Capitulo 5

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¡Por fin tenía un día libre! E iba a aprovecharlo.
Me levanté y desayuné, me puse ropa cómoda, ate al perro y salí a dar una vuelta por la playa.. Siempre que podía iba allí..
Me relajaba, me ayudaba a olvidarme de mis problemas... me sentía bien.
Estaba tumbada viendo jugar a Tor, mi perro. Cogía puñados de arena y la dejaba deslizar lentamente por mi mano hasta que caía de nuevo. Esa sensación me relajaba, al igual que el oír de fondo el sonido que producía el choque de las olas cuando llegaban a la orilla.
Sonó mi celular. Maldije por lo bajo y miré quién era.
Número desconocido. Colgué.
Me relajé de nuevo y me puse a pensar en mis cosas, casi quedándome dormida.
Mi celular volvió a sonar. El mismo número desconocido.
Está vez respondí.
-¡Hola Pelirroja!
¿Pelirroja? El único que me llamaba así era Christian, y por la voz no era él.. Reconocería su voz a 10 kilómetros de distancia, bueno.. tampoco tanto.
-¿Quién eres? –pregunté-
-¿No me recuerdas?
-A ver, si te pregunto es obvio que no sé quién eres ¿No?
-Vale.. Veo que empezamos mal. Soy el tipo de anoche, el del bar.. Moreno, alto, atractivo..
Y modesto, pensé. Ya sabía quién era. ¿Quién no se acordaría de semejante hombre?
-Sí, sé quién eres. ¿Cómo conseguiste mi número?
-Cariño, uno tiene sus contactos.. Ya sabes..
Se estaba haciendo el interesante..
-Bueno, la verdad lo conseguí en la guía telefónica. Espero que no te importe..
Lo sabía. Todos son iguales.
-No, no me importa..
Se hizo silencio, bastante incómodo por cierto.
-Este.. bueno, te llamaba para proponerte algo..
-Soy toda oídos..


¿Qué me pasaba? Era la primera vez que me ponía nervioso tratando de hablar con una mujer, algo raro en mi, muy raro..
Me calmé he hice lo propio.
-Verás, me han encargado hacer la campaña publicitaría de un producto que va a salir al mercado dentro de poco y necesito una modelo. He pensado en ti.
-¿Campaña publicitaria?, ¿Modelo?, ¿Yo?
-Si.. Bueno, no creo que sea apropiado hablar de esto por teléfono. ¿Qué te parece si te invito a cenar esta noche y lo discutimos?
Silencio. Otra vez. Lo estaba pensando, supuse..
-Ok, me parece bien
-¿A las 8 paso por ti?
-Lo que quieras
-Pero hay un pequeño problema..
-Si no puedes venir puedo ir..
-¡No! No es eso, es que no sé tu dirección..
Los dos reímos. Me encantaba su risa. Me dio la dirección, la anoté en un papel.
Después nos despedimos y colgamos. Suspiré y me quedé mirando el teléfono como un completo beep..


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