sólo quedaba un lugar al lado de Harry.
Thomas y Louis estaban de pie, mirándose entre sí, tratando de buscar una solución.

Las orbes verdes terminaron convenciendo al ojiazul de que se siente a su lado, mientras Thomas moría de celos y decía cosas a regañadientes con los puños apretados.

—¿Es en serio?—Thomas pregunto con aspecto airado.

—Lo es—se metió Harry en una conversación que no era dirigida a él.

Thomas fijó su mirada en la de Louis, mientras éste se retorcía nervioso y miraba a sus otros amigos, buscando algunas palabras para decir.
Harry en su interior bailaba de felicidad porque Louis lo había elegido a él y no a Thomas.

—Puedes sentarte en el suelo, es cómodo—propuso con burla el rizado.

Niall luchaba por no reírse porque la situación realmente era cómica.

—¿Qué?—Mencionó tan alto que él mismo pensó en que había exagerado.

—Lo que escuchaste, idiota. ¿Acaso era sordo?

La manera en que lo trataba Harry era de desprecio y eso no se discutía.

—Yo me largo—susurro con voz rota. Realmente le molestaba que lo trate de esa manera y que no lo defienda.

—¿Porque no pensaste eso antes?—Escuchó a lo lejos las palabras de Harry.

¡Se estaba comportando como una maldita chica!

Reaccionó cuando Thomas estaba abriendo la puerta de la casa para irse. Se levantó de inmediato, llevándose consigo la mirada confusa de su mejor amigo.

Abrió la puerta porque esta ya había sido abierta y cerrada en un abrir y cerrar de ojos.
La cerró tras sí, buscándolo con su mirada.

No se encontraba nada mas y nada menos que a un par de pasos de él.

Se acercó a paso lento, temiendo de sus reacciones y cuando estuvo frente a él, tomó su rostro entre sus manos, mirando cada facción que poseía y fundió sus labios en los de Thomas.

La duda comenzaba a crecer en Harry porque Louis estaba tardando más de lo habitual.
Está bien, exageraba, pero corría riesgo estando ellos dos afuera, solos.

Su corazón latió tan rápido como la mierda cuando abrió la puerta y frente a él tenía una imagen que acababa de romperlo.

Hubiese sido lo que sea por esperar un par de segundos junto con los demás y no haber visto aquel beso tan necesitado, tan apasionado... tan deseado.

Podía ver como los labios de su mejor amigo se unían con los de otros, podía ver como lo disfrutaba, veía con sus orbes verdes cuando el castaño adentraba su lengua, profundizaba el beso, y un hilo de saliva quedaba entre medio de los dos cuando se separaban.

Carraspeo, tratando de hacer notar su presencia. Sin embargo era estúpido, Louis jamás lo querría de la manera en que él lo hace.

—Yo- um...

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