Dieciséis

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Las horas pasan y Josh no escucha nada a través de la puerta, el silencio que se ha creado es hasta cierto punto violento, sus latido retumban en su cabeza, sus pensamientos malos incrementan ante la idea de que a él castaño le haya pasado algo -Tyler –Josh pega su cabeza a la puerta y no escucha nada, golpea la puerta de nuevo y a los minutos la puerta se abre dejando ver a Tyler con un semblante serio, las mejillas rojas y sus labios rojos como rubís –Tyler –Y antes de que Josh pueda seguir hablando Tyler habla.

-¿Qué quieres? –Dice serio, casi al punto de sonar molesto.

-Y-yo Tyler lo siento sí, es demasiado a veces complacerte pero en serio me esfuerzo y no... -Sus palabras se quedan en el aire al sentir los labios gruesos del menor, Tyler a través de sus ojos le ruega que le toque, cada vez que Tyler siente las fuertes manos de Josh alrededor de su delgado cuerpo, siento como si estuviera respirando el aire más puro de todo, llenándolo e incluso haciéndole gemir de gusto.

-Ya cállate Josh –Tyler sonríe mostrando sus pandos dientes –Pero en serio, compra algo –Josh sonríe satisfecho por el cambio del adolescente y vuelve a besar esos labios rojo como pétalos de rosa que tanto le gustan, esos que se han vuelto tan adictivos para su ser y eso que son culpables de todas sus locuras hasta el momento, Tyler es el único responsable de la demencia que Josh padece, y ni siquiera lo sabe –Pero eso no significa que aun no esté molesto –El pelinegro coloca sus ojos en blanco y solo le abraza, sintiéndose bien teniendo a Tyler entre sus manos.

-¿Y qué puedo hacer para que dejes de estar molesto? –Pregunta mirando a Tyler desde arriba por la diferencia de estatura, una sonrisa picara aparece en los labios rosa.

Tyler toma la camisa de Josh entre sus dedos y lo jala creando que por inercia el cuerpo del mayor se mueve con el suyo hasta que queda recostado en la cama, las palabras salen sobrando cuando sus labios colisionan, las manos pecaminosas de Josh se mueven entre los muslos de Tyler y los toma para que las piernas morenas queden alrededor de su estrecha cintura, la camisa blanca del pelinegro es sacada con lentitud deleitándola la vista del menor.

Tyler sonrió al tener a Josh sobre el tocándole y besándole, Solo vale la pena vivir si alguien está amándote, esas palabras se repiten en la mente del castaño, quien está sufriendo lo que es tener un primer amor, que todo su ser estalle como fuegos artificiales, que sus ojos brillen como las estrellas y que de sus cuencas desborde el color blanco, blanco como la inocencia y pureza de sus sentimientos, porqué Tyler le está regalando a Josh un amor sin sombras ni manchas.

Tyler deja que Josh le saque todas su prendas y que le toque de esa manera tan sucia que ni él se atreve, Josh le toca con experiencia mientras que el castaño aún con las manos temblorosas toca el cuerpo de piel blanca, mientras que las delgadas caderas se mueven sobre su pequeño cuerpo, dándole leves embestidas a través de la ropa, poco después ambos cuerpos se encuentran desnudos.

Entre besos y caricias llegan a ser uno de nuevo, Tyler gimiendo y deleitado por Josh, mientras que cortos besos y sonrisas son intercaladas entre ambos, sus cuerpos colisionaron y estallaron como las olas al golpear contra las rocas en el mar, al terminar aquel acto carnal ambos cuerpos se recuestan y se miran como si el mundo no existiera prometiéndose recordarse para siempre.

El tiempo sigue pasando y para Tyler el cielo es un lugar en la tierra junto a Josh y para el pelinegro es Tyler, es el castaño, es todo por el menor, todo lo que hace, y se lo dice todo el tiempo, y ambos concuerdan en que el mundo se construyó para dos, que solo merece la pena vivir si alguien te quiere, y ahora ellos lo hacen.

[...]

-¿Te vas? -Tyler mira el pan tostado y luego mira a Josh con una mueca, el apetito de se le ha ido de un momento a otro.

-Sí, es lunes, sabes que debo ir al trabajo- A se han hecho ajenos al tema de que huyeron, viven encerrados en su pompa de jabón que no se han dado cuenta que todo a su alrededor se está llenando de espinas y en cualquier momento puede explotar.

-Sí... suerte... -Tyler sonríe y Josh deposita un beso en su mejilla, para luego salir de la casa y dejar al adolescente solo, pero esta vez Tyler siente algo extraño, deja la comida en la cocina y camina hasta la sala para distraer sus pensamientos, al encender la televisión cambia de canal, las noticias aparecen frente a sus ojos, y antes de que pueda cambiarlo su madre aparece en la televisión siendo las imagen más dolorosa que alguna vez va a ver, sus cabello recogido en una coleta, sus ojos lagrimosos y bajo ellos unas ojeras, su piel blanca, su ropa desarreglada.

-Por favor necesito que me ayuden a encontrar a mi hijo, desapareció hace un mes... -Sus ojos rompen en lagrimas cuando ve a su madre llorar, sacan la imagen de su madre y un policía habla.

-Se sabe que el adolescente Tyler Robert Joseph fue sacado del campamento a manos de Joshua William Dun, un adulto de treinta y dos años –Una foto de Josh aparece en la televisión –Si alguien los ha visto llamen a la policía.

Apaga la televisión, siendo demasiado para su joven mente, el adolescente se siente confundido, es demasiado ver a su madre, como pudo hacerle esto, se sienta en el sofá abrazando sus piernas desnudas ya que solo tiene puesto un short color melocotón, su corazón doliendo, y de sus cuencas bajando el agua salada para mojar las dos mejillas que tiene por playas, sollozando solo en el sofá, mientras que sus respiraciones son lo único que se escucha en toda la casa que Josh obtuvo para ambos.

Born To Die [Joshler]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora