Watashi no koto wo wasurenaide kudasai

Capítulo 3: El club de novelas ligeras

Instituto privado Akarui Tani. «07:20 HS AM»

Poco antes de que el primer periodo comience, Izumi y yo estábamos conversando mientras caminábamos por un pasillo.

"¿Esta vez sí recordaste traer el nuevo capítulo? ¿Cierto, Yoshiro?"

¡Kghjj! Eso me recuerda...

Espero que Shimizu no haya leído la novela.

...

Aunque por otro lado... tomando en cuenta el tiempo que tuvo mi bolso a su disposición, no estoy en condiciones de exigir mucho...

Ahora mismo, mi más grande preocupación es que haya recordado traer mi bolso.

Por muy importante que sea, mi novela ligera no es el único objeto de valor que guardo ahí...

¡S-sólo espera un poco más...! ¡Mi libro secreto de matemáticas!

¡Definitivamente te rescataré de las garras del mal!

¡Bien! Debo pensar en que haré.

Ya que hoy no necesito los libros que estaban en el bolso, no hay necesidad de pedírselos en una primera instancia.

¡Eso es! Esperaré hasta la hora del almuerzo, y me aseguraré de pedirle mi bolso de forma natural.

Volviéndome hacía Izumi, me excusé diciendo:

"¡Claro! Te lo daré en la hora del almuerzo"

"¿Hm? ¿Y por qué simplemente no me lo das aho—"

Antes de entrar en el salón, sin dejar que Izumi terminará de esbozar sus palabras, lo interrumpí fríamente, sin verlo a los ojos.

"Gracias por entender, ¿Ahora por qué no nos sentamos en nuestros lugares...? La clase está a punto de comenzar..."

"P-pero—"

Ante su insistencia, me vi obligado a volverme hacia él con una sonrisa forzada y siniestra. Mis ojos eran tapados por mi cabello, y un fondo oscuro y tenebroso se hallaba a mis espaldas.

"Gracias por entender..."

"¡Hiii! ¡E-está bien! ¡Está bien!"

El frío de mis palabras casi se podía ver en el aire.

*Gararara*

La puerta corrediza se abrió, y una mujer de cabello rubio entró con pasos lentos y elegantes.

"¡Good morning guys! ¡Si están de acuerdo comenzaré con la clase!"

Se trataba de Lizbeth sensei, la profesora de inglés.

Al terminar la clase, la campana anunció la hora del almuerzo.

Shimizu tomó mi bolso y lo abrió, luego introdujo una mano y tomó una caja de color bordo con adornos muy sencillos, seguramente se trataba de su almuerzo.

Se levantó de su asiento con el bolso colgando de su hombro, y salió del salón sin decir ni una palabra.

Sin perder tiempo, también tomé su bolso, me levanté de mi asiento y salí del salón para seguirla.

¡Bien! Esta es mi oportunidad. Solo debo actuar natural.

[¡Hola! Ayer nos equivocamos de bolsos, ¿Qué tal si me devuelves el mío?] No, suena demasiado alegre.

[Sabes, ayer te llevaste mi bolso...] No, demasiado pesimista.

[Tengo tu bolso] Definitivamente no, suena como si la estuviera extorsionando.