Después de prestar un poco de atención a su conversación entre las llamadas me di cuenta que no hablaban de nada más que superficial. No iba a conseguir nada esta noche.
-¿Puedo irme?- Pregunte después de tres llamadas y el asintió mientras tomaba el teléfono.
-Mañana tal vez te necesite.
Me levante mientras le dedicaba una mirada de odio.
-De verdad que si tengo que responder otra llamada siquiera déjame dormir hasta las doce.
El sonrió y asintió.
-Bien, pero nada de irte, no quiero tener que buscarte por todos los bares.
Camine hasta la puerta y la abrí.
-Claro jefe.
Salí al pasillo y apenas di unos pasos cuando escuche voces atrás y luego Alicia corrió para estar a mi lado, yo me gire a tiempo de ver Tom entrar a la habitación de Justin y cerrar, suponía que se quedaría en la sala. Le dedique una mirada a la santita a mi lado y deje salir un suspiro mientras seguía andando.
-¿Qué quieres?
-Lo siento por lo de antes, es mi amigo. Y veo el tipo de chicas con el que siempre esta.
Me pare frente a la puerta de mi cuarto y me recargue mientras cruzaba los brazos.
-Ellas siempre están por fama o dinero.
-¿Y pensaste que era una de esas?
-No te había visto antes... y por lo que dijeron algunas revistas.
-Ok... ignorare el que me hayas insultado, creyendo que soy una roba fama caza fortunas.
-No yo...
-Creo que el ya esta grande para cuidarse solo.- La interrumpí.- Y no creo que precisamente necesite o quiera que lo cuides de esas mujeres.
Como una señal el ascensor sonó al abrirse y ambas nos giramos para ver a una mujer entrar, la mini falda y el sobrecargado maquillaje no dejaba lugar a dudas y cuando Tom salió y la dejo entrar antes de cerrar y quedarse en el pasillo, yo tuve ganas de reírme pero al ver su cara me calle. Joder, el era un idiota. No podía entender lo que sentía porque el hombre que había sido mi "alma gemela" jamás abría hecho eso, pero solo imaginarlo dolió.
Deje salir un suspiro y negué mientras sacaba la tarjeta y abría la puerta. Me insulte mentalmente por mi debilidad al invitarla a entrar. Pero lucia como si pudiera echarse a llorar en cualquier segundo.
Ella paso y me sorprendió al pedir algo con alcohol. Ella empezó a hablar de cuidarlo y empecé a creer que no sería tan mala idea si la emborrachaba y le sacaba información, pero cuando los gemidos llegaron desde la habitación de Justin, supe que tendría que seguir con ese plan en otro lado. Ella pudo caminar cuando salimos. Y cuando le dije a Tom que solo la llevaría a su casa y que no le dijera nada a Justin el cedió rápido. Media hora después ella estaba pidiendo una botella de tequila en el primer club que habíamos encontrado.
-¿Y dime como lo conociste?- Le repetí esa pregunta por tercera vez mientras le alejaba la botella y la hacía sentarse.
-Me mude, el vivía alado.
-¿Qué edad?
-Justo unos años antes de que toda esta locura lo alejara. Teníamos 15.
-¿Sabes porque no quiere ir a su casa?
Ella se encogió de hombros mientras daba otro trago.
-Supongo que ella está ahí.
-¿Ella?
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Sálvame: 31 días (Justin Bieber y Tu)
Fanfiction31 días para que Justin Bieber muera. 31 días para que haga que se arrepienta de sus errores. 31 días en los que me puedo enamorar de la persona equivocada.