Capitulo 14: Gracias

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*Zzzhttt*

Todo estaba de cabeza.

Por mucho que lo intentara, el cinturón de seguridad no me dejaba alcanzar su mano.

Por mucho que le gritara, él no me oía.

¿Por qué no se despierta...?

¿Por qué no despiertas de una vez...?

Despierta...

Despierta...

"¡Despierta!"

...

Mi mano estaba extendida hacia el frente, con mis dedos retraídos, como si quisiera alcanzar algo.

Al sentir como una gota de sudor se deslizó por mi barbilla hasta caer en mi otra mano, caí en cuenta de que ya no estaba en el mismo sitio.

"¿La... enfermería...?"

Ahora estaba recostado en una cama de sábanas blancas, al igual que las cortinas que me separaban del resto de la sala.

Viendo hacia los lados, comprendí que estaba completamente solo.

Aunque...

A juzgar por la silla que se encontraba a un costado de la cama, pienso que alguien estuvo haciéndome compañía.

Recostándome de nuevo, volví a extender mi brazo, y presenciando mi mano perdidamente, intenté recordar algo del sueño.

No obstante, por mucho que lo intentara, no había nada...

Es como si los recuerdos volvieran por momentos, y el resto del tiempo... simplemente, no estuvieran ahí.

Sintiéndome algo triste, bajé mi mano y decidí dejar las cosas como estaban.

*Gararara*

Al salir de la enfermería, me encontré con un pasillo completamente desierto.

Sintiendo algo de curiosidad, me fijé en mi reloj pulsera.

No es como si fuera muy tarde, ni nada por el estilo. Después de todo, aún era de día.

"Ummm"

Al parecer solo estuve inconsciente por una hora.

Pensando en que debía encontrarme con los demás, comencé a caminar por el pasillo.

Deteniéndome un momento al llegar a las escaleras, me volteé para quedar en frente de ellas.

En ese momento, una suave brisa entró por la ventana, y entonces recordé.

"Shimizu..."

Lo último que recuerdo fue que cuando resbaló, yo corrí con todas mis fuerzas hacia ella. No puedo explicar porqué, sólo... fue como si mis piernas se hubiesen movido solas.

Luego de eso... solo puedo recordar su rostro.

Esos ojos azules que me veían fijamente, llenos de miedo y esperanza.

"Me pregunto si estará bien"

...

Mientras subía las escaleras, fui capaz de oír una especie de discusión que venía del cuarto piso, y a medida que me acercaba, más intensos se hacían los gritos.

"¡Debo apresurarme!"

*Tap, tap, tap*

Al llegar arriba, me encontré con un panorama inesperado.

Watashi no koto wo wasurenaide kudasaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora