—Se puede saber dónde estabas—Gruño el teñido con los ojos fundidos en llamas.
—Fui a ver el lugar—Una sonrisa pícara adorno el juvenil rostro.
El castaño río y eso provocó que Josh se molestara más, el mayor tomo al castaño y lo tiro a la cama, harto, cansado de que el adolescente recurra a la desobediencia solo para hacerlo enojar—Te parece gracioso—Río, definitivamente ver a Josh molesto era toda una odisea de ver a los ojos del castaño, Josh colocó sus piernas alrededor del castaño y tomo sus manos para colocarlas arriba de su cuerpo.
—Vamos hazlo Joshie—Tyler abrió sus labios y jadeo al sentir a Josh tan cerca de su cuerpo—Se que te mueres por hacerlo—Josh gruño y Tyler no tuvo más alternativa que besarle.
Sus labios colisionaron entre sí, como ver fuegos artificiales estallaron sus almas—Quítate toda tu ropa—Josh habló cuando sus labios se separaron, Tyler sonrió y Josh le dejo libre, ambos cuerpos quedaron frente a frente, de rodillas, Josh trago saliva al ver el delgado cuerpo del adolescente frente a él, como una rosa llena de espinas Tyler estaba frente a él, porqué cada tacto era hermoso, tanto que parecía que tocarían el cielo, pero en verdad cada tacto los hacía sangrar, Tyler llevo sus delgadas y pequeñas manos hasta el borde de su vestido color bordó, los ojos avellanas ardían en lujuria y sensualidad, mientras que las cuencas del castaño desbordan en desenfreno. La ropa del menor salió por completo de su cuerpo, Josh sonrió como si acabase de ver una obra de arte, simplemente hermoso, tan delicado que parecía romperse y tan puro que parecía brillar como la luna. Acercó sus manos toscas al rostro de Tyler. Josh jamás se imaginó estar en esa situación, su corazón estaba actuando por primera vez, sentía que tenía quince de nuevo, como si fuese virgen de nuevo, una colisión de sentimientos, todo aquello de lo que estaba huyendo, todo aquello malo que le traería consecuencias no importaba en ese momento, sobraba, ahora el tenía quince de nuevo ybse comportaba como un adolescente de nuevo. Acerco sus labios delgados a los pétalos rojos del castaño, aquellos suaves y carnosos, tan delirantes y capaces de deleitar como el rocío de la mañana, abrían sus labios y los cerraban alternando sus lenguas.
Tyler se deshizo de los botones de la camisa de Josh dejando su torso desnudo, sus manos delgadas y frías sentían el calor que desprendía el cuerpo musculoso y caliente de Josh, Tyler sintió los brazos de Josh rodearle y poco a poco le fue recostando en la cama de nuevo, sus labios no se separaron en ningún momento hasta que Josh se separó para besar el cuello del castaño—Joshie—Gimio, tan suave como el algodón.
Josh tomo la ropa interior del castaño para deshacerse de ella, acto seguido él hizo lo mismo con la suya, sus cuerpos tan unidos que parecían ser uno solo, era obvio que Tyler era virgen, se notaba en sus reacciones corporales, y por un momento se sintió sucio por querer pervertir algo tan puro e inocente ante sus ojos, si porqué Tyler era inocente para Josh, no estaba lleno de perjuicios y mucho menos de egoísmo. Josh tomo su miembro y lo alineó contra el cuerpo del castaño, Tyler jadeo bajo al sentir la intromisión, poco a poco sus cuerpos se iban convirtiendo en uno solo, cuando todo el miembro de Josh estuvo dentro del castaño gruño de placer mientras que Tyler gimio de manera afeminada.
Embistió la primera vez y Tyler arqueo su espalda formando un perfecto arco—Dicen que solo los buenos mueren jóvenes—Habló Josh.
Embistió por segunda vez
—Ah…Eso no está bien—Jadeo—Pues nos estamos divirtiendo mucho—Beso al castaño por largo segundos—Divirtiendo mucho esta noche, sí—Continuó—Siguió embistiendo hasta que sus piernas dolieron por la posición, sentía en su vientre aquel conocido hormigueo, que le anunciaba el preciado orgasmo. Jish embistió por última vez dejándose ir en el castaño, Tyler gimio y llego a su primer clímax, como si de fuegos artificiales se tratase los ojos chocolates se abrieron y brillaron de maravilla, mientras que los pétalos de rosa que tiene por labios se abrieron para soltar la más dulce melodía, por su parte los avellana brillaron de placer al ver el rostro del castaño.
Ambos cuerpos estaban en una lujuria por vida, manteniéndose vivos el uno al otro por medio de sus labios juntos, en ese momento no hay más noche, solo cielos azules para siempre, nada los detiene ahora, solo luces verdes para siempre, porqué en ese momento se juraron eternos.