Sálvame: 31 días (Justin Bieber y Tu)

Capitulo 6.-

Me desperté por un golpe en la puerta y me senté de golpe, la luz ya llenaba la habitación del hotel. No recordaba quedarme dormida. Después de Rahab me había bañado y me había acostado, otro golpe ¿Quién podía ser? Gad aparecería simplemente frente a mí. Abrí mi mano mientras hacía aparecer un arma, la puse a mi espalda y camine hasta la puerta, abrí lentamente y una mujer apareció en mi vista.

-Lo siento pero tiene una hora para que termine su tiempo en el hotel.

Yo deje salir un suspiro mientras desaparecía el arma, abrí la puerta por completo y asentí.

-¿Qué hora es?

Ella vio su reloj.

-8:06

-Estaré lista, gracias.

Cerré la puerta y vi el lugar. No tenía nada y quería cambiarme, pero ellos habían visto que entre sin nada, no podía salir con otra cosa. Vi los zapatos de Justin aun ahí y negué. Tenía que irme y buscar a alguien de su familia.

Me acerque a la cama y hice aparecer una laptop. La abrí al segundo y empecé a buscar, si era tan famoso como parecía serlo no llevaría mucho encontrar algo. Apenas termine sabia que algo andaba mal, era el segundo día y cada vez las opciones parecían menos. Su padre estaba muerto al igual que su mamá, no tenía hermanos y aunque trate de encontrar a cualquier familia más, parecía no haber nada. Las fotos que nos tomaron ayer aparecieron y los comentarios sobre que, gracia a él la pelea había iniciado y yo había salido lastimada por su culpa me hizo reír. El no estaba tan lejos de lo que imaginaría que pondrían.

Otro toque y yo negué mientras hacía desparecer de igual manera la laptop, apenas habían pasado diez minutos todavía tenía tiempo. Me levante, vi que el vendaje se había movido así que lo acomode, camine hacia la puerta y abrí. Un hombre alto me hizo dar un paso atrás y fruncí el ceño. Por poco y hacia aparecer de regreso el arma pero podía notar que no era ningún ser sobrenatural.

-¿_____?

-¿Quién es?- su traje negro no me intimidaba y aunque bastante musculoso no era rival. Ningún humano lo era.

-El señor Beber me pidió que la llevara con él.

-¿Bieber?... Justin- la esperanza e intriga apareció. No lo había visto ayer con él y sabia que algunos demonios o ángeles caídos podrían controlarlo para atraerme.

-Sí.

-No te vi ayer.

-Era mi descanso.

-¿Cómo se que es verdad?- yo me recargue en la puerta y alce una ceja.

-Porque él me dijo que quería sus zapatos de vuelta.

Estaba descalza, el no había visto los zapatos... así que podía ser verdad. Su ceño se frunció y pareció buscar en mi pierna... buscaba el vendaje, deje salir un suspiro por no ser tan tonta como para quitarlo.

-¿Dónde está él?- pregunte.

-Esperándola es su camioneta abajo, no quería que nadie lo viera. Las noticias ahora lo culpan de haber incitado la pelea donde la hirieron.- Él aun veía hacia mi pierna.

-Ya lo escuche... bajare en un segundo- cerré la puerta antes de que hablara y me gire para ir por los zapatos, era bueno que no me cambiara tenía que seguir dándole la imagen de la pobre chica. Mire el vendaje parecía muy limpio, el guardaespaldas no había visto mi pierna por completo así que hice que se manchara con la suficiente sangre para que se sintiera mas culpable.