Capitulo 14

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Le fue subiendo poco a poco la bata, hasta dejárselo por la cintura.

Mientras lo hacía, iba acariciando sus muslos lentamente, dándole el máximo placer, mirándola.. excitándose cada vez más al verla.

Ella, con manos temblorosas, iba desabrochándole uno a uno los botones de su camisa hasta que consiguió, con paciencia, quitársela mientras pasaba sus manos por sus fuertes brazos recorriéndolos de arriba abajo.

Las grandes manos de él subían y bajaban acariciando los muslos de Dulce, mientras se seguían besando apasionadamente, jugando con sus lenguas, buscándose, encontrándose.. volviendo a entrelazarlas. Pequeños mordiscos en el labio entre besos.

Christopher se levanto, levantándola a ella también consigo.

La apoyo contra la pared de la habitación.

Ambos jadeaban, excitados..

Christopher desabrochó la bata que cubría el perfecto cuerpo de Dulce, aquel cuerpo que lo excitaba a rabiar.

La dejó caer lentamente.. hasta que fue depositada en el suelo, quedando al descubierto todo el cuerpo de aquella pelirroja que lo volvía loco.

Se acercó lentamente a su cuello, le dio delicados y húmedos besos por él, mientras que de vez en pasaba su lengua por él, arrancando algún que otro suspiro de la garganta de Dulce.

Ella posó sus manos en el torso de él, fuerte.. y las fue bajando hasta que llegó a la cinturilla de los pantalones.

Desabrochó su cinturón y cuando terminó con este le desabrochó el botón del pantalón, bajándoselo y dejándolo caer..

Una vez que llegó al suelo, Christopher lo apartó con los pies, dejándolo a un lado.

Mientras, él cubrió los senos de Dulce con sus manos, acariciándolos, torturándola.. pellizcándolos dándole un placer a Dulce del que a veces ni siquiera era consciente.

Se sentía como en una nube, flotando.. lejos.

Y cada vez lo amaba más.

Y más.

Christopher estaba encima de ella.

Con la ayuda de su muslo le abrió las piernas a Dulce para poder tener un mejor acceso a ella.

Dos de sus dedos se adentraron en ella, haciendo que gritara.

Christopher se agachó hasta que cubrió con su boca la de Dulce, en un beso lento pero apasionado, donde demostraba todo lo que la deseaba.

Dulce respiraba cada vez más y más agitada, sintiendo como el orgasmo llegaba.
Christopher sacó los dedos de ella, y separó tan sólo unos milímetros sus rostros.

-Por favor.. –jadeó ella, rogando-

-¿Por favor qué, Dul?

Un pequeño grito de frustración escapó de la garganta de Dulce, haciendo que Christopher emitiera una leve sonrisa de satisfacción.

-No aguanto más.

No quiso que le rogara más.

Se colocó bien y poniendo una de las manos en la cintura mientras la otra la colocaba sobre el colchón para no aplastarla, la penetró..

Ambos emitieron un gemido, quedando ahogado en la boca del otro.

Christopher comenzó a moverse lentamente, disfrutando del momento.. sintiendo como el cuerpo de Dulce le acogía poco a poco.

Dulce le seguía, llevando el mismo ritmo que el llevaba, y aumentándolo cuando este lo hacia.

Poco a poco se iba aproximando el clímax.
Ya no aguantarían mucho más, necesitaban los dos aquella liberación.

Cuando por fin llegó, gritaron.. jadearon. Respiraciones fuertes. Besos cortos.
Christopher calló rendido encima de ella, intentando no aplastarla.

Ambos fueron haciendo más normal y pausada su respiración.

-Ha sido perfecto, –pronunció él, mientras le besaba el hombro delicadamente- has estado perfecta, Dul.

Dulce sonrió.

En aquel momento, estaba en el paraíso.

Con el hombre al que amaba.

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