No importa lo que digan los demás 2 [CORRECCIÓN]

La noria

~~~Luis~~~ 

_ ¿Qué le pasa?

_ No querrás saber

_ Quiero saber

_ ¡¿Quieres saber?! ¡¿Por qué no te doy una patada en los huevos así sabes mi sufri...?! –Julieta se interrumpió ella misma mientras sostenía su vientre... acaso...

_ ¿Le vino?

_ Cállate idiota –Fernanda dijo en voz baja

_ ¿Qué dijo?

_ Amor, si te vino un paquete que te envió nada más –Fernanda lucia nerviosa

_ ¡¿Quieres que te clave un cuchillo hijo de la gran...?! –Julieta se volvió a interrumpir

_ Hey, cálmate, toma, una pastilla para el dolor menstrual

_ ¿Sabes que te amo?

_ Y agua también

_ Te ame –Julieta me beso y después tomo la pastilla

_ Fernanda...

_ Tranquilo, ella hace eso con sus salvadores –Fernanda estaba calmada

_ Si tú lo dices

Era mi cumpleaños y Julieta quería saludarme, o eso fue lo que me dijo por el celular.

Estábamos en mi casa... digo, en la casa de Alex, hoy no iba a ver a mis padres, a ellos no les importa si existo.

Estábamos tomando té, ¿Por qué? No lo sé, porque Alex tenía ganas. Vi la hora y era temprano, demasiado para mi gusto, diez de la mañana, lo peor es que faltaban las otras dos.

_ ¿Y si vamos al Parque de la Costa?

_ ¿Eh? ¿Y las otras, Luis? –Julieta bebía de su té calmada... por lo visto los cólicos se fueron

_ Les mande un mensaje y se dirigen para allá

_ Eres rápido –Alex tomaba de su té disimuladamente

_ ¿Q-Quieres callarte? Bueno, es que siempre me he querido subir a la vuelta al mundo o como se llame

_ Ok, entonces iremos ahí, tenemos tiempo

Ayudamos a Alex a lavar los platos y después subimos al auto. Las chicas comenzaron a cantar Bombayah de Black Pink y Alex se les unió. Cantaban mal a propósito y con la ventanilla abierta, entonces yo me les uní, puse la música en la radio del auto a todo volumen y comenzamos a cantar.

Al llegar a nuestro destino, Dayana también se nos unió y Roseline caminaba a sacar el pasaporte plus haciendo como si no nos conociera. Damos vergüenza ajena.

Entramos al lugar. Sacamos los pasaportes. Subimos a los juegos que nos daba el pasaporte... no eran todos. Y antes de irnos, nos subimos a la noria... o la vuelta al mundo, como se le diga a esta cosa que da vueltas a la velocidad de una tortuga pero... quería estar solo, con Alex, solo, ¿Por qué no se puede subir de a dos personas? Que no hay mucha gente.

_ Tranquilo, los despistaremos

_ ¿Cómo Fernanda alias genio alias capitán? –dije con sarcasmo

_ ¿Te acuerdas del plan?

_ ¿El de Dayana?

_ Si

_ Me rindo, no podre hacerlo

_ ¡Oye! –Apareció Dayana detrás de nosotros –. Mi plan es genial

_ ¿Escalar?

_ Si –dijo Dayana decidida

_ ¿No podemos hacer algo menos peligroso pero normal?

_ Pues vamos con el plan de Fernanda –dijo Dayana haciendo pucheros

_ Mejor

Fernanda fue a hablar con la que se encargaba de hacer mover la maquina y de la que hacía que la gente pasara. Hablo con ellas y les entrego dinero... soborno, más fácil y menos peligroso.

La chica hizo que Alex y yo entráramos a uno de las cosas esas, que no se cómo se llaman... esas cosas que son como globos, para explicarme soy genial. Cuando la chica cerró la puerta y nuestro cubículo se movía, Alex me miro extrañado pero no dijo nada. Miraba afuera del cubículo, el río contaminado pero lo compensaba los arboles verdes del otro lado del río y el cielo celeste, sin nubes, despejado, el sol ocultándose, era la vista más hermosa. Alex saco su celular y tomo una foto al paisaje evitando que el río saliera en la foto, yo lo único que hacía era mirarle, mirar su cara tranquila por la vista. Debía hacerlo ahora, esta sería la última oportunidad, no importaba lo que dijera, lo aceptaría... lo aceptaría completamente.

_ Te amo

Alex dejo de mirar el paisaje para dirigir sus ojos hacia mí, quien miraba al suelo. El solamente sonrió y miro al suelo.

_ Yo también te amo

Silencio. Fue lo único que invadió el pequeño lugar. Silencio. Pero no uno incomodo, sino uno tranquilizador. Nos dedicamos a ver al suelo mientras sonreíamos al unisonó.

Al bajar de la atracción vimos a las chicas, todos nos dirigíamos a la salida y Alex tomo mi mano, no lo rechace. Nos fuimos a casa con nuestras manos entrelazadas.

***

_ Luis

_ ¿Qué?

Estábamos los dos en el mismo sillón, Alex arriba mío y ambos mirábamos el techo.

_ Gracias

_ ¿Eh?

_ Gracias por enamorarte de mí

_ Gracias por esperarme

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La canción en multimedia 

PD: El parque de la costa existe we :v y si, hay un río a lado que esta contaminado