Sálvame: 31 días (Justin Bieber y Tu)

Capitulo 19.-

Gad sonreía más de lo normal, siempre estaba serio pero cuando lo necesitaba podía convertirse en un payaso. El apretó mi mano mientras nos hacia sentar. Estábamos en la sala de una casa que jamás había visto pero parecía que el ya había estado ahí. Era grande y lujosa... y no me agradaba. Pero era mejor que estar en un motel con algún extraño. El estaba viendo una película mientras apretaba mi mano, aunque tenía más tiempo sus ojos en mí, que en la pantalla.

-No hare nada estúpido- negué cuando volví a sentir su mirada- estoy contigo y ayer hice las suficientes idioteces para estar saciada por unas horas más.

-Te has acostado con Rahab antes... ¿Por qué estas así?

-Porque me había prometido no tocarlo por un tiempo.

-Sonara estúpido pero te prefiero con el que con un humano al azar. Parece que cada año bajas más el estándar.

Yo me encogí.

-No puedes joderle la vida a alguien que ya la tiene jodida.- No pude evitar pensar en Bajirao.- Pero supongo que desde ahora Rahab está prohibido, les pedí ayuda a Samyaza y Asael, ellos lo odian. No puedo pedirles su ayuda mientras me acuesto con su enemigo.

El se recostó a mi lado.

-¿Qué pasa con Justin?

-Nada- negué- solo creo que sería buena idea que no estuviera cerca por estos días... pero no puedo darme ese lujo teniendo el tiempo encima. El se acerca bastante al estándar que ahora tengo.- Trate de sonreír pero no pude. Era eso, simplemente él era todo el tipo de hombre con el que me acostaba y después dejaba. Por eso me sentí un poco atraída cuando me toco, pero tenía que tener en mente que el perdería su siguiente vida y la siguiente si yo me acostaba con él. No era tan estúpida como para no saber que en cuanto estuviera en su cama el me correría al día siguiente y si apenas había avanzado un poco con su confianza no podía perderla solo por necesidad.

Cuando la película termino sentí la tensión de Gad y sonreí.

-Estaré bien Gad, todavía no tienes que hacer tu obra de caridad.

El rodo los ojos y me siguió a la cama, se acostó y yo también. Apoye mi mejilla en su pecho y él me rodeo.

-Gad me dijo que me uniera a ti.- Lo escuche tragar y espere.- Sabes que lo haría por ti.

Levante la cabeza y negué.

-¿Y si llega tu chica?

-No lo hará, se ha retrasado un par de cientos de años. Supongo que es una caída.

Yo tome su mano y la apreté.

-No importa, si logro salvar a Justin y tengo la inmortalidad les tomara unos cuantos años mas convencerme de ser una de los siete, así que puedo encontrar a alguien.

Su ceño se frunció y tomo mi barbilla para que lo viera.

-Te quiero, no es amor pero es lo mejor que tendremos.

-Sera mejor que Rahab y Shama.

El sonrió mientras asentía. El no se negaría si se lo pedía, pero aunque era una mierda en todo lo demás, me consideraba buena amiga y jamás le haría eso a Gad.

******************************

Me había despertado bastante tarde junto a Gad después de haber platicado casi toda la noche, era lo suficientemente tarde como para que solo apareciera en un lugar solitario cerca al hotel y corriera. Cuando el ascensor se abrió la mirada de Tom me taladro.

-Es tarde...

-Lo sé- hable para callarlo mientras abría mi cuarto. Por suerte tenia la mayoría de mi ropa en la maleta. Cerré la puerta de golpe tras de mi y alce la vista hacia la cama.