-Hay que parar un rato – Josh apaga la radio porque la música se vuelve molesta para su oídos. Ambos se sientan en la tierra, Tyler abraza sus piernas y recuesta su cabeza entre ellas soltando un largo suspiro de cansancio, su cansancio es mental debido a todo lo que pasa en su cabeza, todo es tan difícil de asimilarlo que se inmersa en sus pensamientos, Josh le mira, y se cuestiona como es que pudo hacerle todo esto al castaño, todo se le salió de las manos, de las cuencas de ambos chicas desborda el color negro, respectivo a la pena y preocupación, y con pequeñas manchas azules sus mejillas son llenadas gracias a los atisbos de preocupación, el blanco ya no reina en el corazón del menor, y el color amarillo no abunda en sus cuerpos, porque con la pequeña felicidad que antes contaban se ha esfumado.
Y como si de un llamado tratase su móvil comienza a sonar, el nombre de su más grande amigo aparece en la pantalla, "Brendon".
-Josh... se puede saber qué carajo... -La voz de su amigo, se nota preocupada y a la misma vez llena de extrañeza, aún sin creer en lo que su amigo está metido.
-No estoy para explicaciones, necesito que me prestes el helicóptero de tu padre –Un silencio se crea a través de la línea.
-Josh yo... -Brendon está a punto de negarse pero Josh habla.
-Brendon, me lo debes, muchas veces te cubrí con Sarah para que pudieras acostarte con Ryan Ross, sabes que sin mí Sarah se hubiera enterado y si eso hubiese pasado no tendrías la relación que tienes ahora con ella –Josh trata de sonar furioso pero en verdad está desesperado –Me lo debes Bren –Brendon suspira.
-Joshua bien sabes que... -Brendon intenta hablar a tal modo de hacer reaccionar a su amigo, pero Josh se ha perdido en la demencia de los ojos chocolate.
-Lo mejor será que no me llames si no vas a ayudarme –Josh está a punto de colgar pero Brendon cede ante la locura.
-Está bien pero te llamaré cuando lo consiga –Josh sonríe satisfecho y sin despedirse cuelga.
-¿Josh? –Tyler le habla, el pelinegro solo le regresa la mirada.
-Vamos a salir de esta Tyler –Josh le sonríe tratando de transmitirle confianza, todo este tiempo Josh ha estado dejándose llevar por la vehemencia.
Ambos se ven sucumbidos en un silencio. Para Josh ahora hay una luz al final del túnel pero para Tyler todo se está volviendo más confuso.
Son prisioneros de sus decisiones, pueden sentir su alma quemándose, la sienten quemarse lentamente, Quizá siempre estuvieron destinados a terminar en este lugar, estaban destinados a llegar a este punto. No es intención de Josh ser egoísta, pero lo quiere todo, quiere al menor a su lado y por eso no piensa en otra alternativa. Tyler está tan inmerso en un mundo donde nada es lo que parece y la vida real es más extraña que sus sueños.