Dos

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He llegado casi a final de año a hacer mis practicas por lo tanto el ambiente es un poco más tranquilo, algunos alumnos caminan por los pasillos para dirigirse a su siguiente clase mientras que otros salen del lugar dándole final a su jornada. Pequeños y lejanos recuerdos se apoderan de mi mente, como un flashback que se reproduce en cámara lenta.  

Recuerdo cuando conocí a Brendon en primer año, Brendon había tenido un pequeño amorío con un chico de otro salón, pero solo eran "Amigos" nunca quisieron ser algo formal, en vacaciones Brendon termino a Ryan, porqué ya no se veían y Brendon no le veía futuro a esa "Relación" o lo que sea, fue en segundo año cuando Brendon conoció a Sarah y ahora tiene una relación bastante seria, jamás pensé que Brendon sentaría cabeza.

Cuando me fui a Los Angeles a estudiar anhelaba poder regresar a Ohio y ejercer aquí mi profesión, estar cerca de mi familia y amigos, si amigos, porque al final Brendon, Dallon, Halsey y Jon se han quedado a mi lado a pesar de los años y problemas, no podría pedir nada. ¿No es así?

Tyler

-Tyler—Grita desde la cocina. El miedo recorre mis venas, me aferro a mi suerte y pequeñas lagrimas resbalan por mis mejillas—Aquí estas—Me toma del brazo y me levanta del piso—Te he dicho miles de veces que cada vez que te hable tienes que venir—Agita mi cuerpo con fuerza y puedo ver en sus ojos el odio, la rabia, toda la repugnancia que siente por mi, por mi simple existencia—¿Entendido?—Asiento mientras trato de contener los sollozos, lagrimas bajan por mis mejillas—¿Entendido Tyler?—Alza la voz y agita mi cuerpo de nuevo, mis ojos se abren de par en par cuando veo su mano subir, haciendo ademan de querer golpearme.

—Si papi—Digo con miedo y él sonríe con superioridad, de forma satisfecha.

—Perfecto, ahora ve y limpia el tiradero que dejaste hace unos minutos, yo tengo que salir, y si cuando vuelva no esta limpio te ira peor Tyler, mucho peor—No contesto y el camina directo a la puerta, lo escucho murmurar un estúpido y puedo sentir mi corazón romperse poco a poco, mientras me dejo caer de rodillas en medio de la sala, mis pequeñas manos tiemblan mientras tomo el borde de mi camisa color roja y limpio mis lagrimas.  

—¡Tyler!—Abro mis ojos con pavor y mi madre me ve con una cara de desaprobación total—Otra vez se te hará tarde para ir al instituto cariño—Solo fue un sueño, todo lo anterior fue nada más un sueño, un estúpido y maldito sueño, me quito la sabana blanca de encima y me siento al borde de la cama para suspirar con nostalgia, pero no con esa nostalgia buena que te da al recordar a alguien que quieres, no, nada de eso, ese tipo de nostalgia acompañada de miedo y pavor, esa que te da al recordar un mal momento. Pero al final todo se ha quedado como una pesadilla, cierta, pero una pesadilla, algo a lo que espero jamas volver, algo que quisiera borrar de mi mente pero no puedo, aunque quiera me atormenta, pero ¿Por qué? 

—Jenna—La rubia se gira a verme y me abraza con una sonrisa. 

—Te vez genial Tyler—La miro con una ceja alzada.

—Eso crees—Ella cierra los ojos y asiente con total seguridad—Eres una tonta Jenna, me he puesto este conjunto tantas veces—Ella ríe.

—Lo sé pero nunca me voy a cansar de decir que lo amo—Suelto una risa y mis hoyuelos se marcan en mis mejillas.

—Tenemos clase con el Señor Calles—hago una mueca y saco mis libros del casillero color azul.—Sabes, dicen que hay un practicante nuevo—Comienzo a caminar y ella me sigue.

—Y... ¿La novedad en eso es...?—Ella se encoje de hombros.

—No lo sé, puede ser lindo—Ruedo los ojos y ella sonríe—No seas aburrido Ty—.

Golpeo su hombro con gentileza—Ya cállate y camina Jenna—Paso un brazo alrededor de sus hombros y ambos caminamos hasta el salón del señor Calles.

La clase se torna un poco aburrida hasta que tocan la puerta y aparece un chico teñido de color amarillo, el Señor Calles lo presenta y casi no escucho lo que esta hablando, solo distingo que es un practicante y su apellido es Dun, lo miro por un largo rato hasta que él nota mi mirada sobre él y vuelvo mi vista hacia el pizarrón y después de unos minutos siento su mirada sobre mi. Al finalizar la clase a propósito camino cerca de él, quizás demasiado cerca, lo observo por un buen rato y él no deja de mirar mis piernas, después de unos segundos levanta su vista, cuando conecta su mirada con la mía le sonrío con picardía y muerdo mi labio inferior levemente, sus ojos avellanas se pierden por un buen rato, puedo notar  como aguanta el aire al verme fijamente y después de un rato suelta el aire que estaba reteniendo.

Esto va a ser divertido, muy divertido.

Born To Die [Joshler]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora