Capitulo 6

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Din, don..
"¡Oh, mi*erda!" Pensé.
Había llegado ya y a mi aún me quedaba vestirme.. acababa de salir de la ducha.
Me apresuré a ponerme un albornoz lo más rápido que pude, y mientras me lo ataba fui por el pasillo hacia la entrada para abrir la puerta.
-Enseguida estoy, no tardo.
Dejé que pasara y me dirigí a toda prisa hacia mi habitación, me terminé de vestir, arreglar y me reuní con él.
"¡Dios mío!"
Vestía un traje sencillo pero elegante de color azul oscuro, que resaltaba su atractiva figura.
-Lo siento, tuve algunos problemillas con la caldera y no me dio tiempo de hacer las cosas.. En serio que..
-Tranquila, la verdad es que he llegado un poco pronto.. Mi culpa.
Rió brevemente y me miró.
-¿Nos vamos?
-Las damas primero..
Salimos de mi departamento, no sin antes despedirme, claro está, de mi perro y dejarle toda la comida y el agua necesaria.. Por si acaso esa comida se hacia más larga de lo previsto..

Llegamos al restaurante media hora después, uno de los restaurantes más caros de la ciudad.
Iba a ser una noche larga, presentí..
En seguida Chris entro, el maitre vino hacia nosotros y nos saludó con una cortesía impoluta.
Acto seguido nos condujo hacia una mesa que supuse Chris había reservado con anterioridad.
Aunque esos lugares son muy caros, entre la gente rica se llenan con bastante facilidad, aunque la verdad no tenía ninguna base para hablar de esto.. Era la primera vez que pisaba un restaurante como ese.
-Bueno, propongo que primero cenemos tranquilamente y luego hablemos de "negocios". ¿Te parece, pelirroja?
Asentí y le miré a los ojos.
-Me parece, pero mi nombre es Dulce.. No pelirroja..
-De acuerdo, pelirroja.
Se río un poco y me guiñó el ojo. Una noche larga..

Pasamos la noche hablando de temas triviales. Me contaba como había sido su vida, aunque sabía que omitía detalles.. Nos conocíamos de una noche y no iba a estar contándome sus asuntos personales.. ¿No?
Al igual que yo hice lo mismo.. No le interesaba mi vida en absoluto, así que decidí no aburrirle demasiado, aunque se vez en cuando me animara a seguir contándole cosas..

-Y bien.. ¿Cuál es esa proposición que me tenías que hacer, Christopher?
-Chris, llámame Chris.
Negué con la cabeza. Si él no me llamaba Dulce, yo le seguiría llamando Christopher.
-Mientras no me llames tú por mi nombre, creo que te llamaré como a mi se me antoje..
-Una chica difícil, ¿Eh?. Bueno, como ya te dije me encargaron la campaña publicitaria de un nuevo modelo de coches que van a salir próximamente al mercado, y pensé que serías la imagen idónea para hacer esa campaña.
-¿Y por qué yo? Digo.. Sé que las empresas de Marketing tienen modelos suficientes para poder realizar las campañas. Y si ven faltos de ellas contratan a modelos.. No entiendo.
-Es sencillo. Las modelos que tenemos no encajan con el perfil que estoy buscando. Quería algo especial.
¿Especial yo? Creo que se confundía..
-Y entonces, según tú.. ¿Qué imagen doy?
-Bueno, pues.. Eres atractiva, decidida, con carácter.. al igual que el coche.
¿Me estaba comparando con un coche? Prefería no hacer ese comentario..
-Tendría que pensarlo..
-Venga pelirroja.. Te he visto trabajar en el bar, es un trabajo muy estresante.. Y por esta campaña te pagaría más de lo que ganas en 3 meses trabajando..
-Aún así, tengo que pensarlo Christopher.
-Como quieras.. Pero necesito una respuesta rápida.. No puedo esperar eternamente, entiende.
-Comprendo. Te daré la respuesta lo más rápido que pueda.. ¿Contento?

Acabamos la conversación, me llevó a mi casa y se despidió amablemente de mi.
Era el primer chico que no coqueteaba conmigo en la "primera cita".
Bueno, si no considerábamos coqueteo el hecho de compararme con un coche..
Me reí recordándolo.


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