Capitulo 7.-

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-¿A dónde vas?- Pare de golpe tensándome mientras Gad hacia lo mismo. Mierda.

Me gire lentamente para ver a Justin y recordé que se suponía en ese momento debía estar en su tiempo libre.

-James dijo que ya podía irme.

Su ceño se frunció, y vi aparecer a su guardaespaldas atrás. Justin ahora veía a Gad que estaba atrás de mí.

-Le dije que te avisara que te había reservado una habitación en el hotel.

-Lo sé- asentí mientras le enseñaba la tarjeta que había guardado en mi escote, porque no me había podido cambiar en todo el día.- También me dio un celular con tu agenda.

-El hotel esta por haya- Él señalo a su espalda y yo asentí.

-También lo sé, iba a ir por mi ropa. No pienso andar por la vida con tus zapatos y este vestido.

El pareció por fin notar que traía la misma ropa y eso fue directo a mi mente. Parecía no haberme visto... no realmente. Después de que le dije que no me acostaría con él quizá habíamos hablado, pero a él parecía ya no importarle mi aspecto.

Era algo que yo hacía siempre por eso lo entendía. Solo realmente veía a los hombres cuando los elegía para acostarme, después ya no importaba.

-¿Iras a la casa del tipo de ayer?

-Si- asentí- escuche que lo habían dejado salir pero... él es mi vecino.- Señale a Gad y el asintió.- Me dijo que me acompañaría.

-Pensé que no tenias ningún amigo...

-Es mi vecino no mi amigo.- Espere por que Gad me ayudara pero solo se encogió de hombros.

-Es raro que prefieras pedirle ayuda a un desconocido que a tu vecino.

-El también es un desconocido.- Susurre, sabiendo lo estúpido que mis palabras sonaban.

Justin negó.

-No tengo nada que hacer... así que quería acompañarte, vamos. -Señalo a la camioneta y se giro sin esperar mi respuesta. Sabía que no lo hacía por querer ayudar, quería ver si todo era verdad.

Le dedique una mirada a Gad y el asintió. Me subí a la camioneta aun molesta, no quería pasar esas horas en una casa fingiendo tomar ropa que podía simplemente hacer aparecer. Necesitaba ir a divertirme, pero no podía desperdiciar estos minutos con Justin.

-¿Qué dirección?

Le dije el lugar donde Gad, yo y otros ángeles a veces usábamos cuando teníamos que pasar tiempo en la tierra. El lugar no era feo pero tampoco era bueno, no quería que pensara que tenía dinero.

-¿Así que solo eres su vecino? Para no conocerse parece que eres buen amigo.

-Solo soy su vecino. Quería ver que no le lastimaba la otra pierna, nada más.

-Podías haberlo llamado ayer cuando estabas con el doctor.- Me hablo ahora Justin.

-No se su número.

-¿Cómo te contacto entonces?- Justin nos miro a ambos y yo cerré los ojos tratando de encontrar algo decente y con sentido que decir.

El silencio se extendió.

-El si sabe mi numero.- Susurre y Justin rodo los ojos.

El resto del camino no hablamos y Justin solo mantuvo la vista en su teléfono, Gad parecía preferir ver por la ventana.

Sálvame: 31 días (Justin Bieber y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora