Mundos desiguales

Capitulo FINAL

La buscó desesperado, por todas y cada una de las plantas de la empresa.

En la sala de fotografía, en el despacho de Jack..

Pero nada, ni rastro de ella. "Se habrá ido a casa". Pensó Christopher, soltando un pequeño suspiro que brotó desde lo más profundo de su ser.

¿Debía ir a buscarla? ¿después de un mes ignorándola, cada vez que ella intentaba acercarse?

Había sido un completo beep. El más beep de entre todos.

Pero la amaba, y se había dado cuenta tarde.

-¿Se puede saber qué demonios haces aquí todavía, Uckerman?

Miguel lo miró con el ceño fruncido, incluso se podría decir que levemente enfadado.

-En serio que eres incorregible, tío.. –dijo negando con la cabeza, a la vez que avanzaba hacia él y se colocaba de frente- pensé que eras más listo, Uckerman..

-Mira, Miguel.. no estoy para tus tonterías ahora.. y menos para uno de tus sermones de que si trabajo demasiado, de que si debería de disfrutar un poco más..

-Ey, ey.. ¿Quién habló aquí de trabajo? –resopló- Jo*der, Christopher, no te enteras de nada..

-¿Enterarme, de qué?

Miguel iba a hablar, pero en ese momento pensó que mejor sería mostrarle lo que tenía que hacer.

-A ver, aprendiz de Casanova.. no entiendo cómo podías tener a tantas mujeres locas por ti si ni tú mismo sabes donde estás.. –azotó la cabeza- Vas a coger tu chaqueta, tus llaves del coche.. te vas a ir al aparcamiento y vas a arrancar.. –le miro- ¿me sigues?

Christopher asintió con la cabeza. ¿De qué iba todo eso?

-Bien.. –prosiguió Miguel- vas a salir del aparcamiento y te vas a ir al apartamento de Dulce. Vas a entrar y le vas a decir todo lo que sientes por ella. Todo lo que le tendrías que haber dicho hace un mes. ¿Estamos?

-¿Es..está en su apartamento? –le miró- ¿Cómo lo sabes?

-Yo mismo le llevé.

Christopher suspiró, miró a su amigo y puso una mano en su hombro.

-Gracias.

-No me las des, y sal de aquí antes de que te saque yo mismo a rastras.

Christopher sonrió a su amigo y hizo exactamente lo que él le había dicho.

Subió a paso rápido a su despacho, cogió su chaqueta, sus llaves.. y se dirigió al aparcamiento de la Empresa, donde metió la llave en el contacto de su mercedes y salió lo más rápido que pudo de allí.

Conocía perfectamente la dirección del departamento de Dulce. Muchas veces había estado tentado de ir, pero al final no lo hizo.

Nunca se atrevía a irrumpir en aquel lugar.

¿Con qué pretexto se presentaría?. Y sobre todo.. ¿cómo reaccionaría Dulce ante su presencia?

Bueno, de algún modo.. pronto lo iba a averiguar.

Media hora más tarde, aparcaba enfrente del alto edificio donde se encontraba el apartamento de Dulce.

Se bajó del coche y cerró la puerta, apoyándose en ella y mirando hacia arriba.

Era hora de enfrentarse a todo.

A sus sentimientos.

A ella.