Capítulo 30.-

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Me moví a la espalda de Justin, me había cambiado y estábamos en uno de sus típicos clubs, pero mi mente estaba alejada completamente de ahí, él no me había hablado pero su mirada estaba fija en mí, aunque yo no le prestaba atención por encerrarme en mi mente.

Me movía igual que ahora solo que con diferente ropa, con diferente peinado, diferente música, diferente año. Pero era yo.

Había regresado, había regresado después de la amenaza de Samyaza. pero sabía algo bien, no lo hacía por él, me importaba, pero no podía doler perderle tanto como perder a mis padres. Así que lo estaba haciendo todo por mí.

Esta vez no vi a Sean y había aun pocos hombres porque era temprano, apenas entre la chica que me había dado las pastillas se acercó. Ella me miro sabía que quería preguntar por el dinero.

-Necesito que hagas algo.

Ella espero y asintió sin dudar.

-Antes debo decirte que Sean se molestó porque te fuiste.

Me gire viendo a los pocos hombres todos eran los mismos.

-No me importa- la mire y espere- necesito que las saques a todas.

Su silencio se extendió y negó.

- ¿Por qué?

-Solo sácalas, pasara algo.

- ¿La policía?

Medite entre engañarla, pero no quería hacerlo.

-Algo peor.

-No se irán- ella negó- el dinero.

Espere un segundo viéndolas a todas, la mayoría iban vestidas.

- ¿Todas lo hacen solo por dinero? - esperaba que dijera que sí, no podía imaginar a alguien tan necesitada de un castigo como yo.

-Todas. - Deje salir un suspiro- Ganan más que estando solo en una esquina, y aquí los conoces, están limpios.

Esperé y asentí.

-Les daré a cada una lo suficiente para que vivan bien. - No me importaba el castigo que me impusieran por romper las reglas de esta manera, no podía ser indiferente.

Ella lo pensó por varios segundos.

-No te van a creer. - Ella tampoco me creía por completo, y lograba entenderla.

Me cansé y solo metí la mano en mi bolso dándole lo mismo de la otra vez.

-Necesito que las saques cuando llegue Sean, puedes ayudarme o no, puedes quedarte o no. Pero si no te vas no me voy a detener por nadie.

Me gire y camine hasta donde Sean me había llevado, aún estaba vacío, pero podía esperar.

Justin se giró y por un momento me detuve, el me sonrió y contrasto completamente con mis recuerdos oscuros, su mano se estiro entregándome algo. Un segundo después vi que no era a mí a quien le dedicaba esa mirada. Alicia estaba a mi lado, luciendo completamente angelical, algo que yo no lograría ni soñando, ella camino a abrazar a Justin y después se giró hacia mí para abrazarme también. Ella me saludo y yo le respondí mecánicamente, Justin la guió hacia una mesa y yo los seguí, sintiéndome aun peor. Cuando me senté lo hice alado de Alicia, pero simplemente dejé de prestar atención aun sin tener suficiente de mis recuerdos.

Sean no llego hasta casi una hora después, cuando el lugar estaba completamente lleno y sentía las miradas de varias en mí, sabía que ella les había dicho y realmente esperaba que ninguna se quedara. El llego frente a mí y espere, su sonrisa fue seguida de una inclinación. Se sentó a mi lado y su mano toco mi mejilla ahora completamente libre de moretones.

Sálvame: 31 días (Justin Bieber y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora