Mundos desiguales

Capitulo 3

-¡Mira por donde vas, imbécil!
"¡beep!". Pensé. Traje empapado y reunión importante. Mala, muy mala combinación.
Subí corriendo al despacho. Aún me quedaba un lapso se tiempo para cambiarme antes de que empezara la reunión. Si llego así, creo que no venderé ni medio coche.
Por cierto, trabajo en un concesionario, "Concesionarios Uckerman", para ser más exactos.
Llegué a mi despacho a toda prisa, casi quitándome los pantalones antes de entrar.
Cerré la puerta y me desvestí todo lo deprisa que podía, saqué un traje de repuesto que tenía en el armario y me lo fui poniendo.
Cuando estaba terminando de subirme el pantalón, mi secretaria, como siempre sin llamar, irrumpió en el despacho.
-Señor Uckerman, los clientes ya han...
Y se quedó observándome como si fuera un extraterrestre. ¡Odio que hagan eso! ¡Y odio que entre sin llamar!.
Tendré que volver a hablar con ella.
-¡Margarita! ¿Cuántas veces te he dicho que, por favor, llames a la puerta antes de entrar?
-Lo siento, señor. Pero es que hace cinco minutos que lo están esperando en la sala de juntas. Ya me retiro.
"¡beep, beep y más beep!" Pensé. Todo esa mañana me estaba saliendo mal. Quedaría con Poncho esa noche.. Necesitaba un trago.

-Bueno días, caballeros. Disculpen por el retraso, el tráfico en esta ciudad es horrible.
Me senté en mi silla de cuero después de darles la mano a aquellos tres ejecutivos. ¡Que pintas! Cualquiera diría que no eran mafiosos..

Después de una larga reunión y de una muy pesada tarde, me dispuse a recoger todas mis cosas para salir de allí e ir al antro donde habia quedado con Poncho, no al que solíamos ir siempre, si no a uno que pillaba cerca de donde yo trabajaba. No me apetecía moverme mucho.
Cogí mi maletín, apagué la luz del despacho y en ese momento sonó mi celular..
"¡Pinche celular! ¿Por qué no lo apago cuando voy a salir?"
Acabe cogiéndolo. Error.
-¡Hi, honey!
-Ah.. Hola mi amor, ¿Qué onda?
Era Victoria, mi novia..
-¿Cómo te fue anoche, bebé? ¿Mucho trabajo?
Me incorporé hacia delante y carraspeé.
-Este.. Mm.. Sí.. Buf estuve hasta tarde mirando lo de la reunión de hoy...
¡Mentira! Una mentira descarada. Había estado con unos colegas en un antro. La presencia de Victoria me aburría, excepto en la cama..
-¿Y tú qué onda?
-Pues nada, aquí aburrida, viendo tele.. ¿Nos vemos hoy? Te extraño.
-Lo siento, cariño. Acabo de acabar una reunión y estoy muy cansado. Además, aún me quedan de revisar unos papeles. ¿Nos vemos mañana mejor?
¡Otra mentira! Estoy planteándome en dejar de decir mentiras y decir más la verdad.. Pero si lo pienso una segunda vez prefiero seguir diciendo mentiras.. a veces te libran de ciertas situaciones que quieres evitar. Véase, esta.
-Ok bebé, mañana nos vemos entonces. Bye!
-Bye...
Apagué el celular. Decidí que esa noche ya no me molestarían más veces.
Cerré la puerta de mi despacho y me fui hacia el antro donde había quedado con Poncho.