Capítulo 17

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El tiempo pasa y eso es lo único que quiere Louis. Está aburrido y la clase historia no es algo que le interese en ese preciso momento.

Sus ojos se centran en los labios agrietados de la profesora, que está parada frente a él explicando la revolución francesa.

Asiente con la cabeza y alza las cejas fingiendo interes cuando los orbes marrones de ellas se clavan en él.

Un tanto inquieto por la mirada penetrante —que amenazaba con llamar a sus padres—,  de la profesora, rompe el contacto visual y se topa con las orbes verdes de su mejor amigo.

Quiere reír porque Harry hace esas caras estúpidas que le dan risa. Aunque también ternura.

Junta sus ojos hasta llevarlos a la nariz, haciendo un cruce, saca la lengua infantilmente y mece su cabeza de un lado a otro, buscando que la risa de Louis cubra las palabras de la profesora.

Cree que tiene la suerte del mundo cuando la profesora sigue caminando hasta llegar hasta Niall, quien está asustado encogido en su asiento.

Ahora nada se interpone entre el y Harry, ninguna cara vieja ni algo parecido. Está a solos unos pasos, con el cuerpo torcido, mirándolo a los ojos.

Sonríe cuando Louis comienza a reir por la nariz por sus caras. Siente triunfar en cuanto las arruguitas a los costados de aquellos par de orbes azules aparece. Se siente débil. Y se siente más débil cuando su sonrisa deja ver sus dientes, y se siente completamente genial. Porque el ha sacado esa sonrisa sincera de sus labios. El lo ha causado.

Alza las cejas unas cuantas veces, tratando de conquistarlo.

Si supiese que lo ha conquistado desde el principio.

Louis vuelve a reir por sus gestos y tapa su risa con sus manos. En vano, al final de todo.

Recibe un codazo de parte de Thomas e inmediatamente se voltea a ver el rostro de la profesora quien tiene la mejor cara de culo.

Vuelve a mirar a Harry y éste está haciendo un intento corazón con sus manos.

Y vuelve a mirar a la profesora, quien tiene las manos a sus costados. Totalmente en desacuerdo con que no presten atención a su clase.

—¿Apellido?

No responde y mira a Harry, quién está por soltar una carcajada.

Con sus intenciones claras como el agua responde:

—No tengo.

Mira a Harry y éste suelta la carcajada que está reteniendo hace un par de minutos.

La profesora se voltea hacia Harry.

Éste con el rostro colorado mira el suelo y Louis sonríe triunfante.

—Ambos, afuera. Tomen sus cosas y marchense de aquí.

A sabiendas de que no puede discutir comienza a guardar las cosas en la mochila, y antes de guardar su última carpeta es tomado por el brazo con fuerzas.

—¿Qué pretendes?—se sorprende cuando es Thomas quien le habla amenazante.

Frunce el ceño y contesta:

—¿Qué pretendo con qué?

El realmente no entendió a lo que se refería, sin embargo Thomas no parece pensar lo mismo. Suelta su brazo bruscamente y apoya su cabeza entre sus manos, desviando la mirada indignado.

En un intento de saber que es lo que pasa lo llama a su nombre pero éste no parece querer prestarle atención.

—¡Afuera! ¡Ya!

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